El boom del libro vasco. Tras la Constitución de 1978, en la que se reconoce la libertad de expresión como un derecho de los ciudadanos en su art. 20, y la aprobación del Estatuto de Autonomía dos años más tarde, se han creado unas condiciones políticas para que el libro y en particular el libro vasco y en euskara pueda desarrollarse libremente. Durante la II.ª Guerra Mundial, la media anual de libros en euskara en el estado español se situaba en cinco títulos, y tardaría treinta años en ascender al centenar anual. A partir de 1975, una vez fallecido el general Franco, se experimentó un crecimiento espectacular, y en menos de diez años se triplicó la producción de libros en euskara (ver cuadros n.° 1 y n.° 2). Este progreso genérico en todos los órdenes, político, social, económico y tecnológico, en la segunda mitad del siglo XX, es la base del crecimiento tan espectacular que ha experimentado el libro en todo el mundo, y en particular en España y en Euskadi. Según los datos que publica la UNESCO en su último anuario (de 1984, con datos relativos a 1982), el número de libros editados en 1982 ascendió a 765.500,10 que suponía dos veces y media el número de libros editados en 1952. Mientras que en Europa y Norteamérica el número de títulos por millón de habitantes fue de 558 y 463 respectivamente, en Africa y Asia sólo se alcanzaron 28 y 58 títulos. En el estado español, incluidas las Comunidades Históricas, la cifra ascendió a 30.127, de los cuales una parte importante fue editada en las lenguas vernáculas respectivas: en euskara 338 títulos, en catalán 2.175 y en gallego 218. El número total de libros editados en las cuatro provincias de la Euskadi continental ascendió a 1.608; correspondiendo 94 a Alava, 243 a Guipúzcoa, 317 a Navarra y 954 a Vizcaya, que en 1984 era la tercera productora del Estado. En términos absolutos el número de libros editados en euskara crece constantemente, y en términos relativos experimenta un incremento muy superior al mantenido por el libro editado en España (ver cuadro 3).