Iglesia parroquial de Santa María. Construida sobre los restos de un templo primitivo, destruido en el incendio de 1503. Las obras, realizadas en distintas fases y de mano de diferentes artistas, duraron más de 100 años, comenzándose en 1549. Se siguieron trazas de Pedro de Lizarazu y, posteriormente, de su hermano Juan de Lizarazu, interviniendo asimismo tracistas como Juan de Santesteban, Domingo de Eceiza y Domingo de Aristiburu. Intervinieron como canteros, en las diferentes fases constructivas, Pedro de Echaburu, Martín de Aguirre o Pedro de Ibarra, entre los más destacados, así como Pedro de Mendiola. En las últimas fases de la obra, ya a mediados del s. XVII, trabajaron Ramón de Eizaguirre, Francisco de Landa y Pedro de Zaldúa. Prototipo de las iglesias góticas de «salón» vascas, su planta es rectangular con 3 naves de la misma longitud y altura, más ancha la del centro que las laterales. Las bóvedas son de crucería nervada, siendo de medio punto los arcos fajones de la nave central, así como los formeros. En las naves laterales los arcos perpiaños son apuntados. Las bóvedas están sostenidas por 6 grandes columnas lisas, de orden toscano, siendo recibido el empuje de las mismas en los muros laterales por pilastras con contrafuertes al exterior. El primitivo retablo, perdido en el incendio de 1781, fue encargado en 1588 a Juan de Anchieta, quien murió habiendo terminado solamente el sagrario; la obra fue acabada por su discípulo Ambrosio de Bengoechea. Del incendio pudo salvarse el sagrario, que desapareció posteriormente, inclinándose algunos autores a pensar sea el que se conserva en la parroquial de Alkiza. Magnífico altar mayor, obra de Silvestre Pérez. En el Baptisterio se conserva la portada, románica de transición, de la desaparecida iglesia de San Esteban (s. XIII).
Convento de San Francisco. Fundado en 1587. La iglesia comenzó a construirse en 1597 según traza de fray Miguel de Aramburu, realizando la obra Pedro de Mendiola. Al no poder terminarla éste, la siguieron sus ayudantes a las órdenes del tracista. Magnífico retablo mayor, obra de Ambrosio de Bengoechea, contratado en 1604 y terminado en 1616. Consta de tres cuerpos y un calvario en medio de dos nichos que constituyen un cuarto cuerpo. Verticalmente lleva 5 calles; las dos extremas, con relieves con escenas de la vida de San Francisco de Asís y la central y laterales, con imágenes de santos de la orden franciscana. Existen desigualdades entre las partes atribuidas al maestro y a los discípulos. Entre las primeras destaca el sagrario, quizá lo mejor del retablo. Restaurado en 1993. Por su parte, el retablo de la capilla de la Concepción, o de la Piedad, primera de las concedidas a particulares el mismo año del comienzo de las obras (1595) y fundación de Petronila de Idiáquez, fue encargado a Ambrosio de Bengoechea en 1605. No se conserva, aunque algunas piezas parecen corresponder a las conservadas en la parroquial de Santa María, donde fueron instaladas, en diversos altares, en el s. XIX. Destaca el grupo del calvario del altar de las Animas.
Convento de Santa Clara. Fundado en 1666 y costeado en gran parte por Juan de Urrutia y Joaquín de Zabaleta «indianos» establecidos en México. El retablo mayor es obra de Ignacio de Ibero (1744); la imaginería es obra de Gargallo, siendo toda la obra barroca, excepto el sagrario que es romanista, señalando algunos autores sea el tabernáculo que hizo Anchieta para Santa María. Custodia el convento una interesante Virgen de finales del s. XII o principios del XIII, habiendo querido ver algunos autores en ella a la Virgen de Yurre.
Ermita de Nuestra Señora de Izaskun. Situada en el monte del mismo nombre, a los pies del Uzturre (en el término de Ibarra), es la patrona de Tolosa. De antiguo origen, la Virgen titular data de finales del s. XIII o principios del XIV. En 1418 fue agregada a la matriz de Santa María.
San Juan de Arramele. Su fábrica actual data de 1849.
Ermita de San Blas; antigua de Nuestra Señora de Yurre. De muy antiguo origen, fue agregada a la iglesia de Santa María en 1333. En 1476 se colocó el altar de San Blas, en que derivó la advocación.
San Esteban era otra de las cuatro parroquias primitivas de Tolosa. Convertida en ermita, se hallaba en el camino de Castilla, y fue agregada a Santa María por escritura del año 1382. En 1918 la bella portada románica de transición (s. XIII) fue trasladada a la parroquial matriz de Santa María, donde orna la entrada del baptisterio.
