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EUSKARA OBJETIVO (LENGUA: HIZKERA)

Categorías léxicas I.

Hemos superado ya el punto de vista de considerar el vinculo de relación entre la parte fónica y la conceptual. Ya tenemos las palabras como unidades, como una especie de etiquetación mental de cada una de las realidades y figuraciones de nuestro espíritu. Cada cosa, cada aspecto, cada relación, cada movimiento, todo lo observable o adivinable, lleva como cosida una etiqueta de identidad. Sea la frase,

Gizon batek lau seme izan ditu oraindaño.
"Un hombre ha tenido cuatro hijos hasta ahora"

Un superficial examen ya descubre sin ningún esfuerzo palabras designadoras de conceptos más o menos concretos y observables: gizon bat, "un hombre"; lau seme, "cuatro hijos"; izan ditu, "ha tenido"; orain, "ahora". Por otra parte vemos en la frase anterior que la terminación -ek coloca al hombre en una actitud activa. Otra terminación, -daño, "hasta", es una mera relación de término. Las categorías de las palabras bajo el punto de vista temático nos llevan a los grandes grupos tradicionales de sustantivos, artículos, adjetivos, pronombres, preposiciones, verbos, adverbios, conjunciones, interjecciones. Este conglomerado se reduce a tres grupos.
- Nombres de toda clase de seres, cualidades y representaciones suyas, como: gizon, "hombre"; gizen, "gordo"; au, "éste".
- Relaciones de toda índole que se expresan en euskara por medio de partículas independientes o afijadas, como: gizon-a, "el hombre"; gizon-entzat, "para el hombre"; eta, "y".
- Sucesos de la más variada índole, sus modalidades, precisiones y determinaciones, como: ikusi, "ver"; izan, "ser"; laister, "rápido"; (erori) zait, "se me ha" (caído). La frase adoptada como muestra nos proporciona una serie de significados que temáticamente se agrupan así:
- gizon, "hombre"; bat "uno"; lau, "cuatro"; seme, "hijo".
- -ek, (actitud activa); -it-, (pluralidad objetiva); -daño, "hasta".
- izan, "habido"; ditu, "los ha"; orain, "ahora".

