Municipalities

Zarautz (2005 version)

Fiestas Euskaras de 1912.

Reseña firmada por Berrizale, para "Euskalerriaren Alde", de los festejos celebrados en Zarautz los días 14 a 17 de septiembre de 1912:

SÁBADO, DÍA 14

Desde el vierne, día 13, comenzó á notarse en Zarauz la animación precursora de las Fiestas Euskaras. A las siete de la mañana ya comenzaron los gizones de nuestras montañas a acudir al local destinado á la celebración del Concurso, conduciendo magníficos ejemplares de vacas, toros y novillos, y modelos de utensilios y máquinas agrícolas. La animación duró todo el día, y creció considerablemente al siguiente, sábado. A las seis de la mañana comenzaron a acudir al local destinado al efecto los animales de especie distinta á la vacuna y los productos agrícolas, y las distintas secciones del Jurado tuvieron que trabajar mucho para proceder a la clasificación y calificación de los animales, máquinas y productos agrícolas.

Poco después de las cinco llegaron á Zarauz los señores diputados presididos por el señor Marqués de Valdespina. A la entrada del pueblo, donde se había levantado un hermoso arco con cariñosa salutación euskérica, esperaron á los diputados las Corporaciones civiles y eclesiásticas. Después de los saludos, la comitiva, precedida de las bandas de tamborileros y de dulzaineros y de la comparsa de dantzaris tsikis, entró en la villa y recorrió algunas calles entre aplausos de bienvenida, para dirigirse á la Casa Consistorial. En el salón principal fueron obsequiados con un refresco los recien llegados, y en charla animada, comentando detalles de la magnífica exposición fotográfica que EUSKALERRIAREN ALDE había ya instalado para entonces en el hermoso salón de la Casa de la Villa, esperaron la hora de la Salve.

Esta se cantó á las siete, en la forma que ya hemos indicado al reseñar las funciones religiosas.

Cuando terminó el acto, las calles, paseos y plazas estaban hermosamente iluminados. Sobre todo la Plaza de la Villa presentaba precioso aspecto; lodos los balcones se hallaban bien engalanados y adornados con guirnaldas y bombillas y faroles de colores. Llamaban la atención, en primer lugar, la iluminación de la Casa Consistorial, la del Círculo de Obreros Católicos cuyo edificio ostentaba éste rótulo iluminado: Zarauzko langille katolikuen biltokia, y el Hotel Otamendi, propiedad del señor Alcalde de la villa.

A las nueve de la noche, la plaza se hallaba atestada. La nutrida Banda Municipal, situada en el kiosko de la Diputación, y luciendo el nuevo uniforme, ejecutó muy bien varias piezas, hábilmente dirigida por don Luis Gurruchaga, y en los intermedios tocaron sin descanso los tamborileros de Zarauz y los dulzaineros de Azcoitia, al frente de los cuales figura el célebre monologuista Paco Cuende. Los aficionados al baile tuvieron excelente noche y bastante música para danzar basta caer rendidos, pero los zarauztarras se mantuvieron firmes hasta el final á pesar de los innumerables fandangos y arin-arin que bailaron.

A los no aficionados al baile, el Ayuntamiento obsequió con una sesión pública de cinematógrafo y con la quema de una colección de fuegos artificiales.

Con todos estos elementos de diversión, la noche se deslizó muy á gusto de todos sin el menor incidente desagradable, á no ser que incluyamos en la categoría de incidentes desagradables á las habilidades de ciertos competidores de Sansón que á altas horas de la noche se empeñaron en dar una vuelta á la plaza empujando á la piedra dispuesta para las apuestas de bueyes y sacando á relucir á voz en grito, con gran perjuicio de los dormilones, el sonoro vocabulario con que en ocasiones semejantes se anima á los pobres astados. ¡Lástima de akullu!

DOMINGO, DÍA 15

Los incansables músicos de la Municipal nos obsequiaron á las cinco y media de la mañana con un pasodoble. Y luego con otro los tamborileros. Y los dulzaineros con otro. Y la gente comenzó á andar por las calles y empezaron á llegar los forasteros. No hubo mas remedio que abrir las ventanas y dar paso á un espléndido sol que nos llenó de regocijo.