Respecto a la antigua ermita de Santa María Magdalena, varios autores, entre ellos Gorosábel, señalan fue parroquia en la antigüedad. En el mismo barrio existía otra ermita bajo la advocación de Santa Lucía. Ambas ermitas fueron vendidas por la villa en 1775 para la construcción de la Casa de Misericordia.
Palacio de Idiáquez. Solar originario de la rama del linaje de Idiáquez, originada en el s. XVI por Lope de Idiáquez de Anoeta, primitiva torre junto a la muralla de Tolosa, fue totalmente reconstruido tras un incendio en 1749. Compuesto por 4 partes diferenciadas: fachada principal, torre cuadrangular, cuatro fachadas escalonadas mirando al río y torrecilla cuadrangular adosada. Ostenta en la fachada principal escudo con armas de Idiáquez, Yurramendi, Isasi y Unzueta, con el lema «Virtus sibi ipsa satis».
Palacio de Atodo. Situado en la calle Mayor, es construcción del s. XVI, sufriendo diversas reformas en el XVII. Presenta fachada de sillería bajo doble alero de canes tallados. Interesante tejería en los balcones y portal con magnífico escudo del linaje de Atodo. Declarado monumento histórico-artístico y popularmente conocido por Ferminenea en recuerdo de Fermín de Atodo, ha sufrido deformaciones modernas y su estado de conservación es muy deficiente.
Palacio de Aramburu-Zavala, en la plaza de Santa María, barroco.
Casa solar de Iturriza, en la calle Correo; del s. XVI, magnífico escudo.
Vicario-etxea, escudo barroco.
Torre de Andía, de la que sólo quedan vestigios, en la calle Mayor; fue la primera casa consistorial.
Caserío Arretxe, del s. XVI, con curioso escudo con anagramas.
Caserío Bereterbide, del s. XVI, blasonado.
Caserío Sasoeta; escudo.
Casa de la calle del Correo; modernizada, conserva escudo con armas de Pérez de Régil.
Casa Ambrosinea, en la calle Correo, n.º 17; interesante ejemplar de arquitectura popular vasca.
Casa de Urbieta, de muy antiguo origen, en la cuesta del Conde.
Casa con escudo de Olazabal, en la calle Lechuga.
Casa Consistorial en la plaza Vieja (Plaza Zarra), obra edificada entre 1657 y 1672.
Plaza de Euskalerria, popularmente conocida como Plaza Justicia. Obra de los arquitectos Vicente de Unanue y Eleuterio de Escoriaza (1826), quienes construyeron asimismo el palacio de Justicia (1853) que le da nombre; declarado Monumento Histórico-Artístico.
Archivo Provincial de Guipúzcoa. Obra ecléctica de 1904, de Manuel Echave.
Puente de Navarra. Fue primitiva salida de la Tolosa amurallada hacia la calzada de Navarra. Construido en el s. XIII, en sillería, sufrió numerosas reformas y modernizaciones, principalmente la de 1787 y, sobre todo, la de 1844. El casco histórico de Tolosa fue declarado Bien Cultural, con categoría de Conjunto Monumental (BOPV, 18/12/1996).
Convento de San Francisco. Fundado en 1587. La iglesia comenzó a construirse en 1597 según traza de fray Miguel de Aramburu, realizando la obra Pedro de Mendiola. Al no poder terminarla éste, la siguieron sus ayudantes a las órdenes del tracista. Magnífico retablo mayor, obra de Ambrosio de Bengoechea, contratado en 1604 y terminado en 1616. Consta de tres cuerpos y un calvario en medio de dos nichos que constituyen un cuarto cuerpo. Verticalmente lleva 5 calles; las dos extremas, con relieves con escenas de la vida de San Francisco de Asís y la central y laterales, con imágenes de santos de la orden franciscana. Existen desigualdades entre las partes atribuidas al maestro y a los discípulos. Entre las primeras destaca el sagrario, quizá lo mejor del retablo. Restaurado en 1993. Por su parte, el retablo de la capilla de la Concepción, o de la Piedad, primera de las concedidas a particulares el mismo año del comienzo de las obras (1595) y fundación de Petronila de Idiáquez, fue encargado a Ambrosio de Bengoechea en 1605. No se conserva, aunque algunas piezas parecen corresponder a las conservadas en la parroquial de Santa María, donde fueron instaladas, en diversos altares, en el s. XIX. Destaca el grupo del calvario del altar de las Animas.
