Territoires

Bizkaia. Administración pública (version de 1999)

Incidencia en la Junta General.

Creemos que la perduración de la lucha de bandos afectó de manera muy directa a la Junta General. Así tenía que ser si la sociedad vizcaina estaba trastornada por los episodios bélicos y si los linajes predominantes, los parientes mayores, tenían capacidad de movilizar y de hacer girar en su órbita militar a verdaderas comunidades de linajes, y si como hemos visto, unos y otros, todos, acuden a la asamblea de Gernika, parece natural que no habían de faltar motivos de enfrentamiento y de tensión. No obstante, fue la Junta General la que aprobó en 1394 las Ordenanzas de Gonzalo Moro, un cuerpo de Derecho que contenía un rol de delitos que tipificaban penalmente habituales actuaciones banderizas y que creó toda una organización colectiva para luchar contra la criminalidad. Pero la constitución de la Junta General deparaba una ocasión excepcional para concentrar contendientes de los bandos oñacino y gamboíno. Se conocen en la segunda mitad del s. XIV algunos episodios de tensión. Sólo los oñacinos acudieron a la recepción del Corregidor Juan García de Santo Domingo. Al poco tiempo, en 1465, los gamboínos atentaron contra él tan pronto como inició sus actuaciones judiciales. Tuvieron que acudir en su defensa 2.000 oñacinos. Lo que ocurría en las Juntas, si damos crédito a la Ordenanza, no era precisamente ejemplar. Habla el texto de los "alborotos e escándalos e denegación de justicia, e desobediencias, e gastos e costas, e otros males e inconvenientes que suelen acaescer e de fecho se suelen cometer, e notoriamente se an cometido en las Juntas de la Tierra Llana".