Predominaba el elemento liberal afecto a la Constitución gaditana y el realista, a la foral. Hubo gran descontento por la precipitación de los liberales en jurar la Constitución. Los contrarios, fracasado su intento de perturbación en Abando (abril), esperaron, arma al brazo, que los liberales se deshicieran en sus propias querellas internas. Los acontecimientos de Madrid comenzaron a influir enormemente en Bilbao. El levantamiento de Salvatierra obligó a prevenir a Bilbao con rigurosas disposiciones militares. Se armó un batallón de las milicias y se estableció un servicio de patrullas. Los facciosos llegaron a Elorrio y Durango. A los pocos días fracasó el intento realista. Los realistas, derrotados, organizaron un partido fuerte y compacto. Ya en diciembre de 1821 (día 25) los baracaldeses iniciaron un amago de ataque a Bilbao. El día 30 llegó en socorro el regimiento de Sevilla. Los realistas se retiraron. Los bilbainos realistas se concentraron en Arrigorriaga y Galdácano. Columnas de tropas reales impidieron el levantamiento del Señorío. A partir de mayo se recrudecieron los levantamientos por todo el país, librándose acciones de guerra por todas partes. Los jóvenes de Abando, Begoña, Deusto, Baracaldo y hasta de Bilbao mismo se dejaban ver en las cercanías de la Villa. En julio estaba ya bloqueada de enemigos. El 18 de agosto intimaron la rendición de Bilbao. El día 3 de abril de 1823 quedaba bloqueada la villa y el 10 era evacuada. En octubre fue reforzada la guarnición con tropas francesas de los Cien Mil Hijos de San Luis. Por fin cesó la campaña de guerra. Se emprendieron gran número de trabajos de obras públicas en Bilbao.