Las calles estaban muy animadas y las etsekoandres que vivían en casas situadas en alguna de las calles por donde había de pasar la procesión se esmeraban en colocar bien alisadas las colgaduras de los balcones. A medida que la mañana avanzaba, la gente que bullía en desorden por las calles fué replegándose en sitios adecuados para ver mejor la procesión; se llenaron los balcones, los cruces de las calles y los asientos y todas las alturas disponibles. A las nueve los diputados é invitados, precedidos de la Banda Municipal, se trasladaron á la iglesia donde enseguida se organizó la procesión. A las diez se celebró la Misa Mayor: de ambas funciones religiosas hemos dado ya detalles en otras páginas de este mismo número.

Terminada la Misa Mayor, la comitiva oficial se dirigió al Convento de Monjas con objeto de saludar al Ilustrísimo señor Obispo. Mientras tanto, la Banda Municipal interpretó muy bien en la Plaza de la Villa, llena de gente, una colección de aires vascos armonizada por don Eduardo Mocoroa, organista de Tolosa y Director del Orfeón Tolosano, y los Rigodones euskaros del Conde de Torre-Muzquiz; ambas composiciones fueron muy aplaudidas.

El banquete

A la una se celebró en el salón principal de la Casa Consistorial el banquete oficial. A él acudieron el señor Presidente de la Excelentísima Diputación de Guipúzcoa señor Marqués de Valdespina, los diputados señores Aramburu, Zabala, Orbea, Aranguren, Laffitte, Lasquibar y Elorza, el Secretario de la Diputación señor Zubeldia, el Jefe de Miqueletes señor Logendio, don Juan B. de Larreta en representación de la Sociedad Euskal-Esnalea, don Domingo de Aguirre y don Gregorio de Mújica en nombre del Consejo Directivo de EUSKALERRIAREN ALDE, el Alcalde señor Gurruchaga y los concejales del Ayuntamiento de Zarauz, el señor Párroco, Juez Municipal y el Secretario de la villa. También debió haberse sentado á la mesa el predicador señor Azpiazu, pero por circunstancias particulares no pudo acudir al banquete. Este fue admirablemente servido por el Hotel Otamencli. Los brindis que siempre suelen ser pocos y cortos, este año se redujeron á su expresión más mínima, puesto que cuando el champagne se escanció en las copas, tan sólo el señor Presidente de la Diputación pronunció muy pocas palabras para brindar por la perpétua unión y fraternidad de los pueblos guipuzcoanos y la Diputación.

Terminado el banquete, los señores invitados se trasladaron al lugar del Concurso de Agricultura á fin de hacer la visita oficial y entregar los premios que ganaron los concursantes.

Exposición artística.

A las cuatro de la tarde se abrió al público la preciosa Exposición artística dispuesta por la Revista EUSKALERRIAREN ALDE en el salón principal de la Casa Consistorial.

En esta Exposición figuraban las cuatro colecciones de fotografías presentadas al Concurso de este año, la premiada en el certamen que abrimos el año pasado, y otras muchas fotografías de gran tamaño expuestas por nuestro querido amigo señor Larreta. Todas ellas gustaron sobre manera á los numerosos aficionados que durante tres días desfilaron por el local. Llamaron sobre todo la atención las premiadas en el tema I, y entre estas atraía especialmente las miradas de los visitantes la hermosa fotografía titulada Muturka que reproducimos hoy en plana doble para encanto de nuestros lectores. También fue muy elogiada la colección de don Leopoldo Savignac, que obtuvo el premio en el tema II; reproducciones de fotografías de esa colección son los grabados de la torre y el altar mayor de la parroquia que figuraban en este número, así como también el precioso fotograbado que constituye la cubierta de estas páginas. Merecieron asimismo plácemes las colecciones no premiadas, y las hermosas ampliaciones del señor Larreta.

La Exposición estuvo abierta todo el día 16 y fue una nota muy del agrado de todos. Gracias á nuestros esfuerzos hemos conseguido que la Exposición artística de fotografías vascas sea número indispensable en las "Fiestas Euskaras"; tal es la satisfaccion con que se la recibe.

Aurresku de honor.

A las cinco de la tarde se verificó el desfile de ganado ante el pabellón de la Excelentísima Diputación.

