Muere Fernando I de Castilla y le sucede su hijo Sancho (1065). Pocos días antes de la muerte de Fernando I todavía intentaba incluir una cuña en el centro del reino, por la Bureba, hacia Pancorbo, con vistas a pasar el Ebro o a invadir la Rioja, tierra que codiciaba. Viejos y leales señores guardaban las plazas fuertes desde Oca a Pancorbo. En 1065 todavía resistían Monasterio y la Bureba meridional. Cuando Fernando moría se producía el ataque a Petralata y Pancorbo. A fines de ese año dejaba de existir el rey Fernando dejando en su testamento, a su hijo primogénito, el reino de Castilla, como tierra patrimonial que era, y siguiendo los usos pirenaicos. Ahora coexistían tres reyes Sanchos: el de Castilla, el de Pamplona y el de Aragón.