Non assigné

Gipuzkoa. Historia (version de 1984)

Desafío a las villas.

Derrota de los Parientes Mayores. Se sabe que ya en 1451 la Hermandad de Guipúzcoa quemó la casa de Guevara, en Zaldíbar, y condenó a D. Pedro Vélez al pago de 5.000 florines de oro que costó a la Junta la toma y quema de dicha casa. Y de ahí se dirigió a Salinas de Léniz. Como se ve, la acción emprendida era costosa y enérgica: Los Parientes Mayores no se doblegaron por eso, ya que el 31 de julio de 1456 clavaban en las puertas de Miranda de Iraurgui (Azcoitia) una carta de desafio a la Hermandad guipuzcoana, con la agravante de presentarse ahora unidos los bandos, hasta entonces irreconciliables enemigos. Encabezaban el desafio el señor de Lazcano, el de Olaso y el de Balda y se dirigía expresamente contra las Juntas y su secretario Domenjón G. de Andía (v). Los Parientes Mayores también alegaban sus razones: "...haver hecho hermandad e ligas e monopolios contra ellos, e haverles hecho derribar sus casas fuertes e muértoles sus deudos e parientes, e tomándoles sus vienes e puéstolos mal con el Rey; e, finalmente, haver procurado desfacerlos e quitarles sus nombres de la tierra, e querídoles quitar sus Anteiglesias e Monasterios e otras muchas cosas (Bach. Zaldibia, cap. 62). Lope García de Salazar, contemporáneo, dice que la Hermandad no dejó ninguna casa sin derribar y quemar salvo las de Olaso y Unzueta. Al año siguiente llegaba Enrique IV a San Sebastián el día 5 de marzo de 1457, confirmando lo efectuado por la Hermandad.