Concept

Romanización (version de 1996)

Situaciones del área a la llegada de los Romanos. Mas, antes de entrar en la consideración de los cambios que la etapa colonial va a significar en las formas de vida del área, puede que resulte interesante una siquiera rápida aproximación a la realidad de la misma en los momentos que preceden a la llegada de los Romanos. Ello puede servir como punto de referencia para calibrar tanto el alcance o significación de las mutaciones producidas por la acción de Roma, como el de las pervivencias del viejo legado cultural, a que nos referíamos al final del capítulo anterior. Nuestro intento aproximativo se sustancia, en todo caso, en unos cuantos enunciados de carácter general, que, por lo mismo, se le antojarán al lector necesitados de precisiones y, a veces, puede que discutibles en mayor o menor medida. a) Según autores de nombradía, hay razones para poder afirmar que a la llegada de los Romanos se hallan plenamente consolidadas en amplias zonas del área unas comunes estructuras étnico-culturales. Esos rasgos comunes --elementos de cohesión y presumiblemente la razón última de las oscuras solidaridades intergentes, que documentan en el área los relatos de primera hora- tendrían, en principio, tres referentes básicos: el legado paleomesolítico, puesto de relieve repetidamente en las investigaciones de J. M. de Barandiarán y otros; las aportaciones de los inmigrantes -mediterráneos o no- de cultura dolménica; y, por último, el complejo cultural indoeuropeo. b) Pero, junto a los rasgos comunes, se constata también la existencia de diferencias más o menos acentuadas entre unas zonas y otras, diferencias que vendrían inducidas por la diversa proporción en que se dan citan en los varios territorios de poblamiento vascoide los elementos que, según lo dicho, sustancian tal comunidad étnico-cultural. De hecho, no bien toman contacto con el territorio, los autores clásicos distinguen en el sector vascón un ager con formas notablemente evolucionadas de economía y un urbanismo que en algunos casos parece ya inspirarse en una cierta especie de synoikismos, y un saltus que se desenvolvería según pautas culturales que nada tienen que ver con las que propicia la civilización grecorromana. c) Nada se sabe de que en la primitiva área de poblamiento vascoide lleguen nunca a cuajar formaciones políticas de una cierta envergadura o gran extensión. De hecho, cuando los Romanos entran en contacto con el área, ésta se halla dividida en múltiples formaciones de base étnica, que son conocidas bajo denominaciones de carácter no euskérico, sino -por lo que se estima- fundamentalmente indoeuropeo, y que van aflorando a la documentación al paso de los años: Vascones, Jaccetani, Varduli, Caristii, etc., etc. Resulta no poco problemático, por otro lado, delimitar con cierta precisión los territorios de asentamiento de las respectivas formaciones, que, de acuerdo con esa información -producida a cuentagotas a lo largo de dos o tres siglos- se diría que han variado no pocas veces. Bastante más problemático resulta todavía atinar con las razones o el sentido de tales cambios. d) Es muy poco, en fin, lo que fundadamente cabe añadir sobre la estructuración interna de tales comunidades étnicas y su eventual articulación en organismos supracomunitarios. En cuanto a lo primero y en lo que venimos tipificando como saltus, es presumible no se rebasen nunca los más elementales esquemas étnicos. Esto parece ser verdad también en términos generales para la zona del ager. Sólo que, al calor de los nuevos elementos de civilización que incorporan, algunos enclaves dentro de ésta parecen evidenciar las trazas de un urbanismo fundado en el synoikismos. En cuanto a lo segundo, convenga quizá tener presente que ausencia de unidad política entre los pueblos del área no quiere decir que no se den otras formas de solidaridad intergentes. Y de tales solidaridades dan pruebas los pueblos del área en momentos de particular peligro para algunos de ellos: como cuando para detener la conquista de Aquitania por Crassus hacen frente común no sólo los varios pueblos de la misma, sino también otros del área cispirenaica.