De la cocina a las aulas
El año 1914 representa una fecha clave en la historia de la ikastola. Ese año Miguel de Muñoa fundó en San Sebastián la escuela denominada Koru'ko Andre Maria'ren Ikastetxea en la cual toda la enseñanza, tanto en parvulario como en primaria, se impartía en vascuence. El éxito acompañó a Muñoa en la realización de su proyecto. Años antes, entre 1896 y 1897, Resurrección M. de Azkue había fundado en Bilbao el Colegio Ikastechea, de enseñanza primaria y exclusivamente masculino, para el aprendizaje y el desarrollo del vascuence entre los niños. Hubo otros intentos, pero en vano. En 1920 la Diputación de Vizcaya puso en marcha las Escuelas de Barriada, entre cuyos inspiradores destacan Eleizalde y Landeta.
Entre todos los movimientos surgidos durante los últimos cincuenta años hay uno que ha brillado con luz propia, una ola que se expandió a toda Euskal Herria gracias al poder de la voz del pueblo. Cuando el sistema educativo en euskera era casi una utopía hubo un valiente y culto colectivo que reclamó para el euskera los mismos derechos que cualquier otra lengua. El que podemos denominar como "movimiento de las andereños" no fue algo que tuvo lugar de un día para otro. Se trata de una labor desarrollada de forma incansable y en la sombra muchas veces. Una labor que ha visto reconocido su esfuerzo. Objetivo conseguido.
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