Non assigné

Gipuzkoa. Historia (version de 1984)

Resurrección del carlismo.

Un acontecimiento ajeno a la vida política del país va a servir de pábulo al derrotado carlista ya en la segunda mitad del siglo XIX. En 1865 el reconocimiento, por parte del gobierno español, del unificado reino de Italia, tropezará con la enemiga férrea del clero, en especial con la del belicoso clero vasco. Durante los años que preceden la segunda guerra, la "cuestión romana" será el tema primario de las prédicas del clero que sigue las directrices del Obispo Alguacil de la recién creada diócesis de Vitoria en la que se halla Guipúzcoa. El carlismo capitaliza inmediatamente el antiliberalismo eclesial; sus candidatos en las elecciones que suceden a la revolución de 1868 se denominan católicos a secas. Los de Guipúzcoa explicitan abiertamente esta capitalización mutua: "Ya hemos dicho cuál es nuestra causa: Dios y Fueros. Queremos que la religión Católica, Apostólica, Romana, sea la única religión de España; rechazamos con todo nuestro corazón la libertad de cultos y aun la tolerancia religiosa. Dios y Fueros; pero Dios sobre todo". En las elecciones a Diputados a Cortes del 15-18 de enero de 1869 resultaron elegidos por esta provincia D. Ignacio Alcibar Zavala, D. Manuel Unceta Murua y D. Vicente Manterola Pérez. [Cfrs. "Gaceta de Madrid"] todos ellos tildados como "absolutistas". Entre el 9 y el 14 de julio, las Juntas Generales de Guipúzcoa, de mayoría liberal, ordenan la puesta en marcha del arreglo parroquial -reducción de componentes del clero-, la abolición de los diezmos y primicias y la dotación municipal del clero. El obispo de Vitoria declara nulas las disposiciones forales. Aguirre Miramón, diputado general, ordena entonces la suspensión de los ayuntamientos que se nieguen a acatar a las Juntas. En un contexto de agitación y rebeldía, ocho ayuntamientos guipuzcoanos -Azcoitia, Cestona, Zarauz, Segura, Aya, Bidania, Cegama y Usurbil- son suspendidos cundiendo el movimiento insurreccional al resto del país. El 31 de enero de 1870 interviene por última vez en las Cortes el diputado por Guipúzcoa y canónigo Vicente Manterola antes de lanzarse a la rebelión armada. La guerra va a truncar el proceso de transformación social y política del país dentro del marco de la foralidad culminado en las Juntas de 1871 en las que se había abandonado el sufragio millarista. En las elecciones que preceden el conflicto puede apreciarse la resurrección del carlismo.

Elecciones a Diputados en Cortes del 8-11 de marzo de 1871.

Ignacio Alcíbar y ZabalaCarlistaDistrito de AzpeitiaFermín Lasala y ColladoLiberalDistrito de S. SebastiánDomingo Bezusta Avendaño Carlista Distristo de TolosaManuel Unceta y MurúaCarlistaDistrito de Vergara

[Ref. "Gaceta de Madrid"].

Elecciones a senadores, de marzo de 1871. Resultaron elegidos por esta Provincia: el Obispo de Cuenca, D. Antonio Aparisi y Guijarro, el Conde del Valle y el Marqués de San Millán [Ref."Gaceta de Madrid", 1871]. En marcha ya la guerra, los escrutinios son difíciles y los resultados anómalos.

Elecciones a diputados en Cortes del 24-27 de agosto de 1872.

CANDIDATOSDISTRITOSSr. LasalaDistrito de San SebastiánSr. ArrutiDistrito de San SebastiánSr. IbarzábalDistrito de VergaraSr. AguirreDistrito de VergaraSr. AcelonaDistrito de TolosaSr. ZabalaDistrito de TolosaSr. Veamurguia Distrito de Azpeitia Sr. ZubeldiaDistrito de Azpeitia

Obtuvieron acta un conservador (Lasala) y tres radicales. No se presentaron los carlistas
[Ref. "Gaceta de Madrid"].

Elecciones a senadores, de agosto de 1872.
Resultaron elegidos por esta provincia D.José Manuel Miramón, el Marqués de Rocaverde, D. Manuel Brunet y el Vizconde de Santo Domingo de Ibarra [Ref. "Gaceta de Madrid", 1872].

Elecciones a diputados en Cortes, del 10-13 de mayo de 1873, en plena guerra.

Sr. AristizábalDistrito de San Sebastián Sr. IbarzábalDistrito de Vergara D. Justo M.ª Zabala Distrito de TolosaSr. Vea MurguíaDistrito de Azpeitia

En total, dos republicanos federales, un radical y un conservador [Ref."Gaceta de Madrid"].