Terminado el desfile se bailó el Aurresku de honor. A la hora de la danza peculiar de los vascos la Plaza de Zarauz presentaba hermosísimo aspecto. Los balcones de la Casa Consistorial, los de los centros de recreo, de hoteles y de casas particulares que hacen de la Plaza un perfecto cuadrado, estaban abarrotados de gente; los trajes de colores y las sombrillas iluminadas por un vivísimo sol daban gran alegría al cuadro. Las bocacalles, los arcos de la Casa Consistorial y los portales estaban atestados, y dentro de la Plaza, los numerosos miqueletes hacían inauditos esfuerzos por contener en línea á la avalancha que amenazaba inundar la Plaza.

A las cinco y media, la banda de tamborileros de Zarauz atacó las notas primeras del aurresku, en el vestíbulo de la Casa Consistorial. La gente abrió calle á duras penas, y precedida por el tamboril salió á la Plaza la cuerda de aurreskularis formada por los señores diputados, por el señor Secretario de la Diputación y por el señor Director de nuestra Revista. A la cabeza de todos iba el diputado don Gervasio Aramburu; cerraba la serie el diputado don Julián Elorza.

Cuando la cuerda salió á la Plaza, resonó unánime, estruendosa ovación que duró largo rato. Bailó el aurresku el señor Aramburu, y bailó muy bien, pausada y señorialmente, sin contorsiones ni piruetas, como corresponde bailar á quien no pretende mostrar dotes gimnásticas y si rendir culto á nuestro espíritu tradicional. Fué largamente ovacionado en muchas ocasiones. Compartió los aplausos con el señor Aramburu el atzesku señor Elorza, que cumplió dignamente su importante papel.

El señor marqués de Valdespina, presidente de la Excelentísima Diputación y D. Eusebio Aranguren, vicepresidente de la Comisión provincial, fueron los servidores de la cuerda. Vino en primer término á la plaza, de primera mano, como compañera del aurresku señor Aramburu, la señora Condesa de la Unión, que fué saludada por el público con grandes aplausos; al poco rato entró, también ovacionaría por los asistentes á la fiesta, la señora de Vera como pareja del atzesku. Y sucesivamente fueron intercalándose en la cuerda la señora de Aguinaga, la señora Marquesa de la Rivera, la señorita Dolores Sanz de Castelfuerte, la señorita María Luisa Silva, la señorita Carmen de Gil Delgado, la señorita sobrina de los Marqueses de la Cortina, la señora de Mazarrasa y la señora Marquesa de Padierna; formaron parejas respectivamente con D. Ladislao Zabala, D. Wenceslao Orbea, D. Vicente Laffitte, el señor Lasquibar, D. Ramón Zubeldia, D. Gregorio de Mujica, el señor Marqués de Valdespina y D. Eusebio Aranguren.

Una vez completa la cuerda, se bailaron las figuras peculiares de esta danza, y cuando ésta hubo terminado, los aurreskularis se retiraron entre nutridos aplausos á la Casa Consistorial, en cuyos salones se sirvió un lunch á las distinguidas señoras y señoritas que tomaron parte en el baile.

Otros festejos.

Terminado el aurresku de honor, los jóvenes ezpatadantzaris bailaron otro que gustó mucho.

A continuación comenzaron su campaña los bertsolaris Pello Errota, Tsirrita, Gaztelu y Fermin quienes, como siempre, con sus chistes y pullas hicieron las delicias de los baserritarras que aplaudieron á rabiar á los héroes de la improvisación jocosa, sobre todo al famoso Pello Errota, por quien no pasan años. ¡A cuántas chirigotas de sus compañeros habrán dado origen la calva cabeza, el molino y el insustituible bastón de Pello Errota!

Desde la hora del Angelus lució la iluminación de la noche anterior, y apenas dieron las nueve, otra vez la Banda de música, la de tamborileros y la de dulzaineros alborotaron la villa, y comenzó á funcionar el cinematógrafo y empezaron á estallar las ruedas de artificio. Nos acostamos á media noche, y aún sentíamos desde la cama las risas de los jóvenes, el redoble del tambor, los kriskitiñes de los bailarines y los estampidos de los cohetes.

LUNES, DÍA 16

Concursos de lectura y declamación.

A las nueve de la mañana comenzaron en el salón de actos de la Casa Consistorial los ejercicios de lectura y escritura en euskera organizado por EUSKALERRIAREN ALDE. Presidió el acto el Iltmo. Sr. D. Liborio Azpiazu, secundado por las autoridades eclesiásticas y civiles de Zarauz, por los señores diputados, por algunos miembros del Consejo Directivo de la Revista y de la Junta Directiva de Euskal-Esnalea. En el salón había mucho público.

