Villes

Hondarribia (version de 2003)

Hondarribia durante el franquismo I. El poder municipal durante el Franquismo. Al igual de lo que ocurre en otros lugares, la primera tarea que emprendieron los sublevados tras la ocupación de Hondarribia fue la recuperación de la vida política municipal, si bien ésta iba a estar completamente mediatizada por las autoridades militares. Buena prueba de ello es que el primer consistorio nombrado tras la ocupación, lo fue a instancias del Comandante Militar y en el se incluyó varios ex cautivos del fuerte de Guadalupe, condición que tendrá un gran peso en el panorama político de la comarca del Bidasoa en la posguerra. Del mismo modo se crearon varias comisiones y en una de ellas, la encargada de Gobernación, Sanidad y Abastos, reaparece la figura del ex alcalde de la Dictadura, Francisco Sagarzazu. Del mismo modo se designó como alcalde a Ángel Aseguinolaza, miembro de la C.E.D.A. (Confederación Española de Derechas Autónomas), integrante de la corporación en 1934, a raíz de la dimisión de los concejales y ex cautivo del Fuerte de Guadalupe.

Las primeras disposiciones acordadas por el nuevo consistorio se limitaron a adoptar las decisiones marcadas por la Junta Carlista de Guerra, referentes a la reentronización del Sagrado Corazón en el Salón de Plenos, la prohibición de nombrar a nuevos funcionarios y la creación del Consejo Local de Primera Enseñanza que debía proceder a la apertura, bendición y colocación de los crucifijos en las aulas, hecho que tuvo lugar el domingo 27 de septiembre. Otras de las disposiciones del Ayuntamiento en su primera reunión -el 25 de septiembre de 1936- fue la de cambiar la denominación de varias calles. Entre otras el Paseo de Chacón que pasó a denominarse .Mártires de la Revolución. y la Avenida de la República se convirtió en Avenida de Javier Barcaíztegui, el Paseo de las Murallas -o del Catorce de Abril- pasó a denominarse Paseo de Miguel María Ayestarán, en recuerdo al sacerdote muerto en Guadalupe.

A partir de este momento la militarización de la vida cotidiana era cada vez más patente. En mayo de 1937 la milicia de Acción Ciudadana, en la que se enrolaron gran parte de los hombres de la villa, al mando de Félix Laborda, pasó a denominarse Requeté de San Marcial que contó con 44 requetés activos y con 424 requetés auxiliares. Del mismo modo, en noviembre de 1936, 55 hondarrabitarras partieron para embarcar en el crucero .Baleares. de los que dieciséis murieron en marzo de 1938 al ser hundido el citado navío. El 1 de septiembre de 1937 se hacen públicas las normas para la celebración del primer aniversario de la .liberación. de la ciudad. Las calles debían ser engalanadas con banderas en las que figurasen las inscripciones .¡Viva España!, ¡Arriba España!, ¡Viva Franco!, ¡Viva Cristo Rey!, ¡Viva la Virgen de Guadalupe!.. Del mismo modo se decretó el cierre de los comercios de 10 a 12 y se celebró una misa en el Peñón.

El desarrollo político del Franquismo, y la unificación política que dio paso a la creación de F.E.T. y de las J.O.N.S. (Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista) fue generando una clase política que se mantendrá durante muchos años en los puestos de responsabilidad. El ex alcalde Francisco Sagarzazu reaparece en la vida política del municipio durante el Franquismo, desde su cargo de delegado de Prensa y Propaganda y, en septiembre de 1937, acusa al alcalde de haber tenido relaciones con los separatistas y afirmando que se celebraron reuniones clandestinas en su domicilio donde se repartieron candidaturas de las mismas. En junio de 1938 propuso la construcción de un monumento a los marinos de la villa muertos en el .Baleares., a lo que el Ayuntamiento se niega, lo que motiva la intervención del Gobernador Civil prohibiendo a Sagarzazu cualquier iniciativa, ante la pretensión de construir el citado monumento en un terreno de su propiedad.

