Concept

Periodismo y Medios de Comunicación en Euskal Herria

El primer periódico íntegramente escrito en vasco, ni siquiera llegó a ser un periódico de verdad. Se trata de Uscal Herrico Gaseta, que puso en marcha Joseph-Augustin Chaho, cuando quiso hacer carrera política y presentarse a las elecciones de la República francesa. Chaho tenía experiencia al publicar periódicos en lengua francesa (L'Ariel, Le Republicain de Vasconie), y quería obtener el voto de sus paisanos de lengua vasca. Uscal Herrico Gaseta se decía semanario, pero sólo llegó a publicar dos números separados casi un mes.

A finales del mismo año en que Joseph Augustin Chaho publica su Gaseta, y como reacción ante lo que creen un peligro para una ideología que pretendían hegemónica entre las clases campesinas vascas, los realistas, conservadores y visceralmente antirrepublicanos, los xuriak, deciden editar su propio órgano portavoz. Y lo hacen en forma de publicación anual, de almanaque. Un almanaque que era bastante más que un mero calendario de mano, repleto de información y de ideología. Nos estamos refieriendo al Escualdun laborarien adiskidea [=Compañero de los campesinos vascos] del abate Jean-Baptiste Etcheberry. En su opinión, "la libertad en demasía puede matar a la propia libertad", y con la Revolución francesa, "la religión y las buenas leyes se arrojaron a un lado". "Ahora también hay quien quisiera renovar las cosas. ¡Que el Señor nos libre!", concluye el abate (Escualdun laborarien adiskidea, 1849).

En francés conocemos unos cuantos ejemplos editados en suelo vasco: el Almanach du Parlement de Navarre pour l'année de grâce 1781, editado en Pau antes de la Revolución, es uno de ellos. También en Pau apareció el Almanach du département des Basses-Pyrénées. Année bissextile 1792. Ya en el siglo XIX contabilizamos al menos otros dos previos a 1848: el Almanach de la ville de Bayonne por l'année bissextile 1808 y el Calendrier du Département des Basses-Pyrénées por l'an VII [et suivantes] que apareció entre 1808 y 1826.

En 1852, los republicanos o gorriak, cuyo eje principal radicaba en una localidad no vasca, sino bearnesa, Pau, situada sin embargo en el circunscripción electoral en que votaban los vascos, editan el Egunari berria edo conseillu oneco almanaca [=Calendario nuevo o almanaque del buen consejo], y unos años más tarde, se atreverán a hacer lo propio con otro en Bayona, tradicional sede de los xuriak (quienes además contaban con el apoyo del obispado allí residente): Almanaca berria edo egunaria [Almanaque nuevo o calendario], a los que siguieron otros de título similar, promovidos por el candidato por antonomasia de los republicanos, Henri-Martial Berdoly, que luego editará el semanario bilingüe Le Réveil Basque, y por el bibliógrafo y vascófilo Julien Vinson.

De alguna manera, aunque el tono es desde luego muchísimo más moderado, estos almanaques siguen la línea abierta por Chaho, e intentan explicar a los euskaldunes las ventajas del sistema republicano, un ideario correspondiente al nuevo sistema político basado en la revolución burguesa, laico, democrático y de defensa de la propiedad privada.

Y después, de nuevo un largo silencio -aparte de los casos de dos semanarios en euskera publicados en la comunidad de inmigrantes vascos en California, Escualdun Gaseta, 1885-1886 y Californiako Eskual Herria, 1893-1897, y que, una vez se produjo el relevo generacional de inmigrantes monolingües y hecha su función, desaparecieron- hasta la década de 1880, cuando se publican, también por razones políticas, dos semanarios enemigos, el republicano Le Réveil Basque (pese a su nombre, casi todo escrito en vasco), publicado en Pau, y, como respuesta, el conservador Eskualduna en Bayona. Sólo se mantendrá, como único semanario, el segundo, hasta 1944.