En la sección de niñas se presentó una sola concursante: Francisca Urquia y Zuloaga, de Andoain, quien leyó admirablemente y escribió muy bien. En la sección de niños se presentaron estos ocho, preparados por el señor maestro de Zarauz: Manuel Iruretagoyena, Jesús Echabe, José Echabe, Francisco Iruretagoyena, Ramón Aldalur, Tiburcio Arregui, Agustín Echabe y Gonzalo Murua. Todos leyeron y escribieron bien, especialmente Francisco Iruretagoyena y Jesús Echabe.

El jurado acordó conceder el primer premio de 25 pesetas á la única niña concursante, y otorgar también algún premio á todos los niños haciendo especial distinción de los dos citados cine sobresalieron de los demás.

A continuación se verificaron los ejercicios de declamación. Para cuando estos comenzaron el salón se llenó completamente de espectadores que no cesaron de exteriorizar su satisfacción. Dos monologuistas lucieron sus habilidades: Paco Cuende, de Azcoitia, que declamó dos monólogos, entre ellos el Jose Ebaisto de Nuñez Arizmendi, y Ascensio Zubia, de Zumaya, que hizo reir mucho con las gracias de Porru Salda. Los dos fueron muy aplaudidos, sobre todo Cuende, que sigue tan natural y gracioso como siempre. El Jurado le otorgó el primer premio, y creó un segundo para Zubia.

Regatas.

A las once comenzaron á jugarse las regatas de bateles. El jurado estuvo constituido por el señor Alcalde, el cabo de mar de Zumaya y la Comisión municipal de festejos.

Corrieron primero los bateles de tres remeros y patrón; ganó el primer premio, 100 pesetas, el batel patroneado por Tiburcio Marticorena, de Orio, que empleó 40 minutos para un recorrido de milla y media. El segundo premio, 50 pesetas, se adjudicó al batel de José Cruz Uranga, y el tercero al de Gervasio Astiasuan.

A continuación lucharon los bateles de un solo remero; se disputaron los premios dos de Guetaria; ganó el primero, 25 pesetas, el batel Joven Perico tripulado por Manuel Gorostiaga que hizo en 40 minutos el recorrido de una milla. A su contrincante de le dió el segundo premio de 15 pesetas.

Concurso de tamborileros.

Terminadas las regatas, se celebró en la Plaza de la Villa el Concurso de tamborileros organizado por EUSKALERRIAREN ALDE.

Para este Concurso había inscriptas cuatro bandas: la de Zumarraga, la de Guetaria, la de Villafranca y la de Ortuella, pero ésta, por dificultades surgidas á última hora, no pudo tomar parte en los ejercicios.

En el kiosko de la Excelentísima Diputación tomó asiento el Jurado, compuesto de los señores siguientes: don Luis Urteaga, autor de la pieza impuesta; don Luis Gurruchaga, Director de la Banda Municipal de Zarauz; don Miguel Beitia, organista de la parroquia de la villa; don Pantaleón Legarra, profesor de música del Colegio de Chamartín de la Rosa, y don Eleuterio Legarra, organista de Puerto de Santa María. En torno de estos señores, se hallaban los diputados, las autoridades y muchas distinguidas personas que fueron invitadas al acto. La plaza estaba llena de público.

Las bandas debían ejecutar una pieza de libre elección y otra impuesta: como impuesta se había señalado el fandango Guazen dantzara de D. Luis Urteaga, premiada en nuestro certamen del año pasado.

En primer lugar actuó la banda de Villafranca, dirigida por D. Felipe Ocariz; tocó, además de la pieza impuesta, el zortziko Nere Euskulerrira de Villar. La de Zumarraga, dirigida por Fermín Azpiazu, tocó como de libre elección la misma pieza que la de Villafranca. La tercera banda, bajo la dirección de Ignacio Echezortu, tocó el Minue de una alborada de Urteaga. Fuera de concurso y sin opción á premio tocó otra banda dirigida por el tamborilero de Zumaya D. Leandro Zabala: tocó el mismo Minue de Urteaga y unas dificilísimas variaciones de Iru Damacho.

