Non assigné

Gipuzkoa. Historia (version de 1984)

Guerra carlista (1833-1839).

Arocena resume muy bien lo acontecido: "La muerte de Fernando VII en 1833 produjo el levantamiento carlista que en Guipúzcoa tardó en producirse más que en Vizcaya, por indecisión de la Diputación guipuzcoana que al fin se decidió por la causa liberal, siendo, claro está, contrapuesta por una Diputación a Guerra de signo contrario. El auténtico genio militar de Zumalacárregui, quien a pesar de ser guipuzcoano operó preferentemente en Navarra, determinó, sin embargo, que Guipúzcoa se volcase por la causa carlista, sobre todo después de la toma de Villafranca de Oria en 1835. A eso vino a preceder la batalla de Celandieta y el desastre de los cristinos en Descarga, perseguidos no por Zumalacárregui, sino por su sombra. Al finalizar el año 1835, quedaba San Sebastián muy amagada, sobre todo desde el Convento de San Bartolomé, aunque sin llegar a ser ocupada. Oñate fue corte real en 1835, 1836, 1838 y 1839 y en esa villa se imprimió "La Gaceta" y luego su boletín sucedáneo. En 1836 se produjo la toma de Guetaria y se apretó el sitio de San Sebastián, defendida principalmente por la legión británica, que contaba incluso con el apoyo del navío "Fénix". Murió en la acción el joven y ya aventajado general carlista Sagastibeltza. De ahí a Oriamendi, pasando, claro está, por otros sucesos..., quedaba poco. Pero las fuerzas españolas y británicas que vencieron antes, fueron completamente derrotadas por las fuerzas auxiliares del Infante D. Sebastián. De entonces data el Himno de Oriamendi, himno de intención liberal, ya que estaba preparado para el triunfo que se esperaba indefectible. De él se aprovecharon los vencedores cambiándole de signo y revistiéndole de himno propio. En 1837 Espartero se extendió por la zona próxima a San Sebastián y O'Donnell venció a las fuerzas del general Uranga. Después de ofrecerse algún combate en la línea de Andoain y de alzarse por Muñagorti la bandera de "Paz y Fueros", fue declinando la causa carlista hasta llegar al Convenio de Vergara" (Guipúzcoa en la Historia, Madrid, 1964).