Sailkatu gabe

EUSKARA OBJETIVO (LENGUAJE: HIZKUNTZA)

Objetividad. Tanto del que habla como en la interpretación del que escucha, la objetividad se distancia de la literalidad y de la subjetividad. Las palabras en el habla adquieren el sentido preciso que el uso les otorga en cada caso. En un texto científico se da el máximo de objetividad y el mínimo de subjetividad aunque no se halla exento totalmente. En la frase, p. ej. -Bai, ikastolara egunoro dijoa, ta irakasleak asan zidanez, berak ikusi duen mutil azkarrenetako bar amen da. "Si, va todos los días a la escuela y, según me dijo el profesor, es uno de los muchachos más listos que él ha visto." Esta traducción da López Mendizabal a la frase y es objetiva, en cuanto a lo que ha dicho el profesor, pero se plantea inmediatamente la duda de si el profesor no ha exagerado un tanto ante la presencia del padre a quien habla. Se advierte un cierto punto de halago. Luego la palabra omen "dícese", "se dice", "se tiene en ese concepto", matiza un tanto el matiz de "opinión" que hay en la respuesta, aparte de la acepción figurada dada a azkar, "ágil", "rápido", en este caso "ágil mental". Teniendo en cuenta ese posible subjetivismo expresivo del profesor, ese matiz, quizá, un tanto exagerado, la interpretación objetiva conceptuará siempre al niño en cuestión como un niño despejado. El sentido realista del vasco hace que la conversación sea ceñida, concisa, breve de respuesta, al grano. La exageración es muy comedida y lo mismo el halago. Aquí, también, el tono menor, sin caer en lo prosaico. Animación, sí, pero en el interés del diálogo y no a costa de la exageración y de la adulación que gustan poco. Como se ve, casi sin darnos cuenta, el examen del hablar euskaldun, nos lleva, insensiblemente, a la psicología colectiva.