El público aplaudió mucho á todas las bandas, que tocaron muy bien. El Jurado opinó unánimemente que el premio de 100 pesetas debía de distribuirse entre los de Guetaria y los de Zumarraga, y el Consejo Directivo de EUSKALERRIAREN ALDE acordó hacerlo así, pero elevando á 150 pesetas el importe del premio, para que correspondieran 75 á cada banda.

Algunos periódicos publicaron la noticia de que en el concurso de tamborileros se había presentado una protesta; ni el Jurado ni el Consejo Directivo tienen el menor conocimiento de semejante protesta. Sin duda, los periódicos aludidos han querido hacerse eco de lo tratado en la consulta que el Consejo Directivo celebró espontáneamente para decidir si la banda dirigida por D. Ignacio Echezortu, de Guetaria, y formada por elementos de Zumaya y Zarauz que habitualmente no tocan juntos, estaban ó no en condiciones de optar al premio. El Consejo examinó las bases del concurso y acordó dar por válidos los ejercicios de la banda referida, ya que en las bases no se especifica el hecho de que han de ser bandas formadas por elementos que ordinariamente tocan juntos las que se presenten al concurso. Sin embargo, como el espíritu del Consejo Directivo al anunciar el concurso es el de favorecer la formación y sostenimiento de bandas permanentes en los pueblos, en el concurso próximo incluirá en sus bases esta condición. Pero conste otra vez, que nadie hizo la menor indicación relacionada con este asunto al Jurado ni al Consejo Directivo. Para terminar cuanto á este concurso se refiere, nos complacemos en hacer pública nuestra gratitud hacia los señores Urteaga, Gurruchaga, Beitia y hermanos Legarra que acudieron muy amables á nuestro ruego y cumplieron su misión ajustándose á la mas inflexible justicia.

Nuestro gran festival.

Después de las apuestas de korrikalaris en las que ganaron los tres premios, dos azcoitianos y un zarauztarra, dio comienzo en la plaza pública de Zarauz el brillante festival organizado por esta Revista con el concurso de la Sociedad Euskal-Esnalea. La plaza presentaba hermosísimo aspecto, atestada como se hallaba de gente: además de las personas apiñadas en balcones y ventanas totalmente abarrotados, en el cuadrilátero había tal gentío que era imposible moverse.

En el kiosko dispuesto por la Excma. Diputación tomaron asiento los señores diputados y las autoridades de Zarauz, los miembros del Consejo Directivo de EUSKALERRIAREN ALDE, los representantes de Euskal-Esnalea, y numerosas y muy distinguidas personas que fueron invitadas á presenciar la fiesta desde el puesto de honor.

Un orfeón compuesto por socios de Euskal-Esnalea y por otros muchos señores que ven con simpatía nuestra labor, abrió la sesión. En el coro formaban cerca de cincuenta aficionados entre los que se encuentran notabilísimos elementos, y al frente de ellos se puso el joven esnaleista D. Isaac López-Mendizábal que dirigió con mucho acierto. El orfeón cantó dos coros vascos populares: Prasku chomin y Ume eder bat con tal afinación y gusto que el público no pudo menos de aplaudir con mucho entusiasmo la labor afiligranada de nuestros amigos.

Cuando cesó la ovación, adelantose el presidente del Consejo Directivo de esta Revista, el ilustre escritor vasco D. Arturo Campión, gloria de Euskalerria, y pronunció unas sentidísimas palabras de presentación que llegaron al corazón de cuantos tuvieron la fortuna de escucharlas. No podemos transmitir á los lectores el entusiasmo, la pasión, el fuego que el orador puso en lo que dijo, pero no queremos privarles de conocer los conceptos que expuso, aunque estos pierdan gran parte de su lozanía y de su vida al pasar de los labios elocuentes del orador á las rígidas líneas escritas. He aquí lo que dijo:

