Sailkatu gabe

EUSKARA OBJETIVO (LENGUA: HIZKERA)

Significado contextual del léxico.

Hemos visto hasta ahora el significado estricto y aislado de las palabras, pero si repasamos el diccionario o nos fijamos cómo las empleamos al hablar, observaremos que las usamos con distintos sentidos según el contexto de lo que se diga o escriba. Unas veces les damos un sentido figurado o extensivo, dando lugar a eso que ha venido en llamarse tropo, y que consiste en emplear una palabra en un sentido que no es el estricto y aislado suyo: zuri, "hipócrita" (lit. blanco); otras veces nos fijamos en un parecido como en oillo-begi, "ampolla" (lit. ojo de gallina); en un sentido extensivo, argi, "inteligente" (lit. luz, claro); o distinguimos entre ate, "pato" y "puerta"; o simbolizamos con suge, "traición" (lit. culebra). El contexto hablado se encarga de dar el significado preciso para una cabal interpretación de parte del que escucha.

De la metáfora a la sinécdoque. Algunas veces las palabras se presentan como términos idénticos. Tal cosa es tal otra, sin más preocupaciones, y por consiguiente se le toma como tal, suplantándola. Resume en una sola palabra la comparación o la identidad de otra. A = B. Ele kiretsak, "palabras amargas"; bizia garratza da, "la vida es agria"; gizon gogor, "hombre cruel". Literalmente ni la palabra, que es auditiva, puede ser amarga (sensación gustativa) ni la vida, que es fisiología, puede ser agria (sens. gustativa), ni el hombre, duro de alma, porque duro es cualidad física. En estos casos las palabras "son" amargas, la vida "es" agria, y los hombres "son" duros. Estamos en el terreno de la metáfora. Si entramos en otra variedad en que se toma al contenido por el continente, pasamos al terreno de la metonimia:

bi kopa edan ditugu, "hemos bebido dos copas"

o bien, otras libertades similares como tomar el material por el objeto, el lugar de procedencia por la cosa, o la causa por el efecto:

Judas bat, "un Judas"; txanpañ bat, "un champaña".

En el caso de tomar la parte por el todo, buru, "habitante" (lit cabeza), especie por género o viceversa, el singular por el plural o viceversa: erri dana platzara eldu zan, "todo el pueblo llegó a la plaza", en lugar de "los vecinos llegaron a la plaza". Estamos en el terreno de la sinécdoque. Estos tropos se encuentran con cierta mesura en el habla sin alejarse demasiado del sentido original. Más frecuente es el uso de una categoría por otra, p. ej., el adjetivo, infinitivo, participio, adverbio, etc. por sustantivo. Se dan fenómenos de sustantivización muy frecuentes:

karrikaren "luzea", "el largo de la calle"; jatea, "el comer"; "onak" bakarrik etorri dira" "solamente han venido "los buenos".
De todos modos, para darse una idea de cómo se usa el tropo en nuestra lengua vayan algunas muestras:

Uso bake-geznariok - erruki zakidaze - Aspaldion beti bait-dot - biotzean oiñazi.
"Palomas mensajeras de paz, - apiadaos de mi - porque ha mucho tiempo - me duele el corazón" (Querejeta).

Argia koxk eta kaxk; / dabil gallurretan; / lurruna dariola / lurra ibaietan; aiea zuri-urdin / degu zeruetan / zelaiak jai dagite / lore-eztaietan. "
La luz koxk eta kaxk anda en las cumbres / la tierra derrama niebla en tos ríos / el aire blanco, azul en los cielos / los campos están de fiesta / "en la gloria de la flor" (Etxaniz) (lore-eztaietan, lit. "en las bodas de la flor").

De la categoría estricta al simbolismo. Si cotejamos las dos frases, gizon au ikusten det, "veo a este hombre" y au ikusten det, "veo a éste", contestando en ambos casos a la pregunta "¿a qué hombre ves?", nos damos cuenta enseguida que el au de la primera frase y el de la segunda son, por lo menos aparentemente, de distinta categoría gramatical. Las gramáticas corrientes los clasifican como adjetivo y pronombre, respectivamente. Pero lo interesante es saber si adjetivo y pronombre pueden colocarse lado a lado como categorías de una misma serie. Etxe gorri au, es para nosotros, una unidad en cierta medida. Así es que cuando no se nombre a etxe puede su accidente gorri asumir su representación, hacer de substantivo, e idénticamente aun, cuando ambas faltan, que es el caso del llamado pronombre. Una categoría significativa hace el papel de otra,
Bei gorria etorri da, "ha venido la vaca roja".
Gorria etorri da, "la roja ha venido" (se sobrentiende, la vaca)

El determinante asume el cargo del sustantivo:
Iru sagar saldu ditu, "ha vendido tres manzanas".
Irurak saldu ditu, "ha vendido las tres".

Palabras que poseen acepciones categóricas múltiples, p. ej., nominal y adjetival. Ejemplos:
Ezti, miel y dulce; zorri, piojo y pequeño; argi, luz, claro; bero, calor y caliente; garai, victoria y alto; ondar, residuo y último; atsegin, placer y agrado.

