La vía estrecha. A fin de siglo se produjo una fiebre de inversiones ferroviarias sobre todo en Bilbao, plaza en la que el "rush" del hierro había hecho multiplicarse los capitales en pocos años. Surgió la idea de construir ferrocarriles de 1 m. de ancho, llamados "económicos" porque permiten en su trazado curvas más violentas y pendientes más fuertes, lo que se traduce en economía de construcción. De todos los ferrocarriles construidos en el País Vasco por esta época, la mayor parte debidos al capital bilbaíno, sólo el de Santurce es de vía normal. Los demás siguen las poco exigentes especificaciones de la vía estrecha, que, si bien favoreció su rápida expansión, nos ofrece al presente una tupida red férrea de débil infraestructura, incapaz de adecuarse a las necesidades actuales de transporte.