Convento de Santa Clara. Fundado en 1666 y costeado en gran parte por Juan de Urrutia y Joaquín de Zabaleta «indianos» establecidos en México. El retablo mayor es obra de Ignacio de Ibero (1744); la imaginería es obra de Gargallo, siendo toda la obra barroca, excepto el sagrario que es romanista, señalando algunos autores sea el tabernáculo que hizo Anchieta para Santa María. Custodia el convento una interesante Virgen de finales del s. XII o principios del XIII, habiendo querido ver algunos autores en ella a la Virgen de Yurre.
Ermita de Nuestra Señora de Izaskun. Situada en el monte del mismo nombre, a los pies del Uzturre (en el término de Ibarra), es la patrona de Tolosa. De antiguo origen, la Virgen titular data de finales del s. XIII o principios del XIV. En 1418 fue agregada a la matriz de Santa María.
San Juan de Arramele. Su fábrica actual data de 1849.
Ermita de San Blas; antigua de Nuestra Señora de Yurre. De muy antiguo origen, fue agregada a la iglesia de Santa María en 1333. En 1476 se colocó el altar de San Blas, en que derivó la advocación.
San Esteban era otra de las cuatro parroquias primitivas de Tolosa. Convertida en ermita, se hallaba en el camino de Castilla, y fue agregada a Santa María por escritura del año 1382. En 1918 la bella portada románica de transición (s. XIII) fue trasladada a la parroquial matriz de Santa María, donde orna la entrada del baptisterio.
Respecto a la antigua ermita de Santa María Magdalena, varios autores, entre ellos Gorosábel, señalan fue parroquia en la antigüedad. En el mismo barrio existía otra ermita bajo la advocación de Santa Lucía. Ambas ermitas fueron vendidas por la villa en 1775 para la construcción de la Casa de Misericordia.
Palacio de Idiáquez. Solar originario de la rama del linaje de Idiáquez, originada en el s. XVI por Lope de Idiáquez de Anoeta, primitiva torre junto a la muralla de Tolosa, fue totalmente reconstruido tras un incendio en 1749. Compuesto por 4 partes diferenciadas: fachada principal, torre cuadrangular, cuatro fachadas escalonadas mirando al río y torrecilla cuadrangular adosada. Ostenta en la fachada principal escudo con armas de Idiáquez, Yurramendi, Isasi y Unzueta, con el lema «Virtus sibi ipsa satis».
Palacio de Atodo. Situado en la calle Mayor, es construcción del s. XVI, sufriendo diversas reformas en el XVII. Presenta fachada de sillería bajo doble alero de canes tallados. Interesante tejería en los balcones y portal con magnífico escudo del linaje de Atodo. Declarado monumento histórico-artístico y popularmente conocido por Ferminenea en recuerdo de Fermín de Atodo, ha sufrido deformaciones modernas y su estado de conservación es muy deficiente.
Palacio de Aramburu-Zavala, en la plaza de Santa María, barroco.
Casa solar de Iturriza, en la calle Correo; del s. XVI, magnífico escudo.
Vicario-etxea, escudo barroco.
Torre de Andía, de la que sólo quedan vestigios, en la calle Mayor; fue la primera casa consistorial.
Caserío Arretxe, del s. XVI, con curioso escudo con anagramas.
Caserío Bereterbide, del s. XVI, blasonado.
Caserío Sasoeta; escudo.
Casa de la calle del Correo; modernizada, conserva escudo con armas de Pérez de Régil.
Casa Ambrosinea, en la calle Correo, n.º 17; interesante ejemplar de arquitectura popular vasca.
Casa de Urbieta, de muy antiguo origen, en la cuesta del Conde.
Casa con escudo de Olazabal, en la calle Lechuga.
Casa Consistorial en la plaza Vieja (Plaza Zarra), obra edificada entre 1657 y 1672.
Plaza de Euskalerria, popularmente conocida como Plaza Justicia. Obra de los arquitectos Vicente de Unanue y Eleuterio de Escoriaza (1826), quienes construyeron asimismo el palacio de Justicia (1853) que le da nombre; declarado Monumento Histórico-Artístico.
Archivo Provincial de Guipúzcoa. Obra ecléctica de 1904, de Manuel Echave.
Puente de Navarra. Fue primitiva salida de la Tolosa amurallada hacia la calzada de Navarra. Construido en el s. XIII, en sillería, sufrió numerosas reformas y modernizaciones, principalmente la de 1787 y, sobre todo, la de 1844. El casco histórico de Tolosa fue declarado Bien Cultural, con categoría de Conjunto Monumental (BOPV, 18/12/1996).