Madrid-Bayona por Alduides. Paralelamente a los esfuerzos de Vizcaya por conseguir la linea Madrid-Francia, Navarra trataba de conseguir una vía férrea que, pasando por Soria, Logroño y Pamplona, atravesara los Pirineos llegando a la frontera por Alduides, para enlazar en Bayona con la red francesa. En 1853 la Diputación de Navarra presentó al Gobierno un estudio para la construcción de esta línea. El Imperio francés estaba muy interesado en ella, y había prometido realizarla en su territorio a la mayor brevedad. Este interés resultaba sospechoso, y se adujo que el hecho de estar la plaza fuerte de Pamplona a sólo 37 kms. de Francia por ferrocarril podía hacerla muy vulnerable en caso de guerra. Lo cierto es que Guipúzcoa temía ver desaparecer el tráfico generado por Navarra y Aragón de sus caminos y puertos, drenado por Bayona. El informe del Departamento de Obras Públicas fue favorable al proyecto, pero el del Ramo de Guerra le fue contrario, siendo finalmente rechazado. Cinco años más tarde el Conde de Guenduláin, navarro, entonces ministro de Fomento, resucitó el proyecto enviándolo a las Cortes, pero de nuevo fue abandonado.