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MONTAÑISMO

Los grandes pioneros. Se ha citado anteriormente a Andrés Espinosa como el gran precursor vasco de la alta montaña y en verdad que bien merece hacer un alto en el camino para recordar las excelentes condiciones de este caballero del deporte. Fue un intrépido montañero además de solitario aventurero que realizó sin ayuda de nadie verdaderas proezas que se agrandan todavía más merced a la falta de recursos y de conocimientos en aquella época. Era el año 1929 cuando Andrés Espinosa se dispuso en solitario, como era costumbre en él, escalar el Mont Blanc y el Cervino. Sale a las cuatro y media de la mañana de Chamonix, alcanza la cima del Mont Blanc a las nueve y media de la noche y desciende a dormir al refugio Vallot. A la mañana siguiente sale a las seis con intención de conquistar la Aguja du Midi y no consiguiendo su propósito pasa la noche a la intemperie y al día siguiente, sin comida, alcanza la cumbre al mediodía. En el descenso tiene una caída peligrosa al atardecer y tiene que pasar otra noche a la intemperie para descender al día siguiente a Chamonix sano y salvo pero hambriento y extenuado. Recuperadas sus fuerzas en un día, se va de Chamonix a Zermatt y asciende al Cervino como si tal cosa. Pero la gran hazaña de este intrépido montañero la realiza al año siguiente, 1930, subiendo en solitario a la cima principal del Kilimanjaro de 5.963 metros, después de haber pasado nueve noches a la intemperie. La sencillez y la categoría de este hombre se puede ver en el extracto de una carta que escribe a un amigo suyo relatando su aventura: «...Otra jornada y nueva noche. Y así en los días sucesivos del domingo, lunes, martes y miércoles, en que me tocó andar de pico en pico, recogiendo tarjetas, durmiéndome, soportando mansamente el hambre y el mal de montaña». Espinosa siguió escalando sin descanso hasta el año 1936 en que sobrevino la contienda civil. En 1932 realizó la ascensión al Toubkal en el Atlas y en 1935 tuvo la valentía de ir al Himalaya en viaje de reconocimiento, denegándole los permisos correspondientes en el Nepal, precisamente por viajar en solitario.