Nombres. En euskara el nombre se refiere a seres animados e inanimados y a entidades de toda índole. El nombre es un semantema primario capaz de recibir incrementos significativos. Al expresar gizon, "hombre"; txakur, "perro"; mal,, "mesa"; arri, "piedra", hacemos uso de sustantivos, lo mismo que al decir gizatasun, "hombría de bien"; zuzentasun, "rectitud"; o Euskal-Etxea, "la casa vasca". Pero al decir aridi, "grande"; eder, "hermoso"; urdin, "azul"; zuzen, "recto", expresamos una especie de propiedades del "hombre", de la "mesa", etc. Todavía faltaría designar a sus representantes: au, "éste", ori, "ése". Fácilmente se ve que se trata de lo que se suele llamar sustantivo, adjetivo y pronombre.
Sustantivo.-El euskara, como toda lengua, ha ido elaborando léxicamente un esquema de la experiencia, desde las designaciones del más minucioso detalle hasta las palabras para denominar las síntesis y géneros más amplios. Gramaticalmente el euskara ha dividido los sustantivos en grupos con trato distinto. Por un lado ya vimos que se distingue al ser inanimado del animado, mediante un infijo colocado entre el nombre y el sufijo declinativo: etxe-an, "en casa"; gizon-gan, "en el hombre". Igualmente, se distinguen para estos efectos, los nombres propios de los comunes: Xabier-ekin, "con Javier"; gizona-r-ekin, "con el hombre". El nombre propio es determinado ya de por sí mismo; el común necesita ser acompañado por el artículo -a, y, además, declinado con el sufijo -ekin evitando toda fricción fónica por medio del rodamiento -r- interpuesto. Otras veces, si el nombre designa concepto de naturaleza compleja, como un ceremonia, la misa, un juicio, una sesión, o de consistencia difusa, como el gas, el aire, etc., lo considera gramaticalmente caso especial que recibe diferente trato: mezetara, "a misa", en lugar de mezara.
Adjetivo.-El adjetivo vasco calificativo expresa una cualidad del sustantivo: gizen, "gordo"; gaizto, "malo"; on, "bueno". Pueden ser empleados como epítetos, aposiciones y atributos. Al lado de gizon on, "hombre bueno", gizon ona u ona da, "es bueno", lit. "es lo bueno", ya que lleva el artículo -a (él, la, lo). Es interesante constatar que el euskara para expresar la aptitud o la ineptitud emplea adjetivos corrientes o sufijos añadidos a un radical verbal infinitivo: ezkon-gai, "apto para casarse"; irakur-errex, "fácil para leer"; maita-garri, "amable"; urrikal-kizun "digno de piedad". Se emplea también como adverbio, es decir, calificando al verbo, como en txukun egiña da, "está hecho pulcramente". Otras veces se usa como adverbio con la terminación -ik: ixilik egon, zaude ixilik, "estad callados". No tiene género, pero sí, número: zuria, "lo blanco", zuriak, "los blancos" Los adjetivos numerales son palabras distintas hasta el diez y después, compuestos de veintes, obedeciendo a un sistema vigesimal: bat, bi, iru, lau, bortz, sei, zazpi, zortzi, bedatzi, amar, por un lado, y después, amaika, amabi, amairu, etc. hasta ogei, "veinte"; ogei-ta-bar, "veintiuno"... ogeitamar, "treinta", etc. Se colocan delante de la palabra que determinan: lau gizon, "cuatro hombres". Obsérvese que no pluraliza a "hombre" como en castellano "hombres". El plural se diría, lau gizonak "los cuatro hombres". Los ordinales correspondientes son sencillos, pues basta añadir -garren al cardinal correspondiente: bigarren, "segundo"; irugarren, "tercero". Los adjetivos demostrativos y posesivos son los mismos que los pronombres: nere etxea, "mi casa"; nere etxe polit ori, "esa mi bonita casa". Algunos indefinidos también hacen el papel de pronombres como edonor, "quienquiera".
Pronombre.-Es el semantema que reemplaza al nombre, haciendo sus veces, sea conocido en un momento dado o desconocido. Su función es múltiple. Al hacer las veces del nombre se llama la atención sobre algo, se reemplaza simplemente, o figura a su lado en forma de insistencia; pero la primera y la última no son sino figuras expresivas.
Los pronombres personales en euskara funcionan como autónomos o como incorporados a una flexión verbal: ni, "yo"; i, "tú"; que se corresponden con gu, "nosotros"; y zu, "vos". Las dos segundas personas se corresponden a los tratamientos de tuteo y respetuoso respectivamente. Hoy se emplea el zu, com un "tú" respetuoso, utilizando zuek, para "vosotros". La tercera persona sirve tanto para persona como para cosa: ura da, "aquél es", un hombre o una cosa: gizon ura, etxe ura, "aquel hombre, aquella casa". Es, más bien, un demostrativo. Los pronombres personales verbales son los mismos salvo -t, "yo", "me"; -k-, -n-, tú, varón; tú mujer. Iniciando flexión se dejan ver solamente n-, "yo"; i- o carencia, "tú"; z-, "vos"; z- -te, "vosotros"; duK, "lo has" (tú, varón); duN, "lo has" (tú, mujer); duZU, "lo has" (vos); Nabil, "ando"; labil, -abil, "andas"; Zabil, "andas" (vos); Gabil, "andamos".
Los pronombres posesivos son nere, "mi"; ire, "tuyo"; gure, "nuestro"; zure, "tuyo" (de vos); zuen, "vuestro"; bere, "suyo".
Los pronombres demostrativos, au, "éste"; ori, "ése"; ura, "aquél"; abek, "éstos"; oiek, "ésos"; aiek, "aquéllos". Ofrecen la particularidad de constituir una serie singular en on-, orr-. y ar-, para los casos activos, haciendo onek, "éste"; orrek, "ése"; arek, "aquél".
Los recíprocos y reflexivos no son sino el singular y plural de un mismo tipo, alkar, "nos" y... burua, "se", acompañado éste de los posesivos nere, zure, bere. Los demás reflexivos van implícitos en la flexión verbal: zn-, etc. en los verbos intransitivos.
Los interrogativos son nor, "quién"; zer, "qué"; zein, "cuál"; que hacen los indefinidos norbait, "alguien"; zerbait, "algo"; zenbait, "cualquiera"; norere, "quienquiera"; zerere, "cualquier cosa"; zeinere, "cualquier cosa".
El pronombre relativo -n se sufija a la flexión verbal: datorre-n gizona, "el hombre que viene".También bait- prefijado: ikusi baitgenituen, "quien hablamos visto"; oroit baitnintzen, "quien yo recordaba".
Hay, finalmente, otros indefinidos que, con bat, "uno", forman el tríptico, bat, "uno"; batzu, "varios"; guzti, "mucho".