Sailkatu gabe

EUSKARA OBJETIVO (LENGUA: HIZKERA)

SINTAXIS II.

Secuencia oracional. Las secuencias constitutivas de eslabones de la cadena oral se unen para formar frases nominales y verbales. Ahora sujeto, objeto y proceso se unen constituyendo una unidad de orden superior, la oración. Sea la secuencia oral.(véase tabla) En emakume samaritar bati, "a una mujer samaritana", el adjetivo samaritar se pospone al sustantivo emakume y a ambos, el determinante bar y el dativo -i. En ur piska bat, "un poco de agua", se observa la misma regla. En ambos casos, bat, "un", "uno", se pospone determinando al miembro completo. Este numeral, lo mismo que el articulo o un determinante cualquiera, definen al miembro de la oración. Se observa aquel orden que indicábamos en la incrementación y complemento apreciativo, explicativo y determinativo de las palabras. Si observamos ahora la oración completa podemos ver cuál es la secuencia de los miembros así constituidos:

emakume samaritar bati (dativo) = "a una mujer samaritana" (dativo)
ur piska bat (objeto) = "un poco de agua" (objeto)
eskatu zion (proceso) = "le pidió" (proceso)
Jesus-ek (sujeto) = "Jesús" (sujeto)

Vemos el sujeto en último lugar por el motivo que luego se dirá. Por ahora, aunque no hace muy al caso, baste consignar que cualquiera de estos miembros puede ser otra oración pero secundaria como en el ejemplo completo:

urketa joan zan emakume samaritar bati, "a una mujer samaritana que había ido en busca de agua".

El miembro sigue siendo el mismo, el indirecto dativo, pero con una complicación interna mayor que antes. El orden gramatical neutro, en principio, seria el que sigue: (véase tabla). Ejemplos (véase tabla). Un ejemplo completo seria este que sigue y que tomamos de Lafitte:

Gure aintzindari zenak/hurbildu gintzaizkolarik/han gertatu guzieri/ahulki gudakatzea herriaren saltzea zela/erran zaukun.
"El que fue nuestro jefe/cuando nos aproximamos a él/nos dijo/a los allí presentes/que combatir débilmente era traicionar a su país."
Sujeto: ¿quién nos dijo? = "El que fue nuestro jefe": gure aintzindari zenak.
Circunstancia: "cuando nos aproximamos a él": hurbildu gintzaizkolarik.
Indirecto dativo: "a los allí presentes": han gertatu guzieri.
Directo: "que combatir débilmente era traicionar a su país": ahulki gudakatzea erriaren saltzea zela.
Verbo: "nos dijo": erran zaukun.

Este orden, puramente gramatical, no es sino un punto de partida mental para el que luego se observa en la realidad oral, porque intervienen en el habla factores expresivos que estilizan la frase dándole prestancia y viveza. La construcción como se ve, es muy compleja y muy sencilla simultáneamente: sujeto-objeto-verbo, siguiendo la historicidad del hecho, ya que el sujeto es anterior al objeto y la acción sobre éste, posterior. En lo demás, se pospone el artículo al nombre, así como los pronombres; se pospone el adjetivo al sustantivo; se posponen las terminaciones que sirven para formar los nombres, así como los sufijos y partículas relativas y conjuntivas al verbo; también la cosa poseída al agente poseedor, en el genitivo, así como las palabras que marcan una modificación de tiempo, modo, lugar, etc., en la acción expresada y, en frase de Campión, se pospone el verbo a todos los demás miembros de la frase por él acabada y concluida con majestad ciceroniana. Arana Goiri caracteriza la sintaxis así: todo-parte, sustancia-accidente; género-especie; poseedor-poseído; continente-contenido; naturaleza-circunstancia. Es curioso que la negación ez preceda siempre al verbo simple, a la flexión y al nombre verbal en el compuesto. La flexión auxiliar sigue al nombre verbal, cuando es positiva y va delante cuando es negativa. Los complementos circunstanciales suelen ir, por lo general, delante del verbo.

