Concept

Periodismo y Medios de Comunicación en Euskal Herria

Tras la Guerra Civil, los diarios dominantes serán El Pensamiento Navarro, Diario de Navarra y Arriba España en Pamplona. Pero, sobre todo, el gran diario de referencia será no sólo en el País Vasco, sino en el norte de la Península, La Gaceta del Norte, que vuelve a editarse tras el conflicto (su director, José María Urquijo, fue asesinado en la Guerra), y la prensa del Movimiento. En Bilbao, pertenece a la cadena de prensa del Movimiento el vespertino Hierro. En Vitoria, El Pensamiento Alavés se convierte en homogéneo; en San Sebastián, será La Voz de España (1936), al que luego se le unirá Unidad. Se mantendrá, no en primera posición, El Diario Vasco. En Bilbao, El Pueblo Vasco es obligado a unirse al falangista El Correo Español, y surge así una cabecera que será decisiva en las postrimerías del siglo XX, hasta el punto de que se constituye en grupo y en el cambio de siglo es uno de los más importantes del panorama comunicativo no sólo español, sino vasco: el Grupo Correo, después llamado Vocento. De todas esas cabeceras, será La Gaceta del Norte la que conozca un mayor desarrollo durante el franquismo, con una pléyade de ediciones.

La contestación al régimen se producirá sobre todo desde el exilio. Tras la segunda Guerra Mundial, el semanario Herria (aún se publica) sustituye a Eskualduna. Lo dirige Pierre Lafitte. Seguirá siendo hegemónico en el País Vasco continental hasta nuestros días, aunque se publiquen algunas otras revistas: Oiharzuna, Etchea, Gazte. Mientras tanto, se publican algunas cosas en América Latina. Otra Argia se publica en Caracas, íntegramente en euskara, entre 1946 y 1948. Los diferentes partidos publican diferentes órganos de expresión, en los que dan algún espacio al euskara, siempre minoritario. La Sociedad de Estudios Vascos es prohibida.

En 1949 comienza a producirse en Guatemala una revista importantísima para la cultura en euskara: Euzko Gogoa de Jokin Zaitegi y en la que colabora Andima Ibinagabeitia. El primero decide, al cabo de unos años, seguir publicando la revista en Biarritz, entre 1956 y 1959.

En el propio País Vasco, los capuchinos de Pamplona consiguen poder editar de nuevo la revista religiosa Zeruko Argia desde 1945. También en 1945, en Guipúzcoa, comienza a editarse la religiosa Anaitasuna, que durará hasta la década de 1980. Se les unió en 1951 Karmel, de los carmelitas, y en 1954, al otro lado de la frontera, Othoizlari. En 1956 surge Jakin, revista de pensamiento inicialmente ligada al mundo religioso.

Se crean también algunas revistas para niños (Pottolo y Umeen Deia), y se reemprenden las emisiones radiofónicas en euskara, sobre todo a través de Radio Juventud de San Sebastián, Radio Segura y Radio Eibar, en los últimos años de la década de 1950. Se crea, en la clandestinidad y el exilio americano, Euzkadi Irratia en 1947. La BBC llega a emitir algunos programas en lengua vasca.

La década de 1960 supone una tímida relajación del régimen franquista, y una cierta mejoría para los medios en euskara. Se crean o resucitan algunas revistas culturales (Euskara, Egan, ASJU, Príncipe de Viana, Gure Herria), la muy heterodoxa Igelak, de Jon Mirande, revistas infantiles como Kili-kili. La recuperación de la presencia en la radio sigue lenta pero imparable, por ejemplo en Radio San Sebastián, en la Voz de Guipúzcoa, y en radios religiosas como Segura Irratia (1956), Radio Popular de Pamplona (1959, creada por los dominicios), Arrate Irratia (1959), Radio Popular de Bilbao (1959), Radio Popular de Loyola (1961) y Radio Popular de San Sebastián (1962), estas dos últimas de los jesuitas.

Javier Diaz Noci