En septiembre de 1939, al poco de terminar la Guerra Civil, se produce una importante renovación municipal, al igual que ocurre en otros muchos lugares. Los cambios municipales de 1939 siguen la tónica de lo que ocurre en otras localidades, combinando las personas que ya habían formado parte del consistorio con otras que no habían ostentado cargos municipales. Entre las primeras podemos citar a Manuel Canoura, que ostentó la alcaldía durante la II República, y a Simón Munduate -que es nombrado alcalde- y Senén Amunarriz provenientes del consistorio de septiembre de 1936. De la .vieja. clase política se rescata a Bernardo Sistiaga, que formó parte de la candidatura de Sagarzazu en 1931. En 1941 el Gobernador Civil cesó al alcalde y nombró a Sagarzazu como máximo regidor municipal, recuperando el cargo que había dejado en 1930 y en el que permanecerá hasta 1958 fecha en la que abandonará definitivamente el cargo. Tras el nombramiento de Sagarzazu, son significativas las primeras medidas que adopta el nuevo alcalde: en primer lugar aprueba el incremento del precio del relleno del .Puntal de España., con lo que se retoma el viejo tema de la .Sociedad Progreso de Fuenterrabía. y que será la base de toda su gestión municipal. En el año 1947, el Franquismo celebró la primera de sus consultas plebiscitarias, que contó con la activa participación del alcalde en la campaña organizada por las autoridades a favor de un voto afirmativo. Tenemos constancia de su intervención en tres mítines. El primero, el 30 de junio en Irun, posteriormente en Andoain, el día 4 de julio, y en el de cierre de la campaña -en Irun- el día 5 en el Teatro Bellas Artes, lo que demuestra la confianza que el Régimen tenía depositada en Sagarzazu. En 1948 el régimen trata de adoptar una fachada democrática y ese año se puso en marcha lo que se vino a llamar .democracia orgánica. cuyo aspecto más destacado fueron las .elecciones orgánicas. que se celebraron en el ámbito municipal, por primera vez, el otoño de 1948. Hondarribia fue una de las diecisiete localidades guipuzcoanas en las que se lleva a cabo una elección simulada, al .concurrir. cinco candidatos para los tres puestos de elección por el Tercio Familiar, el único que se .votaba., ya que los otros eran elegidos mediante sufragio de segundo e incluso tercer grado.

Cuadro 1: Composición del Ayuntamiento en 1948

ALCALDE
NombreProfesiónEdadFET-JONSFiliación
Francisco Sagarzazu SagarzazuIndustrial61MilitanteDerechista
TERCIO FAMILIAR
Justo Iñarra LecuonaTablajero47MilitanteDerechista
Miguel Lizargárate OlasoLinternero48MilitanteDerechista
José Oronoz ElizasuPescador31MilitanteDerechista
TERCIO SINDICAL
Dionisio Sagarzazu SagarzazuHorticultor51MilitanteDerechista
Fausto Zubillaga PérezPescador41MilitanteDerechista
José Mª Berrotarán EcheverríaLabrador33MilitanteDerechista
TERCIO DE ENTIDADES
José Luis Álvarez OlascoagaEstudiante25No afiliadoDerechista
Francisco Mendizábal RotetaLabrador52No afiliadoDerechista
Pedro Mª Aramburu IrastorzaEmpleado52MilitanteDerechista


A diferencia de lo que ocurre en 1948, no disponemos de información clara sobre el resto de los procesos electorales que se sucedieron en los años cincuenta. Únicamente conocemos una nota, fechada en 1954, en la que se solicita .una relación de las personas de esa localidad que por su capacidad y solvencia se consideren idóneas para poder cubrir vacantes en las actuales elecciones municipales., en la misma nota se hace constar que:

Es tradicional que los dos núcleos más importantes de Fuenterrabía (el labrador y el pescador tengan cada uno dos representantes en el Ayuntamiento. Actualmente sigue de concejal un representante de los labradores que unido al proclamado candidato y concejal del Tercio de Cabezas de Familia, José Maria Daguer Aguinaga, ex combatiente completan los dos. Por el núcleo pescador ha sido proclamado candidato Florencio Lecuona Zubillaga, ex combatiente. Es preciso nombrar otro por el Sindicato, completando así los dos representantes de los pescadores.

En 1954, el Tercio de Entidades es monopolizado por la Hermandad de Labradores a la que pertenecen los tres concejales de ese tercio. La presencia de excombatientes y ex cautivos sigue siendo importante ya que de los nueve propuestos, tres reúnen estas condiciones. Las últimas informaciones de las que disponemos se remontan a 1957 y se proponen candidatos para renovar el tercer tercio. Entre ellos podemos destacar a Juan Vila Madrid, maestro, ex cautivo, Jefe de la Guardia de Franco, Delegado del Frente de Juventudes, Delegado Comarcal del Servicio Español del Magisterio y Secretario Local de F.E.T. y de las J.O.N.S., posiblemente una de las personas que más cargos desempeñó a lo largo del Primer Franquismo. Todavía en 1957 encontramos a otro de los presos de Guadalupe entre los candidatos, se trata de Regino Elejalde Gil, maestro de las Escuelas Viteri.