Sailkatu gabe

EUSKARA OBJETIVO (LENGUA: HIZKERA)

De la homonímia a la sinonimia.

Aunque el significante tenga por misión etiquetar fonológicamente todo significado material, mental y espiritual, siempre las etiquetas existen en menor número que los conceptos. Hay veces, si, que una misma etiqueta, un mismo significante, expresa más de un significado totalmente ajeno el uno del otro. Este fenómeno de homonimia se da, p. ej., en ate que significa "pato" y "puerta", y que es el contexto hablado el que elegirá una de las dos como la conveniente. De este orden son aize, "viento" y "caza"; antza, "semejanza" y "espina"; ari, "carnero" e "hilo", aunque estas dos se diferencien ya por el acento. Hay que ver en estos casos accidentes históricos de la lengua por aproximación progresiva de dos palabras distintas hasta la confusión en una. Otras veces, una misma palabra tiene varias acepciones como ocurre con egon, estrictamente, "estar", pero con otras de sentido extensivo o derivado como "consistir", "estribar", "atenerse", "convenir", "residir". Como se puede apreciar se trata de vertientes semánticas de matiz, de significados casi equivalentes. Otro caso final se da con palabras de significantes distintos pero de significados muy similares o levemente diferenciados. Abundan quizá más de lo debido en euskara a causa de la fuerte dialectización de la lengua. Así, "parecer" se puede decir con dirudi, gaztea dirudi, "parece joven"; con aman; gaztea ematen du, "parece joven"; con egin, gaztea agiten du. En este caso dirudi, eman y egin son sinónimos. Otras veces no se producen por habilidad en el empleo de la lengua, sino por la variedad dialectal como ezarri, jarri, ipiñi, "poner". No obstante, los sinónimos acaban por especializarse y repartirse los matices significativos hasta llegar a tomar sentidos distintos. Así, los verbos itandu y galdetu, que significan "preguntar", han llegado a repartirse el sentido, significando en Vizcaya galdetu, "averiguar", "informarse". Azkue piensa que esa abundancia de sinónimos podría utilizarse para repartirse conceptos. Así, gerren y burruntzi, "asador", podrían significar "estoque", la primera y "asador", la segunda; ondartza y aretza, "playa", podrían pasar a significar "playa" y "fondeadero", y así con muchas parejas de sinónimos. Los fenómenos de paronimia no merecen ser tomados en cuenta por tratarse de meros parecidos fónicos fortuitos sin más trascendencia como alke, "avena" y alkar, "mutuo"; gota, "arriba" y gori, "ardiente". Es lo mismo que en castellano "estufa" y "estafa", "sociedad" y "suciedad". Se dan, pues, todos esos fenómenos semánticos que se conocen con los nombres de metáfora, metonimia y sinécdoque y que siempre se traducen en un sentido figurado que no es el estricto de la palabra en cuestión.

Proposición. Conviene matizar los significados frase, oración, proposición, antes de pasar más adelante, por lo menos en el sentido que damos a estos términos en este estudio. Frase puede ser una secuencia oral como etxe andi eta urdiña, "la casa grande y azul", y también, etxe andi eta urdiña gure etxea da, "la casa grande y azul es nuestra casa". En este segundo ejemplo, es, además, una oración gramatical. En este segundo ejemplo se trata de una unidad funcional que tiene siempre un predicado nominal o verbal. La proposición cala más hondo porque se refiere directamente al juicio que se expresa por medio de la oración. Esta consiste en "enunciar" una secuencia de signos orales que, naturalmente, es distinta para cada lengua: etxe urdiña gurea da, no es lo mismo que "la casa azul es nuestra", aunque la proposición sea la misma en ambas lenguas, independientemente de que sea o no verdad que esa casa azul sea nuestra. La proposición y su expresión oral implican una relación de intencionabilidad. La proposición se piensa; la oración se enuncia. Aquélla es el contenido de ésta. Cualquier proposición que se exprese lingüísticamente se convierte, pues, en una o unas oraciones gramaticales. Examinemos estas tres que siguen:

Txoria ederra da, "el pájaro es hermoso".
Txoria egazti bat da, "el pájaro es un ave".
Txoriak bi ego dauzka, "el pájaro tiene dos alas".

