Kontzeptua

Comercio (1978ko bertsioa)

El primer comercio marítimo. No tenemos noticias de actividades náuticas en la costa vasca hasta el s. IX. Ello no quiere decir que no existieran; pero hasta la llegada de los romanos, en los primeros siglos de nuestra era, sólo se habían aventurado por las aguas tranquilas de las ensenadas embarcaciones de tipo primitivo, hechas de cuero o de troncos de árboles vaciados. Sorprende la falta de referencias seguras de los autores romanos. La costa vasca presentaba excelentes puertos para el establecimiento de puertos; pero la carencia de un traspaís rico en recursos y población la hizo quedar prácticamente virgen. Ciertamente, las naves romanas aprovecharon los puntos favorables del litoral para aprovisionarse y cargar minerales; pero ninguno de los lugares citados por Estrabón, Pomponio Mela, Plinio el Joven y Tolomeo, en los dos primeros siglos de nuestra era, entre Flaviobriga (Castro Urdiales) y Deasson (en la bahía de Pasajes o en la desembocadura del Bidasoa) puede actualmente ser localizado con seguridad. No obstante, hubo de realizarse un intenso movimiento marítimo para la extracción de minerales de hierro de la rica zona de Somorrostro y de varios metales de las minas de Arditurri (Oyarzun). En estas últimas un autor calcula el movimiento de tierras realizado en época romana en dos millones de toneladas; está claro que una cantidad tan enorme de mineral sólo podía ser transportada en la época por vía marítima.