Concept

Industrialización (1985 version)

La industrialización de Guipúzcoa. En Guipúzcoa, el paso a la moderna industrialización revistió caracteres diferentes respecto a Vizcaya. Esta provincia quedó atrás en el proceso, puesto que carecía de mineral de hierro y carbón de piedra con los que comenzar el desarrollo industrial. Durante la primera mitad del siglo XIX las ferrerías guipuzcoanas, que en el siglo XVIII habían conocido momentos de apogeo con la fabricación y exportación de armas, aperos y anclas, junto con la construcción de bajeles y manufactura textil, van languideciendo como las del resto del País a medida que se encarece el carbón vegetal y se agotan los yacimientos rentables, haciendo menos competitivo el producto y dependiendo del exterior para el abastecimiento de materias primas. Desde 1860 en adelante el número de ferrerías desciende, mientras en Vizcaya se incrementaba la producción de hierro en industrias de mayor envergadura. Las ventajas comparativas que conseguirá esta provincia en la obtención del metal férrico a costos cada vez más bajos, obligará a Guipúzcoa a abandonar gran parte de la producción de este metal. En las crónicas de la época consta que en 1881 las ferrerías estuvieron totalmente paradas. Los intentos de renovación industrial en el XVIII tomaron forma en la creación de la "Real Sociedad Bascongada de Amigos del País" que fomentó la investigación, pero esta iniciativa no cristalizó en modernas creaciones, y el horno que se levantó en Vergara desapareció sin lograr una continuidad. Las primeras décadas del siglo XIX fueron muy duras, especialmente de 1800 a 1814 Guipúzcoa sufre una etapa de decadencia general: la ocupación francesa, con destrucción de villas y pueblos, el incendio de San Sebastián en 1813, sede de un comercio floreciente en el XVIII, y la guerra carlista paralizan la industria. A partir de 1841, la paz supuso el sosiego y el inicio de la recuperación favorecida por el traslado de las aduanas al Pirineo que amparó el desenvolvimiento industrial al abrir el mercado interior y dificultar la entrada de productos extranjeros. Este puede considerarse el punto de partida de la industrialización contemporánea guipuzcoana.