De la oración al enunciado más amplio.-Tomemos, por ejemplo, la frase: atzo gizon orrek ogi gogor asko antsiz jan zuen emen, y tendremos: (vease cuadro). En este cuadro se puede observar gráficamente una estructura de la oración consistente en un ensamblaje o arquitectura. Al mismo tiempo esa estructura no es sino la "forma" de una organización de tres partes, "sujeto", "objeto" y "acción". Es la organización en partes definidas. Del mismo modo se pueden observar las diferentes estructuras fonéticas .c., c.c, o bien c.c.c. y c.c, y las partes fff, fffff en este caso hay cuatro estructuras diferentes para dos unidades de tres partes y otras dos de a cuatro partes. Ordinalmente, esto es, taxonómicamente, vemos que la sucesión 1.°, 2.°, 3.° y 4.° no se corresponde con las partes, ya que el 1.° y el 4.° forman la parte número 3, la acción. La distribución en la "línea" de la conducta, su geografía lineal, no se corresponde tampoco con la integración de la parte, que es aespacial de por si. La significación es un complejo de rasgos semánticos, "ayer ese hombre comió ansiosamente aquí mucho pan duro". Pero la idea "ayer" está ligada a otras que denominamos adverbios, a una clase, y ya tenemos aquí, de nuevo, la taxonomía en su operación de clasificar. Y la idea adverbial, clasificada en adverbio de tiempo, una subclase. Igualmente sucede con el resto de los significados elementales: gizon, ogi (clase de los sustantivos), orrek, gogor (clase de los adjetivos), antsiz, atzo, asko, emen (clase de los adverbios). Estos significados se hallan "coordinados" sintácticamente y de ahí lo que se suele llamar la sintaxis. Toda la frase forma cuantitativamente "una" unidad de la cadena hablada; "tres" partes, 10 palabras, 19 sílabas, 43 letras, que coinciden con el número de fonemas; a nivel sonidos vemos que hay 8 estructuras diferentes y dos iguales, con 19 vocales y 24 consonantes, cuya distribución lineal ofrece cuatro grupos consonánticos tz, rr, sk y ts, etc. Las combinaciones y cuantificaciones matemáticas son otro aspecto. La sucesión en el tiempo se manifiesta apareciendo en escena históricamente el sujeto, sin el cual no hay pan y menos operación humana de comérselo. En la sucesión oral hablada lo normal es el orden (Taxonomía) de sujeto, objeto y verbo (Gramática u organización). El sujeto toma el pan y se lo come: este es el orden histórico, Historia. La sucesión en la frase es ordenación oral. Pero el hablar o escribir anteponiendo la idea de tiempo alzo, "ayer", en la frase citada, obedece a conveniencias estilísticas de bien o de mejor decir y, de aquí, otro aspecto que hace variar la estructura, la sintaxis, pero que puede matizar la significación recibiendo cierta gracia o belleza, manifiesta no solamente en el orden sintáctico, sino en la adopción de formas elípticas o sinónimos dotados de colorido y expresividad especiales. Las partes, "sujeto", "objeto", "acción", ejercen, además, un cometido, una función gramatical. La frase en conjunto hace que sus partes y subpartes concuerden en género, número, caso, etc. En euskara, esta concordancia sintáctica (Taxonomía), afecta al género solamente, manifiesto en las flexiones verbales y en el nombre diferente para varón y hembra: gizonak jan ziñan (el hombre comió, pero hablando a un mujer) y gizonak jan zian (pero hablando a un varón). La concordancia suele, además, afectar en euskara al tiempo, al objeto singular o plural e incluso al tratamiento social. Resumiendo: los aspectos o puntos de vista bajo los cuales se puede y debe analizar una realidad cualquiera se basan en los conceptos de personificación, objetivización, funcionalización; ordenación, formación, normativa; computación, distribución e historia en sus vertientes pancrónica, sincrónica y diacrónica (lo permanente, lo simultáneo y lo sucesivo). Unos aspectos son preferentemente sustantivos, como la personificación, objetivación y función; otros dispositivos como la ordenación, la forma y la normativa; y los demás, dimensionales, como la cantidad, la distribución y la historia.

Personificación, objetivización y funcionalización.-Entre otros modos vamos a sorprender algunos tomando como ejemplos unas estrofas del poema "Euskaldunak", de Orixe. Veamos sus dos primeras estrofas:

Naparroa zárrean Larraun'en Uitzi,
belar goxo tartean eper-kabi iduri.
Belardien inguruz kabi orren esi
baso maitea dago, ikaskin-lantegi
Laurtarrek erakuts belar-sega lanen;
Bizkai'tik etor ziran txondarrak egosten;
giputz yayoak ere ba ziran zur-lantzen...
Bost ipui eder orok emen erein zuten
!

