Facultad. El euskara faculta al euskaldun para comunicarse con otros euskaldunas, mediante el artificio oral, que tiene tres caras: la fónica, la semántica y la anímica. Las tres son inseparables en la realidad y solamente separables a los efectos de estudio y en la medida de lo posible y no sin grandes dificultades. Ocurre que el sonido puede estar dotado de expresividad sin llegar a lo semántico pero sin dejación en cierto modo. Ocurre que lo semántico va ligado al signo y éste no es sino la identificación de un significante fónico. Ocurre que lo anímico va ligado también al significado de las palabras cuando se dicen en ciertas situaciones propensas a dotarlas de expresividad sin más aditamiento. La información euskérica se lleva : cabo, pues, mediante ese artificio oral de triple valor que le permite intervenir hasta en los últimos resquicios de la vida humana.