Las palabras cambian de categoría. Ya no se trata de que un sustantivo haga las veces de un adjetivo como Ura zan gizona, ura, "aquél era hombre, aquél", ni que posea dos acepciones, sustantiva y adjetiva, como argi, "claro" y "luz", sino que pasen a formar parte de otra categoría por un cambio fundamental. El paso de adjetivo a sustantivo o viceversa, no lleva aparejado otro cambio que el de una traslación de la periferia accidental al interior de la entidad, al ser. Pero sucede que las palabras subsidiarias, designadoras de relaciones, logran emanciparse y pasar al campo de las palabras principales, designadoras de entidades y acciones. Al hablar de las palabras motivadas vimos algunos casos de paso de relación a sustantivo como tartea, tekoa. Se da el caso frecuente de derivativos que fueron vocablos independientes y a la inversa. Algunos como alde, "lado", "grupo", es, a su vez, derivativo como en artalde, "rebaño"; bitxi, "joya", "dije", coexiste como compuesto en aitabitxi, "padrino"; bide, "camino", significa "medio de", como en aurkibide, "índice"; une, "espacio", se ve claro en gunean, "entonces". En el caso de pasar de significado independiente a accesorio derivativo: ari, anteriormente, "sala", vivo hoy como -ari en las voces derivativas:

atari, "zaguán", de ate, "puerta" y -ari, "sala" atxari, "vestíbulo", de etxe, "casa" y ari, "sala".
También se da el caso de una palabra subsidiaria que se emancipa haciéndose principal:

tasun, "cualidad". Proviene de las desinencias ederTASUN, etcétera.
toki, "lugar".

Proviene de los compuestos, txerriTOKI, etc.

Finalmente, coexiste la palabra como principal y subsidiaria:

Oro, "todo" y egonORO, "diario"; ilORO "mensual", dun, "propietario"; dirudun, "adinerado"; duntu, "hacerse propietario" (Azkue: Morf., p. 16).

Aparte este asumir otra categoría léxica con su especial expresión se pasa al recurso de establecer un símil comparativo entre elementos reales e irreales produciéndose la imagen. La imagen se expresa en euskara por irudi que significa también "parecer", "parecido", "parábola". Con el término irudiuts se designa la "ilusión". Cuando el euskaldun llama artzaia makoarekin (lit. el pastor con el cayado) a la "Osa Mayor" compara la figura de una realidad, el grupo de estrellas, y la imagen de otra realidad a la que compara imaginativamente. En euskara es frecuente el uso del sentido figurado, de las acepciones que no se corresponden al significado estricto de la palabra. Sirvan de ejemplo oilo-begi, "ampolla maligna" (lit. ojo de gallina);oio-xitoak, cierto grupo de cinco estrellas, (lit. la gallina y sus polluelos); asto, "sostén de andamios" (lit. asno); zaldizko, "columna de humo" (lit. jinete); ardi-zuri, "oleaje de alta mar" (lit. oveja blanca); mingain, "badajo" (lit. lengua); bizkar, "loma" (lit. espalda); odei-adar, "nubecilla" (lit. cuerno de nube); zubi, "arco" (lit. puente); gurutz, "confluencia de ríos" (lit. cruz); eguzki-belar, "girasol" (lit. hierba del sol); oritasun, "ictericia" (lit. amarillez); txakur-eztul, "tosferina" (lit. tos de perro). Estas imágenes pueden también no basarse en el parecido físico, sino en el simbolismo que han ido asumiendo las palabras. Así, zuri, "blanco"; gorri, "rojo", y beltz, "negro", han asociado simbólicamente cada una de ellas su significado estricto a otro simbólico llegando a constituir incluso familias de palabras:

ZURI, "blanco"
Irri-zuri, lit. "risa burlona" = "falso"; gezur-zuri, lit. "mentira blanca" = "falso, hipócrita"; sabel zuri, lit. "vientre blanco" = "tramposo"; zuritu, lit. "blanquear" - "liquidar una cuenta"; mingainzuri, lit. "lengua blanca" - "mentiroso"; zuribeltz, lit. "blanco-negro" = "tribulación".

GORRI, "rojo"
damu-gorri, lit. "pesar rojo" = "profundo pesar"; eguzki-gorri lit. "sol rojo" = "sol de justicia"; ipar-gorri, lit. "norte rojo" = "norte frío"; aizegorri, lit. "aire rojo" = "aire penetrante"; mendigorria, lit "monte rojo" - "monte pelado"; baru gorria, lit. "ayuno rojo" = "ayuno duro".

BELTZ, "negro"
beltzapen, lit. "potencia negra" = "calumnia". Así también lizun, lit. "moho" = "obsceno"; lore, lit. "flor" = "suave"; gogor, lit. "duro" = "cruel"; arritu, lit. "petrificado" = "asombrado".

El sentido simbólico llega muy lejos hasta hacer parangón de cosas, colores y animales con las cualidades anímicas humanas por ciertas analogías y paralelismos de lo tísico con lo psíquico. En la frase kanpoan, uso; etxean, bele, "fuera, paloma; en casa, cuervo", se asocia a la paloma, que es blanca, con la idea de paz, y al cuervo, que es negro, con lo ingrato y malo. Decimos entonces que uso, "paloma", simboliza la "paz", y bele, "cuervo", la "ingratitud". Estos significados figurados y simbólicos recaen casi siempre en las flores y los animales: asto, "asno", y "majadero"; astoren arima, lit. "alma de asno" = "mariposa"; astokillo, lit. "borriquito" = "perogrullo"; azeri, "raposo" = "astuto"; mando, Gt. "mulo" = "insensible de corazón"; otso, lit. "lobo" - "cruel", "fantasma", "borracho"; zakur, lit. "perro" = "malicioso", "marrajo"; txakur-mosu, lit. "cara de perro" = desvergonzado"; ollo, lit. "gallina" = "cobarde"; zezen, lit. "toro" = "bravo"; zezendu, lit. "entorarse" = "embravecerse"; katu, lit. "gato" = "borrachera".