Sailkatu gabe

EUSKARA OBJETIVO (HABLA: HIZKETA)

Cambios.

La gama fonética, sus combinaciones y juegos, entran a formar la obra de aquellos que mutuamente conversan. En ese vertir constante del pensamiento en palabras, en ese tiroteo de voz e idea, los sonidos articulados intervienen según sus reglas de juego. ¿Pero ha sido siempre así? ¿Se dijo siempre jauna, eliza, andre tal como los oigo en cualquier momento? Sin tratar de averiguar otras variantes en otras partes del área vasca, los textos escritos de siglos pasados nos descubren yauna, jina, jeina, eleiza, andere. Estas formas anteriores coexisten también actualmente en otras Zonas dialectales. Si un documento antiguo nos da una forma: Molinibar y hoy a ese mismo pueblo le llamamos Bolibar quiere decir, que la segunda forma ha sucedido a la primera: ha habido cambios fonéticos. En ese caso la serie consta de dos formas sucesivas lo que no impide una gama evolutiva, en el sentido del tiempo, del mismo modo que había una gama de fonemas coexistentes. Para averiguar la evolución fonética no interesa tanto el sentido de las palabras, sino su física. En Molinabar > Bolivar no interesa tanto su sentido "Valle del molino". Interesa su identidad, que se trate del mismo vocablo. Interesan las diferencias fonéticas entre la forma anterior y la posterior. Molinibar, Bol--ibar .Comparadas ambas palabras se echa de ver:
Cambio de M inicial en B:
Pérdida de -in- en el interior.
Este último fenómeno es ya distinto; descubrimos pérdida de substancia, acortamiento del cuerpo de la palabra, en dos fonemas: Molinibar, Bolibar- Si comparamos, por otra parte, el modo de pronunciar el sonido a entre varios hablantes o zonas del país, pueden observarse vacilaciones que le acercan a e y que le afirman en a. Pueden observarse tendencias a nasalizar o palatalizar. Parece como si sorprendiéramos una cierta oscilación entre dos fonemas sin decidirse definitivamente por ninguno. Estos y otros movimientos obedecen a leyes fonéticas, observadas en series de casos más o menos extensos. Y cada caso no es otra cosa que un número de condiciones de vecindad fonética, acentuación, función gramatical, etc. En euskara d se cambia en t siempre que se antepone un prefijo terminado en z: ez + da = ezta. Pero este cambio puede no realizarse en otros casos. El juego de cambios fonéticos según los casos, lugares y momento histórico, es el que interesa ahora. Pero la evolución fonética no corre pareja por todo el área euskérica: no otra cosa son los dialectos. ' Podemos investigar los cambios fonéticos y sus leyes. Pero sus causas, ¿cuáles son? ¿Vienen del exterior, son extralingüísticas, o residen en los sujetos hablantes? ¿Obedecen a un sustrato lingüístico anterior siempre presente en la lengua? ¿Son su causa las migraciones o movimientos naturales de la población? ¿Las provocan en parte las concentraciones humanas como los ejércitos, etc., donde conviven forzosamente hablas dialectales diversas? ¿Influye también el cultivo literario oral de nuestros improvisadores? ¿Se imita a las clases dirigentes?