Kontzeptua

ETA - Euskadi ta Askatasuna (2002ko bertsioa)

Un representante del Gobierno -tras una serie de contactos previos- logra, al fin, sentarse en la misma mesa con representantes de ETA..." "Ocurría esto en el mes de noviembre de 1976, en Ginebra..." "La primera reunión de representantes del Gobierno se celebra con Garayalde y Muñoa, portavoces de ETA PM. Era una toma de contacto. Simplemente. También había sido invitada ETA M, pero no acudió a la cita." "El segundo contacto de ETA-Gobierno se vuelve a celebrar, días después, en un hotelillo... Y en esta ocasión, sí está presente -aunque de manera informal, o sea, no oficial- un observador de ETA M, el ala más dura de la organización. Es Juan Manuel Pagoaga Gallastegui Peixoto". Con estas palabras sitúa Portell (La amnistía arrancada, p. 172) el primer contacto entre el Gobierno y la organización paramilitar en noviembre de 1976. Hautsi (n.° 15), órgano de ETA PM, situó este contacto en diciembre. El Zutik n.° 68 (portavoz de ETA M) habla de contactos efectuados en octubre con tres oficiales del ejército español. Como bases mínimas, ETA PM exige la salida de todos los presos para antes de las elecciones, el control sobre la fuerza pública y la legalización de todos los partidos políticos. Ambas ramas proponen proseguir las conversaciones a través de la KAS. A partir de este momento y hasta las muertes de Itxaso (7 marzo de 1977) hay una tregua real aunque no explícita.

Comienza a circular la consigna Para Navidades los presos en casa. En vísperas del referendum del 15 de diciembre (reforma política) parecen proseguir las conversaciones. Mientras, reaparece públicamente el PNV en el frontón Anoeta de San Sebastián y la ikurriña es legalizada el 19 de enero de 1977 (tamborrada histórica).

En febrero de este año comienza la operación "conversación ETA M - Gobierno" por intermedio del periodista José M.ª Portell y el ex etarra exiliado y ahora militante de ESB, Juan José Echave.

En estos primeros tanteos se ve ya que el Gobierno no está dispuesto a decretar una amnistía total sino gradual y sin plazo definido.

Pero el ametrallamiento de dos "polimilis" en Itxaso vuelve a cargar un ambiente ya de por sí harto crispado. A la huelga general con que responde el país contesta el Gobierno con una segunda amnistía (11 marzo), nuevamente excluyente, esta vez de los incursores en "delitos de sangre". Los presos "históricos" de ETA siguen de esta forma sin gozar de la libertad. El ametrallamiento de dos guardias civiles en Mondragón (13 marzo) no es óbice para que, a mediados de marzo, el Gobierno siga manteniendo conversaciones con ETA M y PM. Es esta última rama la que propone una tregua, parece ser que de tres meses, siempre y cuando se cumplan las condiciones de amnistía y legalización política del 24 de mayo (inicio de la campaña electoral).

El citado n.° de Hautsi describe así el proyecto:

"La dirección de la organización prepara a su vez un escrito que contiene los plazos y limites para estas dos reivindicaciones y los ritmos que para su cumplimiento deben marcarse. En todo caso estos plazos acabarían el día 24 de mayo. Por otra parte, se elaboraba un documento para que fuera discutido entre toda la militancia y posteriormente hecho público, que contuviera nuestra propuesta de cese de hostilidades pretendiendo con ello dejar bien claro que las tensiones y muertes que en Euskadi se seguían produciendo no eran por nuestra falta de interés en la búsqueda de soluciones concretas, sino por la negativa sistemática del Gobierno en satisfacer de una forma realista y consecuente las reivindicaciones populares. El Gobierno no dio respuesta a nuestras propuestas".

A primeros de abril comienzan a ser liberados más presos importantes de ETA y el 2 de este mes EIA hace su presentación pública en el frontón de Gallarta; sin embargo el Aberri Eguna no es autorizado. El 30 de abril, convocada por Telesforo Monzón, tiene lugar la primera cumbre de organizaciones abertzales, para discutir si, sin la legalización de todos los partidos y en vista de la lentitud y carácter parcial de la amnistía, se va o no a concurrir a las primeras elecciones del postfranquismo anunciadas para el 15 de junio. La disensión entre las distintas fuerzas se reflejará, en los primeros días de mayo, en el mismo seno de ETA.

El grupo Bereziak de ETA PM rompe con esta rama integrándose en la rama militar.

Y mientras los primeros persisten en guardar la tregua hasta la fecha fijada, ETA M lanza un comunicado en el que anuncia que, si el Gobierno no reintegra a sus hogares a todos los presos y acuerda las libertades democráticas para un mes antes de las elecciones, relanzará la lucha armada y convocará a la abstención activa ante las urnas. Los bereziak acusan a "ETA PM de liquidacionismo de la lucha armada y de negociar la amnistía". "En realidad dichos acuerdos -contesta ETA PM- implican el comienzo de la transformación de ETA, de una organización de resistencia, dedicada exclusivamente a la desestabilización, en una organización que empieza a constituir un contra poder militar, y que concibe ese contra poder en estrecha relación con los grados de desarrollo político alcanzados por el pueblo de Euskadi, supeditándose a la dinámica que éste, con su participación activa, va marcando. El trasfondo político de la escisión Bereziak no es otro que el rechazar por completo esa transformación, el de negarse a renunciar a un protagonismo que tiene sentido en una situación de fascismo pero no en una situación como la actual; el de no tener en cuenta en absoluto la situación política como factor determinante de la acción armada. Y, en definitiva, algo más grave: pretender supeditar a todo el pueblo y al desarrollo de su lucha a las necesidades particulares de la organización armada".

El 8 de mayo comienza, mientras quedan en la cárcel los 27 presos más conflictivos de ETA, la II semana pro-amnistía, la semana más sangrienta en la que cinco personas iban a perder la vida a manos de la fuerza pública. En la cumbre de partidos abertzales, el PNV insiste en que participará en las elecciones mientras las fuerzas del KAS optan por retirar sus candidaturas. ANV, ESB y ESEI no se pronuncian en espera de consultar a sus bases. Cumplido el plazo de tregua de ETA M (un mes antes de las elecciones), el comando Zaharra (ex bereziak) mata a un policía armado en Amara (18 mayo) e intenta quitar la vida a otro en Pamplona. Dos días después secuestra a Javier de Ybarra y Bergé.