Concepto

Carnaval (versión de 1977)

Zalduniota, Zaldunita. Domingo de Carnaval. En los carnavales modernos de Vitoria salían muchas máscaras y comparsas patrocinadas por el Círculo Vitoriano, Teatro, Casino Artista Vitoriano, Café de la Paz, El Mercantil, El Recreo, La Camelia, Salón Artístico Vitoriano y otras entidades. En Valcarlos, actuación de los bolantak, danzaris, con repetición el siguiente día de Pascua. En Lizartza, Gipuzkoa, había siempre un grupo de baile que actuaba muy especialmente en estos días. Se llamaba Lagun Artea y estaba formado por 18 compañeros; diez eran danzaris, dos eran zaldidunak porque actuaban a caballo y los restantes, organizadores. El domingo salían a media mañana a recorrer las calles, el capitán con un bastón adornado con cintas de colores. El sargento llevaba una lanza. Los danzantes acudían a Misa Mayor. A las once bailaban en la plaza Paseo Dantza, Leenengoa, Bigarrena, Seigarrena, Ostiko-Dantza, Lau-Ostiko-Dantza, Makil-Dantza, Bloke-Dantza y de nuevo Paseo Dantza. A la tarde se repetía el mismo repertorio y se bailaba la Dantza-Soka. Al toque de oración se disolvía la fiesta. En Durango se bailaba en presencia de la Corporación Municipal que presidía la danza, aurresku y fandango. Se solía sacar en el siglo pasado el dominguillo, palo del zintadantza y se bailaba dicha danza hasta trenzar y destrenzar las cintas que penden de la punta del palo. En Lekeitio los niños se visten de pescadores y celebran una fiesta infantil. La comparsa de muchachos en Etxaleku, Navarra, mutill-kuadrille, nombraba un mayordomo, mutill-nagusie, y un ayudante, mutill-lagune. Las chicas hacían lo mismo. Acompañadas cada cuadrilla por un txistulari, entre gritos e irrintzis, recorrían pidiendo por los caseríos. La postulación era de gallinas. Llevaban un aro de pandereta de ochenta centímetros de diámetro claveteado para poder ir colgando las gallinas vivas y atadas de las patas. Uno de los danzaris metía su palo en el parche sujeto con tablillas y llevaba su vistosa y loca carga. A la tarde iban recogiendo, una a una, a las chicas de las casas que habían contribuido con gallina presentándolas en la plaza. Se bailaba el ingurutxo en medio de gestos ceremoniales. La nota característica en Gernika, Bizkaia, era la organización de una cucaña en la Plaza de los Fueros que se repetía el lunes y martes. En Lekeitio, Bizkaia, los marmoak invadían la calle al terminar las funciones religiosas, ante la expectación de los chiquillos medio escondidos por las esquinas y rincones.