Kontzeptua

Ferrocarriles (1982ko bertsioa)

Las pequeñas líneas: Triano. La creciente importancia de la explotación de mineral de hierro en los criaderos vizcaínos llevó a un particular, D. Francisco Alberti, a solicitar en 1856 la concesión de una vía férrea desde las minas de Triano hasta la margen izquierda de la ría. La proyectada vía de extracción de mineral hería muchos intereses -gran parte de la población vivía del transporte de mineral- además de suponer un comienzo de privatización de unos recursos hasta entonces de carácter público. La Diputación vizcaína resolvió hacerse cargo de la obra, interpretando que, al igual que en materia de caminos, tenía plena facultad de construir o extender permisos de construcción de ferrocarriles. Pero esta idea no tenia cabida en Madrid, por lo que la Diputación, prudentemente, optó por realizar una carretera entre Triano y la ría, instalando un tranvía sobre la misma plataforma del camino. Pero el Gobierno otorgó la concesión a Alberti y la Diputación se vio obligada incluso a destruir parte de la obra realizada en la carretera de Triano. Comenzó la construcción del ferrocarril, del ancho normal de 1,67 m. y proyectado en principio para tracción animal, pero con tal lentitud que la concesión peligraba por incumplimiento de plazo, momento que aprovechó la Diputación para conseguir su transferencia, que no fue definitiva hasta 1870. El 26 de junio de 1865 se inauguró el tramo Ortuella-Sestao, de 8 km. Los resultados económicos de los primeros años fueron muy favorables; no obstante, el tramo Ortuella-San Julián de Musques no fue puesto en servicio hasta el 26 de julio de 1890. A partir de 1917 comenzaron las pérdidas, al estar sujeta la Compañía a contratos a largo plazo que le impedían elevar las tarifas. En 1941 pasó a formar parte de la R. E. N. F. E. Fue electrificado entre 1944 y 1946.