Sin Asignar

ZUBEROA (PATRIMONIO MONUMENTAL)

Ballestas y arcos en las estelas discoidales.

He encontrado cinco estelas que llevan la representación de una ballesta, en los cementerios de Gréciette, de Alçay, de Libarrenx, de Hélette y de Troisvilles. Sólo una está datada, la de Gréciette (1503). Se puede admitir que las otras son contemporáneas y probablemente más antiguas como las de Libarrenx y Alçay, cuyo relieve está muy borrado y la factura es tosca. Salvo la de Gréciette, sobre la que se lee, sin mucha certeza, un nombre: Stelbot (?), son anónimas. Señalaré, de paso, que este hecho confirma la opinión emitida en el curso de este trabajo: las estelas más antiguas son anónimas y sin fecha. Más que nunca estoy convencido que los cementerios vascos encierran numerosas discoidales de los siglos XVI, XV y quizás XIV; pero la ausencia de datos no permitirá nunca afirmarlo con certeza. Está fuera de duda que estos monumentos indican una tumba de ballestero. Se sabe que la ballesta era un arma temible y que estuvo durante mucho tiempo en uso, incluso cuando las armas de fuego se multiplicaban. Inventarios del siglo XVI, publicados por Ducéré, hacen aún mención de este arma en los arsenales de Bayonne. Dedicó una noticia a las diversas ballestas fabricadas en Bayonne (Dictionnaire Historique de Bayonne, tomo I, artículo "Ballestas y Ballesteros", páginas 36 y 37). La reputación de las armas fabricadas en esta ciudad era grande. Es probablemente muy difícil de identificar las representaciones sumarias que figuran en las discoidales precitadas con las diferentes variantes citadas por Ducéré. El gato o "cry" es visible en algunas de ellas. El estribo, que servía para tensar el arma, está representado, en ocasiones incluso de manera desproporcionada, como en la ballesta de Alçay. Los cuadrillos, flechas cortas y masivas que lanzaba la ballesta, están indicados en tres estelas, las de Gréciette, Libarrenx y Alçay. La estela de Gréciette posee numerosas representaciones de objetos varios que se prestan a interpretaciones diversas. Se puede reconocer en ella el estuche en el que los ballesteros guardaban sus cuadrillos. El puñal se aprecia claramente. En cuanto a la cruz cruzada y a la mitra, fácilmente reconocibles, permiten creer que nos encontramos ante una tumba de ballestero habiendo servido en la compañía de hombres de armas que el prior de Roncesvalles tenía derecho a mantener. Esta estela es una de las más interesantes de todas las que subsisten en los cementerios vascos. Desgraciadamente está grabado al trazo y a menudo poco profundamente. Los líquenes que la cubrían han contribuido a hacer desaparecer ciertos detalles. A las cinco estelas citadas anteriormente, habría que añadir la de Sunharette que representa probablemente a un cazador apuntando a la pieza. El relieve se reconoce apenas y no parece que el relieve fuera muy profundo. Se sabe que una ballesta ligera, denominada ballesta "à jalet" se utilizaba todavía para la caza en el siglo XVII. Mencionemos finalmente la discoidal de Etchebar. En el revés están representados dos arcos bandados, provistos de sus flechas. Esta estela data, como tarde, de la segunda mitad del siglo XV.