Léxico

LIBRO

Aparición de la imprenta. El paso siguiente y decisivo en el desarrollo del libro fue la invención de la imprenta, cuya técnica apareció en China en el siglo IX, pero que fue perfeccionada y desarrollada en Europa a mediados del siglo XV. Si bien se conservan textos impresos con la utilización de tipos móviles, como el poema impreso que lleva por título El fragmento del Juicio Universal y varios modelos distintos de indulgencia papal ( 1454) cuyo impresor se desconoce, la técnica de imprimir puesta a punto por Gutemberg -en su taller de Maguncia se imprimió la Biblia en el año de 1456- abrió paso a una nueva era: «la Galaxia Gutemberg», en palabras de Marshall McLuhan. El impresor alemán consiguió un «tipo móvil» con unas características óptimas para la época: flexibilidad para la impresión y dureza para resistir la presión de la prensa. De este taller salieron en los once años siguientes más de cien libros, entre ellos, el Salterio, primer libro fechado, firmado e impreso en colores. Veinte años después la imprenta se había asentado en toda Europa. Antes del año 1500, se publicaron en Venecia 2.875 libros, 925 en Roma, 551 en Colonia y 1 .300 en Londres. La mayor parte de las ediciones eran de unos trescientos ejemplares, que si bien pueden parecer escasos, no lo eran tanto si tenemos en cuenta la lentitud de la técnica de aquella época: un taller de imprenta conseguía unas seiscientas impresiones diarias o trescientas por ambos lados. En el año 1539 un vasco llevaba la imprenta a México y en 1638 se establecía la primera imprenta en América del Norte. No existe acuerdo entre los autores sobre la fecha exacta de la introducción de la imprenta en la península. Para Juan Pérez de Guzmán el primer libro impreso lo fue en 1468, en Barcelona, y llevaba por título «Pro condentis orationibus juxta...», en cambio para E. de Eguizábal y A. Asenjo lo fue en Valencia en una fecha más tardía (1474) y se titulaba «Certamen Poetich en lohor de la conceció». En cualquier caso, lo cierto es que la imprenta fue introducida por impresores alemanes y que su progreso fue notable en el último cuarto del siglo XV, abriéndose talleres en las principales ciudades peninsulares. El libro en el País Vasco.