En todas ellas se afirma algo del pájaro, que es hermoso, que es un ave, que tiene dos alas. Vemos que intervienen tres factores:

1. Ese algo que se afirma: "ederra", "egazti bat", "bi ego".
2. La afirmación en sí misma: "da", "dauzka".
3. Aquél de quien se afirma: "txoria", "txoriak".

Este esquema simple es el que invariablemente existe en toda oración. Podrán omitirse uno u otro miembro pero quedando sobrentendido; podrán recibir cada uno de ellos añadidos complementarios que les califiquen, cuantifiquen o precisen en la cantidad que se quiera. No se conseguirá otra cosa, sino enriquecer con rasgos y detalles a uno u otro miembro dando lugar a oraciones con contenido complejo, pero el esquema esencial quedará siempre el mismo. En euskara, la unidad de la oración resplandece tanto como la unidad particular de cada uno de sus miembros, vigorosamente establecida como veremos. Los llamaremos, en adelante, sujeto, objeto o complemento y verbo o proceso. No hay que investigar mucho en euskara para conocer inmediatamente cuáles son los tres miembros de la oración gramatical. En la frase, Emakume zintzo oneK ekarriko ditu, "Esta fiel mujer los traerá", el sujeto queda resaltado inmediatamente por el sufijo -K, que no es propio del elemento oneK, sino del sujeto completo: (Emakume zintzo one)K. Añadamos, ahora, un nuevo miembro a la frase anterior, intercalándolo entre el sujeto "emakume zintzo onek" y el miembro verbal "ekarriko ditu".
Emakume zintzo oneK/LIBuRu ON AYEK/ekarriko ditu,
"Esta fiel mujer/traerá/aquellos buenos libros".
Este nuevo miembro es el complemento de la oración, en el que se descubre también un elemento esencial "liburu" complementado por atributos y determinaciones de diversa índole. Nos hallamos en presencia de otra unidad. El determinante AYEK, "aquellos", en plural, se refiere a todo el complemento: (Liburu on)AYEK. Y no importaría que en vez de un atributo hubiere varios: el resultado no varía. Estos ejemplos nos ponen en presencia de los tres miembros integrantes de una oración-proposición: sujeto, complemento y verbo. En los ejemplos que siguen entrecomillamos el elemento esencial:

Sujetos: emengo "gizon" gaizto ta zar oneK, "este hombre de aquí malo y viejo", "emakume" zintzo oneK, "esta fiel mujer", "txakur" onA, "el perro bueno".
Complementos: "gezur" asko, "muchas mentiras", "liburu" on aieK, "aquellos buenos libros", "ogia", "pan".
Verbos: beti beZela "esan du", "lo ha dicho como siempre", laister eta ondo "ekarriko ditu", "los traerá pronto y bien", oraintxe "jango du", "lo comerá ahora mismo".

Sujeto. En los casos anteriores era fácil reconocer al sujeto de la oración, pero no en todos los casos se comportan éstos de igual forma. En la frase gizona etorri da, "el hombre ha venido", el sujeto gizona, "el hombre", interviene directamente. En cambio si decimos, refiriéndonos siempre a la misma persona, etorri da ona, "ha venido el bueno", indudablemente se trata del mismo individuo, pero nombrándolo por medio de una cualidad suya que le distingue entre otros. Y todavía queda más indirectamente representado como sujeto en los dos ejemplos que siguen: ura etorri da, angoa etorri da, "él ha venido", "el de allá ha venido". Hasta aquí todo son abreviaciones y economía de lenguaje. Del mismo modo podemos formular oraciones en las que se acumulen todos estos datos sin que el sujeto gizona, "hombre", deje de ser el elemento esencial:

GIZON ona etorri da, "el hombre bueno ha venido",
GIZON on Ura etorri da, "aquel hombre bueno ha venido" ,
Ango GIZON on ura etorri da, "aquel hombre bueno de allá ha venido".

Todo esto nos permite distinguir las tres formas de presentarse un sujeto en la oración gramatical:

- directamente, como en gizona, "el hombre",
- representativamente, como en ura, "aquél",
- circunstanciadamente, como en angoa, "el de allá".

Si al elemento esencial lo denominamos (x), a sus calificaciones y determinaciones (x') y a las circunstancias diversas (x"), tendremos estos tres casos para el sujeto enunciado directamente:

x = Simple, GizonA, "el hombre ha venido".
x' = Complementado, Gizon on urA, "aquel buen hombre".
x" = Circunstanciado, Ango gizon on urA, "el hombre bueno de allá".