Villes

Bilbao. Historia (version de 1974)

Fueristas.

A raíz de la abolición foral nace en Bilbao, como primera réplica, el partido liberal fuerista, dirigido por el historiador y Diputado General de Vizcaya, don Fidel de Sagarmínaga. Los fueristas aparecen como mayoritarios en las Diputaciones forales de Alava, Guipúzcoa, Vizcaya y Navarra, y como liberales deben habérselas con el Gobierno Sagasta, liberal, con el que entablan negociaciones referentes a los fueros. En 1877 cambia el panorama político, al aparecer un Partido Liberal transigente en materia foral y que tiene la habilidad de presentar el problema como soluble dentro de sus fórmulas de transigencia. Los fueristas acusan el impacto con debilitación de sus filas, pero fundan la Sociedad Euskalerría, que va a jugar un rol muy importante en estos momentos de transición foral. Su órgano de expresión es La Unión Vasco-Navarra. A sus miembros se les llama los euskalerriakos. Las alianzas electorales de los fueristas son circunstanciales, ya que el mero hecho de ser fueristas les permite asociarse a quienes lleven adelante esa misma aspiración, tales como los integristas, carlistas y ciertos sectores liberales. En las elecciones de 1877 se alían con el propio Partido Liberal. Los euskalerriakos pertenecían a una clase social acomodada formada por industriales, profesionales e incluso algún financiero como Ramón de la Sota. Su influencia se centraba casi exclusivamente en Bilbao, aunque mantenía relaciones estrechas con idénticos movimientos de Pamplona, San Sebastián y Vitoria. La Sociedad Euskalerría tomó la parte principal y más activa en las agitaciones forales de 1893-1894, Sanrocada de Guernica, sucesos de San Sebastián y Gamazada de Navarra protagonizadas por carlistas, integristas, nacionalistas vascos y alguno que otro republicano. De este enfrentamiento con Sagasta, jefe del partido liberal, resultó su derrota en las elecciones bilbainas de 1893, a favor de los carlistas, en un Bilbao tradicionalmente liberal y republicano. Liberales y conservadores, éstos últimos responsables directos de la abolición foral, fueron derrotados. Desde la muerte de Fidel de Sagarmínaga en 1894 la Sociedad Euskalerria evoluciona hacia el naciente movimiento nacionalista vasco, dirigida por su más influyente miembro, el naviero don Ramón de la Sota y Llano. Desaparece La Unión Vasco-Navarra y nacen el Euskalduna, periódico fuerista, y el Euskalzale, dirigido por R. M.ª de Azkue que ingresa en la Sociedad en 1895. Asimismo se fundan dos centros recreativos, Alkartasuna y otro de teatro vasco, Euskeldun Biltokia. Las manifestaciones fueristas de los bilbainos en Guernica en 1895, 1896 y 1897 -esta última con intervención de la Guardia Civil-, iban acentuando el vasquismo de los fueristas. Arana Goiri les criticó duramente llamándoles regionalistas y españolistas desde las columnas de Bizkaitarra y Baserritana. Pero entre los años 1898 y 1899 la Sociedad Euskalerría va irremisiblemente evolucionando hacia los nacionalistas vascos hasta llegar a 1902 año en que se disuelve. Esta aportación liberal-fuerista al P. N. V., sumada a la carlista y a la integrista, contribuye a dar nueva fisonomía ideológica al movimiento araniano.