Jaunak: Nere adiskide kutun Euskal-Esnaletarrak eta ni, Zarauz erri polit eta prestu onetara, elkarren leyaz eta suz biotza beterik etorri gera, gure euskara ederraren alde, zerbait egiteko. Guk, euskarari naitasun eta maitetasun izan bearra ereintzen degu erriz-erri, mendiz-mendi, atzo Naparroan, gaur Gipuzkoan, biar Araban eta Bizkayan ere. Etorkizunaren ikuslari batzuek, edo obeto esateko, etorkizuna ikusi naitar batzuek, edo argirago agertzeko, sasi-Propeta batzuek, askotan, eta beti charki, esaten dute: euskara musitzen, euskara zimeltzen, euskara chimurtzen, euskara idortzen, euskara guchitzen, euskara meatzen, eukara zapaltzen, euskara ostikopetutzen, euskara zokotzen, euskara bastertzen, euskara baserritaratzen ari dalako, euskara ilko dala. Baño guk, berri-char-emalle oriei, esaten diegu: "zuren esanak, euskaldun motel eta epelen esanak dira, eta euskara ezta ilko, euskaldunak beren gurasoetatik artutako prestutasun eta lotsa galtzen ez padituzte lenago. Eta gaurko euskara musindua, zimeldua, chimurtua, idortua, guchitua, meatua, zapaldua, ostikopetua, zokotua, bastertua, baserritaratua, udaberrituko da, eta aren abarrak lore eta lili eder zoragarriak moteatuko dituzte, eta ikusiko degu euskara, betetzen eta obeditzen duela, Dechepare lenbiziko bertsolari euskaldun ark, milla bosteun berrogei ta batgarren arrean emandako agindua, esan zionean: " ¡Euskara, ialgi adi dantzara! ¡ialgi adi kanpora! ¡ialgi adi mundura!".

Baño gure euskaldun motel eta epel, euskara guchitan artu-emalle oriek, beeen zintzotasuna eta munduko gauzetarako trebetasun ta pijotasuna erakutsinayez aize aundia eta chistu ez guchiago aotan erabilli ezkero, erantzuten oi "erdara ikasi bearra degu, dirua irabazteko, munduan ibiltzeko eta... kanpotarrai illea erro eta sustrayetatik ederki moztutzeko". Ondo, jaunak, ondo: ikasi ezazute erdara, baño orrekin batian ez zuren buruak erdaratu. Iltze baten zuloan iltze bat bakarrik sar dezake, baño gizonaren memorian, oroiltzan, iltze askok dute leku. Ikastea ezta aztea. Ikasi erdara, euskara galdugabetikan. Erdaldunai, erdara; baño echekoakin, aidekin, adiskidekin, erritarrekin, eta Jaungoikarekin, euskara. Euskara gure manmia da: erdara, ez morkotsik, ez azalik ere. ¿Ta barrenekoa kanpora botatuko degu eta kanpokoa barrendu? ¿Nork ikusi da, amaren ordez, amagiarraba echeratu?

Zarauztar maitiak, orra Euskal-Esnaleak nai duena. Ta nere autik, oju agiten du: ¡gora euskara eta Zarautz euskaldun!

La ovación con que fué acogido este trabajo demostró palpablemente la complacencia con que fué escuchado.

Don Pantaleón Legarra, profesor de música del Colegio de Chamartín de la Rosa, tocó luego al piano la preciosa melodía de don Angel Teneria, premiada en nuestro concurso musical. El público saboreó con deleite el carácter eminentemente vasco de la melodía y aplaudió mucho al autor y al ejecutante.

El insigne novelista D. Domingo de Aguirre leyó la poesía Arrantzale batek itsasoari, de D. Ramón Inzagaray, poesía que obtuvo el primer premio en el tema IX de nuestro certamen literario. Las hermosas estrofas de aquella preciosa composición gustaron sobremanera y fueron acogidas con unánime aplauso.

El monologuista Cuende de Azkoitia, premiado en nuestro concurso, declamó a continuación un precioso monólogo que durante largo rato mantuvo en hilaridad no interrumpida al gentío que le escuchaba muy complacido.

El señor Arizmendi de San Sebastián leyó después una poesía suya, dedicada á narrar un milagro de Lourdes, y fué también muy aplaudido.

La banda de tamborileros de Zumaya, ejecutando primorosamente una difícil composicion, dió fin á la primera parte del festival.

En la segunda se hizo la repartición de premios á los literatos, actores, músicos, fotógrafos y dibujantes laureados en nuestros concursos. Los interesados fueron llamados al kiosko, y el presidente del Consejo Directivo de EUSKALERRIAREN ALDE les fue entregando los premios que habían alcanzado.

Para comenzar la tercera parte, el Orfeón cantó Egun sentiya, de manera acabada.

