Villes

Hondarribia (version de 2003)

Franquicias. Para atraer a una población marcadamente navarrista tanto Enrique II, los Reyes Católicos como Juana I de Castilla otorgaron privilegios y exenciones a sus naves y comerciantes con el objetivo de que la expectativa de riquezas atrajera a una población que podía verse ahuyentada por la peligrosidad fronteriza. Un documento firmado por Enrique II en Toledo el 12 de diciembre de 1374 mandó que los diez maravedís anuales que estaban adjudicados a Fuenterrabía para las labores de los muros se pagasen de los derechos de las ferrerías y diezmos de la mar. Los reyes católicos dieron otro en Medina del Campo, el 21 de marzo de 1489, mandando que a los vecinos, moradores y naturales de Fuenterrabía, sus naves, fustas y bajeles no se les impidiese ni quitase género alguno de bastimento que trajesen de cualquiera parte, pese a cualquier privilegio en contra. El mismo rey Fernando de Aragón, por otro librado en Zaragoza el 18 de julio de 1498, mandó se pagasen a Fuenterrabía cada año, mientras fuese su voluntad, 250 florines de oro por las velas de la villa y guarda de las puertas. También hay noticia de otro de los mismos reyes católicos del año de 1516, por el cual se le hizo la merced de 112.000 maravedís en las alcabalas por los servicios prestados en el de 1512 en la batalla de Belate. Tiene igualmente otro otorgado por la reina Juana en Valladolid [18 de marzo de 1527] para que ningún barco sea preferido en la cargazón a los de Fuenterrabía, aunque sea mayor. Por otro de la misma de 22 de marzo del propio año se manda que los barcos de Fuenterrabía sean libres de anclaje, prebostazgo, almirantazgo y derechos reales en todos los puertos del reino.