Kontzeptua

Comercio (1978ko bertsioa)

El florecimiento del comercio lanero y la competición por él. La industria textil de los Países Bajos se abastecía principalmente de lana inglesa hasta principios del s. XIV, en que el desarrollo de los telares británicos acabó por absorber toda la producción lanera de las islas, la más importante de Europa. Es entonces cuando se da a conocer la raza merina en Castilla, probablemente importada del norte de Africa, y cuya lana era la de mejor calidad conocida por entonces en Europa. A lo largo de los s. XIV y XV fue en aumento la demanda flamenca de lana castellana, que se convirtió en el principal artículo de exportación de la Península y el más importante flete de los navíos vizcaínos y guipuzcoanos. Mientras la estructura agropecuaria castellana se ponía al servicio de los intereses de la todopoderosa Mesta, la estructura comercial de las Vascongadas se adaptaba, a veces con dificultades, para recoger el maná del comercio de las lanas castellanas. El punto de salida tradicional era Bilbao. Su gran rival, Santander, consiguió en varias ocasiones arrebatarle parte de su comercio; pero por poco tiempo. Otros puertos, como San Sebastián y, sobre todo, Deva, consiguieron en alguna época canalizar gran parte de la exportación lanera. En Burgos se congregaba la lana procedente de Medina, Soria, Arévalo, Guadalajara, Cuenca y otros puntos. A Santander se dirigía por el puerto del Escudo; a Bilbao por Valmaseda y, sobre todo, por Orduña; ambas rutas dejaban a un lado Vitoria, que trató de impulsar siempre el comercio por los puertos guipuzcoanos, particularmente Deva, su salida natural al mar. La capital alavesa, elevada al rango de ciudad por Juan II en 1431, trató siempre de ser un nudo del comercio lanero, una segunda Burgos. Consiguió, por carta de privilegio de 26 de marzo de 1339, confirmada en sentencia de los Reyes Católicos de 8 de mayo de 1480, preferencia sobre los mesones de las aldeas para acoger las recuas que transitaban por su jurisdicción camino de Guipúzcoa y Vizcaya. Ya en la época de los Austrias continuarán las disputas entre puertos de .mar y lugares de paso por conseguir el comercio lanero. El camino que Vizcaya intentó construir en 1567 por Orduña se malogró por la oposición y protestas de Alava, Navarra y Guipúzcoa; el de Orduña hubiera sido el único camino de carros a través de la divisoria, y las lanas de Castilla hubieran desaparecido de Vitoria y los puertos de Deva y San Sebastián. Un siglo más tarde se repitió el intento, malogrado de nuevo por la oposición guipuzcoana y alavesa. La represalia económica vizcaína no se hizo esperar, y fue la prohibición de exportar mineral de hierro a las ferrerías guipuzcoanas. (Sobre el comercio del hierro y su vena, v. HIERRO.