Villes

Hondarribia

Castillos Castillo de Carlos V (parador de "El Emperador"), es de forma cuadrangular y de fachadas lisas sin torres ni garitas, cubierto con techo de madera excepto en el último piso que lleva bóveda. Llegó a contar hasta con seis alturas y con todos los establecimientos necesarios para la guarnición y tropa. Algunos de sus muros tienen hasta tres metros de espesor. En su terraza posterior, dominando la orilla laburdina del Bidasoa, se situó hasta una docena de piezas de artillería. En tiempos de Gorosabel podía acomodarse en su interior un batallón de infantería. Existió también un palacio real del que hoy sólo quedan vestigios. En él se alojaron las personas de rango elevado que visitaron la plaza incluidos miembros titulares de la realeza como Carlos I, Felipe III y IV, Isabel de Valois y de Borbón, el poeta Garcilaso, gobernadores militares y tenentes de la plaza. Sus calabozos también estuvieron concurridos por gentes importantes como Miguel de Oquendo, los hermanos de San Francisco Javier, etc.

Castillo de San Telmo. Erigido en 1598 por el capitán general Juan Velázquez para defender la zona de invasores y piratas.

Casa consistorial. Erigida en el siglo XVIII (1735) bajo el trazado del arquitecto Andrés de Zabala con portalón de tres arcos y balcón superior corrido bajo acogedor alero. Se financió su construcción mediante la imposición de sisas otorgadas el 14 de junio de 1677. Dice Gorosabel que tenía cárcel y alhóndiga pero que como:

"á pesar de su mérito, se halla en una calle estrecha y sin desahogo por el frente, carece del lucimiento que debiera tener en mejor localidad. Antiguamente su sala capitular se hallaba en una torre contigua á la iglesia parroquial; á un lado de la cual por la parte exterior se veía colocado un sillón de piedra, donde es tradición que el arcipreste solía celebrar las audiencias. Derribada dicha torre en el año de 1764, apenas han quedado rastros de ella, ni de dicho sillón de piedra."

Casas solares. Casa de Casadevante. En la calle Mayor, ostenta el escudo de Casadevante y Gaycoegui. En ella se negoció la tregua que dio fin al más célebre de los sitios. Huecos adintelados surmontados de frontones, partido el principal. Balcones de hierro forjado. Palacio de Zuloaga. En la calle Mayor, frente a la anterior, construido en sillería. Fachada principal decorada con molduras curvilíneas. A media altura un escudo compuesto, por Zuloaga, Moyúa, Casadevante-Gaycoegui y Arreluz. Reedificado en los siglos XVII, XVIII y XIX. Casa solar de Arsu. En la cuesta del barrio Montaña, es el solar originario de Matxin de Arsu. Posee un bonito segundo piso sobre canecillos, de ladrillos a soga y escudo central con tres flores de lys y cinco cabezas humanas. Casa de Echeveste. Solar nativo del obispo Rojas y Sandoval situado en la Plaza del Obispo. Tiene tres alturas y carácter de fortaleza debido a la escasez de huecos y estrechez de puertas y ventanas. Escudo de armas empotrado en una de las esquinas.

Iglesias. Iglesia de la Asunción, construida en los siglos XV y XVI, de pórtico saliente entre dos contrafuertes con artesonado de piedra y bóveda de cañón. La puerta, de 1566, es de arco de medio punto con una imagen de la Asunción en el tímpano y ha sufrido modificaciones. Planta de cruz latina con tres naves de distinta altura, tres ábsides y crucero no apreciado en planta. Bóvedas de crucería variadas, de especial valor la que sostiene el coro, que tiene nervios finos, medio-relieves en las claves y decoración vegetal y animal; apoyos de distintos estilos. Al N. muro con balaustrada de tracería flamígera. Torre barroca obra de Ibero reedificada en 1764. Antiguo retablo de la capilla mayor, actualmente en la sacristía, de 1594, tallado por Joanes de Iriarte, Larrea y Ostiza; imágenes de apóstoles y relieves de importancia en mal estado. El ábside formaba parte del sistema defensivo de la plaza. Vidrieras modernas representando las tres diócesis -Bayona, Pamplona y Vitoria- a las que perteneció la parroquia, la proclamación del dogma de la Inmaculada por las Juntas, la boda de M.ª Teresa de Austria y la Virgen apareciéndose a San Juan de Dios. Ermita de Santiagotxo. En el barrio de Arkoll, fue reconstruida en auzo-lan a finales de los años 60. La imagen de un peregrino compostelano, tallada en madera de manzano, parece datar del siglo XIV. Ermita de Nuestra Señora de Guadalupe. El edificio es de 1585 aunque se le cita en 1503. Quedó derruido en el asedio de 1638. El almirante de Castilla libró 338 ducados de plata contra el pagador del ejército libertador para que la ermita fuera reparada. Conserva una imagen gótica de la titular que se ha considerado un mascarón de proa. El altar mayor es obra del hondarribitarra Elduayen. La edificación experimentó profundas modificaciones en 1908 bajo la dirección del arquitecto Angel F. de Casadevante. Iglesia de Santa María Magdalena en la Marina, con pintura de Gaspar Montes Iturrioz.

Plazas. La más antigua es la Plaza de Armas situada, como su nombre lo previene, frente al castillo medieval. En ella han tenido lugar todas las celebraciones y fiestas importantes, paseos, proclamaciones, etc. Otras plazas: la del Vicario o Plaza de Gipuzkoa, la del Obispo (Rojas y Sandoval).

AAA

En enero de 2001 el Casco histórico de Hondarribia fue declarado por el Gobierno Vasco, Conjunto Monumental. En 2003 se recuperó el edificio histórico del Polvorín.

La Semana Santa posee gran importancia en la localidad, siendo aspecto destacable en este sentido las imágenes procesionales con las que cuenta la localidad. La imagen de Cristo en la Cruz es una realización del primer tercio del siglo XVII. Es realización destacable, donde se impone el barroquismo. La Oración en el Huerto de los Olivos es un paso de mediados del siglo XVIII. De idéntica cronología es la efigie de Cristo atado a la columna. Ligeramente posterior serían las imágenes del Nazareno, la Verónica y San Juan Evangelista. De las tres, la primera es la más interesante. A la primera mitad del siglo XIX pertenece la Virgen de la Soledad, titular de un retablo lateral situado en el lado del evangelio. Realizaciones del siglo XX serían ya las efigies de María Magdalena y, muy probablemente, Cristo yacente. El conjunto es de indudable calidad, conformándose, desde ese punto de vista, en el más señalado de la provincia.

ICE 2003

ICE 2003