Lurraldeak

Bizkaia. Antropología (1999ko bertsioa)

4/ La inmigración: sociabilidad, identidad colectiva e integración.

En un territorio histórico como Bizkaia, donde un 30 % de la población ha nacido fuera del mismo, y donde inmigrantes y sus descendientes suponen más de la mitad de aquélla, la variable origen determina una compleja autodefinición de identidades colectivas, que pasa por estrategias de exclusión, integración o consolidación de identidades duales, así como por la creación de redes de sociabilidad alternativas (Blanco, 1990). Los 51 centros regionales existentes en Bizkaia constituyen un verdadero entramado asociativo, estructurado en las federaciones: la mayoritaria de Barakaldo y la de Bilbao. En su mayoría se asientan en el Bilbao Metropolitano -43 (84,3 %)-, concentrándose en la Margen Izquierda -27 (52,9 %)- y, en menor medida en Bilbao -11 (21,6 %)- predominan las de origen castellano-leonés -21 (41,2 %)-, seguidas por las extremeñas, andaluzas y gallegas. En Barakaldo incluso existe una de referente local, la de los malagueños Hijos de Almachar. Todas ellas son expresiones de sociabilidad formalizada y estructurada en torno a las identidades de origen. Actividades intrasocietarias, publicaciones y rituales festivos o específicamente comensalísticos de estas asociaciones se inscriben en una estrategia de preservación de sus respectivas subculturas regionales. Por toda la zona metropolitana, pero especialmente en la Margen Izquierda, existe una verdadera red de bares y tiendas de productos gallegos, focos de sociabilidad intragrupal y hábitos comensalísticos que expresan la identificación con la cultura natal. Cada familia inmigrante se reintegra además simbólicamente a su comunidad local y regional de origen, mediante la participación en las fiestas de aquella durante su período vacacional. El ciclo de integración de los inmigrantes en el espacio social vasco consiste en su inserción procesual en los ámbitos urbanos, mercado laboral y pautas socioeconómicas. Las coordenadas espacio-temporales de este proceso suelen pasar, en Bizkaia, por la inscripción en territorios específicos y, ulteriormente, por itinerarios diversificados en el seno de la ciudad. Muchos inmigrantes se asientan en barrios de marcada homogeneidad, como los gallegos en Mazustegi (Bilbao), y otros muchos en los grupos de viviendas promovidas por sus respectivos centros regionales; sobre todo en la Margen Izquierda, donde su peso demográfico determina la ausencia de criterios de exclusión étnica. A partir de su inserción social, y de una movilidad ascendente a medio plazo o intergeneracional, muchos acaban asimilándose a las clases medias autóctonas, adoptando sus estilos de vida y pautas residenciales. La tendencia de los que habitan en los ghettos periféricos de Rekaldeberri es instalarse en el núcleo de este barrio, espacio residencial de clase media y, más adelante, en el centro de Bilbao. La integración cultural y política es más compleja, e implica actitudes con respecto al euskera, o autoidentificaciones de tipo nacional muy diversas. En general, mientras los inmigrantes se sienten fundamentalmente españoles, sus hijos priman autodefiniciones de tipo vasquista.