Municipalities

Tolosa (1998 version)

Batallón de la Libertad. Tras la reacción absolutista al Trienio Liberal (1823-1833) y al filo de este último año, los liberales de Tolosa organizaron sus milicias, como los realistas de la villa lo habían hecho en 1825. Esta fuerza de urbanos abandonó Tolosa al ser ésta tomada por Zumalacárregui, refugiándose en San Sebastián y volviendo a la villa tras el convenio de Bergara. Al ocurrir la revolución de septiembre de l868 y la instauración, en octubre del mismo año, del nuevo Ayuntamiento liberal tolosarra, la Corporación solicita a Madrid la creación de una fuerza armada de «voluntarios de la Libertad». En junio de 1869 se forma una compañía a cuyo frente se colocó como capitán de Miqueletes de la Provincia, fue sustituido por Leandro Lasquibar. Tras el resurgimiento de las partidas carlistas en 1872, los voluntarios de la Libertad eligen como jefe a José Aranzabe y como teniente, a Sebastián Córdoba. Esta milicia luchó duramente con las tropas del cura Santa Cruz. Durante este año de 1872 y ante el enrarecimiento de la situación, el Ayuntamiento fortifica la villa, disponiendo que todos los empleados municipales pertenecieran al cuerpo de voluntarios de la Libertad. En enero de 1873 se uniforman, adoptando la boina roja. En junio de 1873 los voluntarios, a los sones del himno de Riego, proclaman oficialmente la República. Este año fue el de mayor apogeo de la milicia liberal tolosarra, que ascendió a 541 individuos. Además del batallón existía en Tolosa una compañía de artillería y otra de móviles y auxiliares, compuesta asimismo por paisanos. En 1874 las tropas carlistas del general Lizarraga cercaron Tolosa. Ante la imposibilidad de recibir ayuda, los batallones de Libertad, con sus familias y numerosos liberales tolosarras se refugian de nuevo en Donostia. Tras la restauración en la persona de Alfonso XII y la derrota del carlismo, en 1876 el Ayuntamiento liberal encarga a los batallones del recibimiento al nuevo monarca. Con la primera quinta forzosa del ejército, desaparecieron las tropas voluntarias y milicias civiles de uno u otro color. (Ref. Tuduri, J. M.: El batallón de la libertad..., «Muga», 13, 1981).