"En la vieja Navarra hay un pueblecito que se llama Huici que semeja un nido de codornices en medio de un hierbal. Rodeando esas praderas y como cerco de él, está el bosque amigo, oficina de carboneros. "Los labortanos nos enseñaron a guadañar la hierba; de Vizcaya vinieron quienes cocían el carbón; y de Guipúzcoa, habilidosos operarios en labrar madera; ¡cuántas consejas dejaron esparcidas todos ellos!".

Como se ve, se cuentan aquí varias cosas. El autor del poema nos canta a nosotros, sus lectores, una serie de hechos socioculturales. Si en esa serie queremos encontrar el "hecho primordial", no vamos a elegir si éste o aquél o el otro de más allá. No se trata de éste o del otro, sino de un hecho genérico que sea efectivamente modelo válido en todos los hechos reales similares. Vayamos por partes. Estudiando la serie narrada en las dos estrofas anteriores bajo los puntos de vista ya enumerados descubrimos:

Implicaciones circunstanciales Naparroa zarrean Larraunen... belar goxo tartean
Personificación Huizi (Huici)
Objetivación eper kabi (nido de codornices)
Funcionalización iduri (parece)
Implicaciones impartidas  
Implicaciones circunstanciales  
Personificación Lapurtarrek (Los labortanos)
Objetivación belar-sega lanen (trabajos de guadañar la hierba)
Funcionalización erakuts (nos enseñaron)
Implicaciones dativas (guri) (nos)
Implicaciones circunstanciales Bizkai'tik (desde Vizcaya)
Personificación etorri ziran (quienes vinieron)
Objetivización txondarrak (carbón)
Funcionalización egosten (cociendo)
Implicaciones dativas  
Implicaciones circunstanciales zur-lantzen (en el trabajo de la madera)
Personificación Giputz (los guipuzcoanos)
Objetivización yayoak (habilidosos)
Funcionalización ba ziren (eran)
Implicaciones dativas  
Implicaciones circunstanciales  
Personificación orok (todos)
Objetivización bost ipui eder (muchos cuentos hermosos)
Funcionalización erein zuten (senbraron)
Implicaciones dativas  

En los hechos narrados hay indudablemente alusiones a los puntos de vista dispositivo y dimensional, pero como anotaciones marginales: emen (aquí), ere (también), bost (muchos), eder (hermoso), nada más. Lo esencial es que el hecho modelo, universal y válido, es que hace alusión a la personificación, objetivización y funcionalización, pero sin identificarse con los mismos. Siempre se trata de un sujeto (persona, cosa o acto), un complemento (objeto o acto) y una acción (personificada, objetivizada o simplemente activizada). El hecho elemental y modelo seria, pues, la unidad sujeto-complemento-acción. En el ejemplo giputzak yayoak ba ziren "los guipuzcoanos eran habilidosos", el tríptico "sujeto (personal)complemento (personal)-acción (personal), no sale de la persona misma. Es un hecho intransitivo-sustantivo. En el caso Uitzi eper-kabi iduri, "Huici parece un nido de codornices", el hecho "sujeto objetivizado-complemento objetivizado-acción objetivizada", se realiza dentro del objeto mismo. En el caso etorri ziran txondorrak egosten, "quienes vinieron cociendo carbón", el hecho elemental "sujeto elidido verbificado-complemento objetivizado-acción funcional" se realiza dentro de la función misma. De ahí, pues, los tres casos típicos en que se presenta el modelo único "sujeto-complemento-acción", modelo para todos los casos. En el caso lapurtarrek erakuts belar-sega lanen "los lapurtarrak enseñaron los trabajos de guadañar la hierba" la proposición cubre a la perfección y literalmente el campo completo, "sujeto personal-complemento objetivo-acción funcional". Quiere esto decir que nuestro pensamiento capta los hechos personificando, objetivizando y funcionalizando las partes para adornar siempre el modelo elemental "sujeto-complemento-acción".