Concept

Anarquismo en Euskal Herria desde 1864 a 1939

El 24 de agosto de 1911 los carreteros del puerto de Bilbao se declaraban en huelga. Días después los cargadores les seguían paralizando totalmente la actividad en los muelles. Tras el despido de 200 cargadores de carbón de Altos Hornos de Bizkaia en Sestao, el conflicto se propagó a toda la margen izquierda. Unos 25.000 trabajadores secundaron la huelga y se produjeron graves incidentes, como el asalto por los trabajadores de la factoría de Altos Hornos de Vizcaya de Barakaldo. Estos hechos coincidieron con el agravamiento de la guerra en Marruecos. El 10 de setiembre circulaban en la zona minera octavillas clandestinas, "al parecer impresas por los sindicalistas, excitando a una acción contra la guerra y en solidaridad con los obreros de Baracaldo-Sestao", escribe Juan Pablo Fusi (in Política obrera en el País Vasco, p. 326).

El llamamiento encontró una acogida favorable declarándose la huelga general en la zona minera, a pesar de la intervención de Perezagua y otros líderes socialistas que culpaban al extremismo anarquista de maniobras insurreccionales. Según Buenacasa, el grupo libertario Vida ejerció un papel destacado en la lucha. La agitación se extendería fuera de Bizkaia con incendios de ayuntamientos y varios muertos en Alzira, Xàtiva y Cullera. En esta población valenciana los amotinados mataron al juez y a un alguacil. De esta manera iniciaba su vida revolucionaria la CNT que, en el congreso de 1911 celebrado en Barcelona los días 8, 9 y 10 de setiembre, había votado una resolución por la que se declaraba la huelga general en toda España, en solidaridad con los huelguistas de Bilbao y contra la guerra de Marruecos. La consecuencia inmediata fue la puesta fuera de la ley de los cenetistas y, si bien Canalejas pudo evitar una reedición de la Semana Trágica, un año después el jefe del gobierno liberal correría idéntica suerte que el conservador Cánovas. El 12 de noviembre de 1912 se repetía la historia y José Canalejas era asesinado ante una librería de la Puerta del Sol de Madrid. Esta vez el vengado, el joven aragonés Manuel Pardinas que se suicidó tras el crimen, no vino de Londres sino de Panamá donde trabajaba como pintor.

La CNT se mantuvo semiclandestina hasta 1915-1916, años en los que desempeñó nuevamente un papel protagonista en las huelgas que estallaron contra la carestía y por el aumento de los salarios. El semanario El Látigo de Barakaldo, editado de 1911 a 1914 y dirigido por Aquilino Gómez, fue la única publicación relevante. El ebanista Buenacasa, residente algún tiempo en Bilbao donde realizó tareas organizativas, cita también La Voz de la Anarquía, semanario de vida efímera surgido por decisión de los asistentes a una reunión en la bilbaina calle de las Cortes en el verano de 1914.