Léxico

VITIVINICULTURA

Comer y beber. La literatura española del Siglo de Oro (Legarda, 1953) reputa a los "vizcainos" como propensos al consumo etílico. El P. Meagher, donostiarra (s. XVIII), se muestra poco inhibido a la hora de alabar las virtudes del vino merced al cual "gizonik txatarrenak/ baliyo ditu bi". Hay autores (Dembowski, Campión, Pío Baroja, por ejemplo) que atribuyen determinados rasgos del carácter navarro meridional (irascibilidad, paso a vías de hecho) a su familiaridad con el producto de la tierra, a diferencia del tranquilo montañés, al que se supone más morigerado. Los informes de la Comisión navarra de 1883-1885 hicieron hincapié en el excesivo consumo de vino por los navarros. Caro Baroja (1972) apunta un hecho cierto, la posibilidad de que "el vino en complexiones más sanguíneas o pícnicas y atléticas, como las que se dan también más en la Montaña, no tenga los mismos efectos que en personas de complexión asténica y menos comedora, como la de la zona meridional". El viajero inglés Bowles, escribía ya en 1775 algo semejante: "me pareció que los Ingleses y Alemanes son sobrios en comparación de muchos Vizcaynos que yo ví y con todo eso, es cosa muy rara hallar un borracho, siendo tan comunes en otros países. Yo creo proviene la diferencia de que en Inglaterra y Alemania comen muy poco en sus francachelas y los Vizcaynos rara vez beben sin comer bien." La diferencia estribaría, pues, en una diferente cultura del comer más que en la cantidad de bebida y en ciertas influencias religiosas. Ver ALCOHOLISMO.