Después hizo uso de la palabra el fogoso orador D. Basilio Iraizoz. Una vez escrito este nombre, no hace falta decir que el orador uso de un lenguaje puro y asequible á la vez. Ni es preciso añadir tampoco, que mantuvo absorto al auditorio, que le escuchaba con fruición. El señor Iraizoz tiene la facultad de apoderarse desde sus primeras palabras, de la atención del oyente. A ello contribuyen en no poco grado la convicción y la fe con que habla, la soltura y elegancia con que acciona, y la franqueza con que dice lo que piensa. En su discurso no uso de medias tintas para fustigar á los enemigos y á los indiferentes. A pesar de eso, los mismos á quienes iban dirigidos los fustazos, le ovacionaron.

El orfeón cantó el precioso coro Ai ori begi ederra, y luego la hermosa composición Sorgin dantza de nuestro entintado amigo el notable director del Orfeon Tolosano D. Eduardo Mocoroa. La interpretación de ambos trozos musicales fué admirable, y el público, entusiasmado, pidió al Orfeón que cantara el Gernikako arbola. Apenas se escucharon las primeras notas de este himno, el auditorio se puso en pie y se descubrió, y el final fué ahogado entre aplausos y vivas.

Terminó el festival con unas palabras pronunciadas por D. Juan Bautista de Larreta. Su discurso versó acerca de este tema: "la culpa de la desaparición del euskera y de la muerte del espíritu vasco, si es que desaparecen ó mueren, la tendremos nosotros mismos, los vascos, no los extraños". El señor Larreta puso de relieve este pensamiento en la forma sencilla y familiar que acostumbra; por esto mismo sus ideas llegaron claras al ánimo de todos y frieron acogidas con unánimes muestras de agrado.

Y asi terminó nuestro festival, y finalizó por este año nuestra tarea de organización de certámenes y fiestas. Larga y penosa ha sido nuestra labor en estos últimos meses, pero fuerza es reconocer que el éxito ha premiado nuestros esfuerzos. Estamos satisfechos, satisfechísimos del resultado obtenido, y dispuestos á redoblar los sacrificios en lo sucesivo á fin de hacer que estas fiestas alcancen cada año más brillantez.

Festejos populares.

Terminado nuestro festival, hubo concurso de aurreskularis en el que lució sus habilidades el popular Amoña, de Zarauz, quien á los ochenta años se siente aún con ánimos y facultades para entretener al público haciendo difíciles piruetas. También hicieron su aparición algunos animosos pastores y baserritarras que lucieron la flexibilidad de sus cuerdas vocales lanzando potentes irrintzis que fueron muy aplaudidos. Por último salieron á la palestra Pello Errota y sus compañeros.

Desde las nueve hubo, como todas las noches, música y cinematógrafo, y de nuevo las ruedas de artificio y las luces de bengala y los cohetes alborotadores pusieron chispas de oro sobre el fondo negro de la noche.

MARTES, DÍA 17

Este día hubo algunos festejos populares organizados por el Ayuntamiento y por empresas particulares. Por la mañana se jugó una apuesta de hachas entre dos aizkolaris de Régil y el campeón de Urrestilla: ganó éste. Después lucharon los korrikalaris Pedro Ibañez, de Zarauz y Manuel Aramberri, de Iziar, ambos de 52 años de edad. Este fue quien primero dio en la plaza las 40 vueltas convenidas; hizo en diecisiete minutos un recorrido de tres kilómetros y medio. Su compañero llegó una vuelta más retrasado.

Por la tarde hicieron ejercicios de lucha greco-romana los famosos (famosos les llamaba el prospecto que anunciaba la lucha) Mocoroa, de Elgoibar y Goicoechea, de Marquina. La lucha fué á tres rounds, y ninguno de los dos hércules pudo vencer a su contrincante.

El día terminó con bastante animación, y con el día terminaron también los festejos organizados con motivo de las Fiestas Euskaras.

Para la noche se hallaban ya en sus casas los señores diputados y cuantos acudieron á Zarauz á tomar parte activa en las fiestas. También nosotros abandonamos la hermosa villa veraniega, trayendo en la mente agradabilísimas impresiones de aquellos animados días en que vimos divertirse a un pueblo sin que el menor incidente desagradable turbara la alegría que rebosaba en los corazones de todos.

BERRIZALE.