Lexicon

MONTAÑISMO

Desarrollo del montañismo vasco. Gipuzkoa y Bizkaia fueron los dos territorios vascos donde más pronto se desarrolló la afición al montañismo. Rodeados de montes por todos los lados, no les resultó difícil a guipuzcoanos y vizcaínos iniciarse en este deporte que tantos y tantos adeptos iba a tener años más tarde. Sin embargo, el montañismo en Alava no fue tan tempranero como en estas provincias hermanas. La llanada alavesa obligaba a realizar muy largos desplazamientos para alcanzar las cumbres de las montañas y esto hizo que los alaveses no despertaran hasta bien entrada la década de los años veinte. Fue en el año 1923 cuando se fundó la Comisión de Montañismo del Club Deportivo Alavés, y por esa misma época funcionaban el Club Deportivo Norte de Vitoria y el Mendigoizale Itxarkundia encuadrado en el Partido Nacionalista Vasco de Álava. Aunque estas dos entidades montañeras no llegaron a organizar Concursos, sus socios participaban en los del Club Deportivo Alavés, siendo los montes de Vitoria y la sierra de Badaya los recorridos más frecuentados por los alaveses. Respecto al inicio del montañismo en Navarra es necesario destacar la gran labor que ejercieron los pioneros publicando artículos y propaganda montañística en diarios y revistas. Joaquín de Ilundain fue uno de los primeros navarros que escribió diversos apuntes y notas acerca de los montes de Navarra. Esto ocurría en la década de los años veinte. Más adelante, en la Revista «Pyrenaica», surgió un buen colaborador navarro, D. Antonio San Juan Cañete, que firmaba sus trabajos bajo el seudónimo «El capitán d'Orhy». Comandante de Caballería y de la Sociedad Geográfica Nacional, fue autor de una «Guía de recorridos navarros de montaña». En 1928 publica Alpinismo navarro y más tarde reproduce en las páginas extraordinarias de San Fermín en el «Diaro de Navarra», El Pirineo de Navarra y sus itinerarios, publicación corregida y aumentada de la anterior con el complemento de unos mapas a escala 1:200.000. Antonio San Juan Cañete, más conocido por «El capitán d'Orhy», siguió publicando trabajos montañeros hasta el año 1936 y figuró entre los años 1928-30 en la Delegación Navarra del montañismo vasco, junto a los Mariano Lopes Sellés, Javier Ezcurra y otros navarros ya citados anteriormente. En el año 1935, en las páginas de «La Voz de Navarra», se inició la publicación semanal de una sección montañera que estuvo a cargo de López Sellés, Carlos Menaya, Pepe Goñi, Pachi Ripa, etc., que luego serían firmes colaboradores y sostenedores de la revista de montañismo «Pyrenaica». Las sierras de Andía, Urbasa y Aralar fueron y han sido durante muchísimos años las zonas más frecuentadas por los montañeros navarros. En el año 1925 aparecen diversos Clubs de Montaña federados en Navarra, tales como Aurora, Indarra, Osasuna, Lagun Artea y Euzkotarra, este último ligado al P.N. V. de Pamplona con el nombre de «Eusko Mendigoizale Batza», alternando con el deporte del montañismo toda clase de actividades culturales vascas. Cincuenta años más tarde, en 1975, Navarra contaba con 24 sociedades y más de cuatro mil socios.