Sailkatu gabe

EUSKARA OBJETIVO (LENGUA: HIZKERA)

Proposición ordinal I.

Una proposición con respecto a otra puede hallarse en tres situaciones: de independencia, de coordinación y de subordinación.

Independientes. La proposición independiente se basta a sí misma. No está ligada a otra por ningún vínculo gramatical. Gizona dator, "el hombre viene" o etxe au berria da, "esta casa es nueva", son proposiciones total mente independientes, formal y semánticamente. Pero si decimos zure etxekoak ¿ondo al dira?, "¿están bien los de tu casa?", provocan una respuesta, independiente formalmente, si, pero supeditada a la pregunta. Es casi de obligación contestar ondo esan bearko u otra frase por el estilo, como gu, ondo, eta zuek, "nosotros, bien, ¿y vosotros?". Y no es que se deje ver esta cierta dependencia solamente en preguntas y respuestas, porque si decimos eskerrik asko, "muchas gracias", es, casi seguro, que vamos a oír ez orregatik, "no hay de qué" o si decimos egun on, jauna, "buenos días, señor", la respuesta va a ser baita zuri ere, "igualmente". Pero no se trata de este orden de dependencia cuando se estudian las proposiciones. De todos modos, la independencia absoluta, formal, semántica y alocutiva, se da, por lo menos, cuando se hacen afirmaciones, negaciones, suposiciones, etc. como euria egiten du, "llueve", afirmación que no exige de por sí, respuesta. Además, este tipo de supeditaciones no se dan en la linealidad unilateral hablada, sino en el coloquio, en lo que otro contesta. Las proposiciones independientes se dan todas en la unilateralidad del que habla. Unas veces son meramente enunciativas como gizon gaiztoa da, "el hombre es malo"; txakurra etorriko da, "el perro vendrá"; ollo bat erosi dut, "he comprado un pollo"; ikusi nai nuke, "querría ver". Semánticamente las proposiciones independientes pueden ser indicativas, como bera erori da, "la vaca se ha caído"; condicionales, como ikusi nai nuke, "querria verlo"; imperativas, como etorri zaitez, "ven"; zoazte, "vete"; ezaiozu esan, "no se lo digas"; optativas, etorri balitz, "si viniera"; hipotéticas, sartzen bada, "si entra". A veces hay proposiciones independientes en apariencia por haberse elidido el vínculo entre ambas: emazu, emango zaizu, "da, te darán" (emazu eta emango zaizu). De todos modos la independencia se matiza muy bien en tres grupos de menos a más: las meramente indicativas, las condicionadas y las imperativas. Depende del modo de la afirmación. Una proposición independiente se puede presentar aislada o unida a otra por medio de una conjunción u otro medio equivalente, y puede significar un simple enunciado indicativo, una prohibición, una orden, un deseo, una hipótesis u otra modalidad cualquiera de un pensamiento completo:

Mai gañean gazta txiki bat daukagu = "tenemos un pequeño queso encima de la mesa"; denda ortan liburu polit bar erosi nai nuke, "querría comprar en esa tienda un bonito libro"; ezait gustatzen gizon ori, "ese hombre no me gusta"; ez degu ardorik, "no tenemos vino"; badakit, "ya lo sé"; saldu dezake, "puede venderlo", entzun zazu, "oye"; ikus dezagun, "veamos"; datorrela, "que venga"; erosiko dezu biarko, "lo comprarás para mañana"; ezdezagula jan, "no lo comamos"; ez gaiten joan, "no nos vayamos". Jainkoa-k egun on deizula, "¡Que Dios te dé buen día!"; Etxean al da nagusi jauna!, "¿está en casa el amo?"; Aspaldian ondo dago, "desde hace tiempo está bien".

Aisladas. En los ejemplos anteriores pueden señalarse algunas proposiciones totalmente desconectadas del sentido de lo que sigue o precede:
Mai gañean gazta txiki bat daukagu, "tenemos un queso pequeño encima de la mesa";
Conectadas. Otras veces pueden observarse aquellas que inician una conversación, como: etxean alda nagusia?, "¿está en casa el amo?". Estas exigen una respuesta más o menos sujeta a la pregunta: bai jauna, etxean dago, "sí, señor, está en casa". Y a su vez una repuesta, ésta ligada a una pregunta anterior.
Textificadas. En el texto oral es frecuente la secuencia de dos oraciones sin que sea una de ellas subordinada a la otra: etxea emen dago eta bidea, beren atzetik, "la casa está aquí, y el caminó por detrás de la misma"; gizona etorri da eta andrea joan da, "el hombre ha venido y la mujer se ha ido"; ez jan, ez lan, "ni comer, ni trabajar"; datorrela, dijoala, "que venga, que se vaya".

Secundarías. Son proposiciones secundarias ya que integran una principal, más amplia, a título de sujeto, de complemento o de proceso: jan dezuN gazta - ona - da, "el queso QUE has comido - es bueno"; erosi deguN ogia - oso txarra da, "el pan QUE hemos comprado, es - muy malo". Se utiliza para este artificio el relativo -N, sufijado a la flexión verbal.

Oración Principal
erosi degun ogiaoso txarrada
(sujeto) (complemento)(proceso)

Veamos otras en las que la proposición secundaria hace las veces de complemento de la principal:

esan diot - ikus zezala, "le he dicho - que lo vea"
(verbo) (complemento) (verbo) (complemento).
De este orden serian otras como, ez zan lotsa - gudara joateko, "no se sentía temeroso de ir a la guerra"; ezdakit, etorriko dan, "no sé si vendrá"; ikasi dut, badakit, uste dut, pentsatu dut - egia dala, "he aprendido, ya lo sé, lo creo, he pensado - que era verdad"; aita datorrenean - ni joango naiz, "cuando venga el padre, yo me iré". Este tipo de proposiciones coordinadas y subordinadas se forman en euskara mediante ciertos sufijos de enlace como -N, relativo unas veces, condicional otras: ikusi duN etxea nerea da, "la casa QUE ha visto - es - mía"; el causativo BAIT-, el completivo -LAKO, el supositivo BA-, etc.