Concept

Periodismo y Medios de Comunicación en Euskal Herria

La política de incautaciones de las autoridades republicanas, primero, y del Gobierno vasco, después, permitieron que grupos políticos que no tenían demasiada presencia en los medios de comunicación la tuvieran ahora. El Partido Comunista de Euskadi, por ejemplo, pudo editar un diario, Euzkadi Roja, y un semanario, Erri. En Guipúzcoa, tras unos pocos meses de resistencia en los que se publicó el diario Frente Popular, tras la toma del territorio por parte de los sublevados dejarán de publicarse definitivamente un buen número de publicaciones, y sólo quedarán las afines al régimen. En Álava, que cayó en manos sublevadas el mismo 18 de julio de 1936, aunque a duras penas se mantuvo La Libertad, de la familia Dorao, pronto los falangistas se hicieron con ella, y acabaría desapareciendo. Sólo El Pensamiento Alavés quedó como diario. También existía otro importante medio de comunicación: Radio Vitoria.

En la parte del territorio vasco que no había sido dominado por las tropas de los insurrectos -es decir, prácticamente reducido a Vizcaya-, donde pudo aplicarse el pirmer estatuto de autonomía vasco, surgieron también revistas de guerra, como Gudari. Revista Gráfica Semanal de Euzko Gudaroztea. Como otras muchas iniciativas periodísticas vascas de la Guerra, se debe a Esteban Urkiaga Lauaxeta, que se encargaba de las relaciones del recientemente creado Gobierno vasco con los medios. Fue también Erkiaga quien, viendo la falta de papel y la posibilidad de hacerse con los talleres y las oficinas de medios partidarios de la rebelión, convirtió, el 1 de enero de 1937, la sección en vasco del diario Euzkadi en un diario entero en lengua vasca, el primero que existió: Eguna.

El último número que conocemos de Eguna es el del 13 de junio de 1937. Al poco tiempo las tropas "nacionales" entraban en Bilbao, y el Gobierno vasco marchó hacia el exilio. Primero a otros lugares del Estado que todavía no habían caído bajo el dominio de las tropas antirrepublicanas. Acabó así la primera autonomía vasca. La mayor parte de los periodistas vascos que sobrevivieron y que no eran afectos al nuevo régimen se fueron al exilio. En el País Vasco norte, sin embargo, el ambiente no era demasiado propicio: eran las vísperas de la Segunda Guerra Mundial y el principal periódico en vasco se puso primero de banda de los rebeldes de la guerra de España (llegaron a informar de que las tropas del general Mola "custodiaban" el árbol de Gernika) y de los nazis, cuando entraron en Francia. En París, el Gobierno vasco publicaba Euzko Deya , en castellano y francés; después, se publicaron, con el mismo título, otros periódicos en Londres, en México y a otras ciudades de América del Sur.

Las nuevas autoridades prohibieron cualquier manifestación de la lengua vasca. El "nuevo estado" imponía, bajo el lema "Español, habla español", la obligación de hablar castellana. No fue posible, entonces, publicar ningún diario, revista, libro en vasco; tampoco se podían hacer sermones o cartas.

Javier Diaz Noci