Concepto

Carnaval (versión de 1977)

Gizakunde o Izakunde. «Jueves de compadres». Primero de los tres jueves anteriores a Carnaval. En Elizondo la fiesta consistía en festejar las mujeres a los hombres hasta que éstos caían en absoluta embriaguez y se procedía a llevarlos a la cama. En Huici, Nav., llaman a este día gizakunde que es el «jueves gordo» de los castellanos. En ese día las niñas cuando ven a un niño le estrujan el cuello hasta que les da nueces u otras chucherías. Así lo canta Orixe: Nexkak ikusiz mutiko,lepotik elduko dio: -«Zer egintzen duk? -Or ditun bi sos joetorratzek erosteko». Ekaiñi duna luzatu arte ez du pakean utziko. La niña al ver a un niño, le agarrará del cuello y le dirá: -«Qué me ofreces» -«Ahí tienes diez céntimos, para comprar agujas de coser». Hasta que suelte lo prometido, no le dejará en paz. (Orixe, Euskaldunak). Por la tarde se hace media fiesta y alguno que otro pasea su borrachera. En este día se ejecuta la danza de las sillas que es una danza que tiene lugar en el interior de la casa. Como es sabido se colocan tressillas en fila, dejando alguna distancia entre ellas en la misma línea con las rodillas de uno en la espalda del otro, y tres mozos sentados en ellas y otros tres de pie al par de ellos. En Vergara, Guip., salía un mozo disfrazado de oso conducido por un ramal por otro hombre sin disfraz; ambos se dedicaban a perseguir a los niños. En Isaba, Nav., conocí dos disfraces de oso vestidos con trajes de arpillera cosido de ramas de boj. En Berástegui, Guip, se bailaba la soka-dantza y el sábado se pedía por las casas. En Lagrán, Alava, los niños hacían una cuestación en la víspera para hacer una merienda en este día. El Ayuntamiento contribuía con una cántara de vino. Según el comportamiento en la escuela se repartían los cargos de Rey, Reina, Príncipe, Obispo, Capitán General, etc., hasta soldados rasos. La comitiva, vestida de uniforme, iba a la iglesia, oía misa, y recorría las calles cantando canciones apropiadas. En Lizarza, Guip., el sábado siguiente a este jueves se sacrificaba un ternero de unos doscientos kilos y lo que sobraba se vendía. En Marquina lo llamaban txitxiburduntzi-eguna, «día de la carne en el asador», en Lequeitio se le dice sasikoipetsu o «zarza grasienta». A las máscaras se les llamaba marmoak.