Los Centros Universitarios. Las Universidades y sus Departamentos e Institutos suelen desempeñar funciones primordiales en orden a la difusión de saberes específicos, a la promoción de investigaciones y a la animación de grupos de trabajo. Es conocida la ausencia, hasta no hace muchos lustros, de centros de enseñanza pública superior radicados en el País Vasco que debía así resolver mal que bien sus necesidades de servicios docentes y de investigación en las Universidades de su inmediato entorno: Burdeos, Pau, Zaragoza o Valladolid. Tal sucursalismo intelectual produjo, de hecho, interesantes aportaciones positivas al conocimiento de la Prehistoria del País pero, siempre evidentemente, con excesivas intermitencias en las deseables líneas de investigación de las respectivas Universidades foráneas. Es de justicia reseñar las varias publicaciones patrocinadas y los trabajos dirigidos: desde el «Institut du Quaternarie» de la Universidad de Burdeos por F. Bordes y D. de Sonneville Bordes (así las aportaciones de Ph. E. L. Smith, M. M. Paquereau, R. Arambourou, Cl. Chauchat, C. Thibault y, hoy, de G. Marsan); desde el Departamento de Historia Antigua de la Universidad de Zaragoza durante la atención académica allí de I. Barandiarán (así las publicaciones e investigaciones propias, y las dirigidas -como Memorias de Licenciatura o Tesis- a T. Andrés, P. Utrilla, G. Moreno, A. Cava, C. Pérez Arrondo); o desde el Departamento de Antropología de la Universidad de Barcelona cuando allí profesaba J. M. Basabe (con sus aportaciones a la antropología física prehistórica vasca).
Poco a poco se han asentado en Universidades privadas (Deusto y Navarra) y en la pública (Universidad del País Vasco, de reciente creación) Seminarios o Departamentos de Arqueología que van estructurando, con las normales dificultades económicas y de constitución de equipos de trabajo, unos programas de investigación cuyos resultados se comienzan a apreciar.
El Seminario de Arqueología de la Universidad de Navarra (iniciado en 1957 por A. Marcos Pous) experimentó un apreciable despliegue de investigaciones prehistóricas en la década de estancia académica de E. Vallespí (1967-1977). Vallespí, con la cooperación un tiempo de García Serrano y, luego, de A. Castiella y M. A. Beguiristain (las responsables hoy de la enseñanza de la Arquología y de la Prehistoria en aquel Centro), supuso un fuerte impulso renovador a las prospecciones de campo y al estudio de las culturas prehistóricas de Navarra, con numerosas recogidas de material de superficie, Memorias de Licenciatura (C. González, J. J. Enríquez,...) y, en el último lustro, la dirección de excavaciones extensas, referidas casi exclusivamente a Navarra.
El Seminario de Arqueología de la Universidad de Deusto es coordinado, desde hace 15 años, por J. M. Apellániz. Aparte de la impartición de las enseñanzas propias en Cursos y Seminarios, Apellániz ha desarrollado un apretado programa de excavaciones en, entre otros, monumentos megalíticos y cuevas de enterramiento del Neolítico al Bronce en Vizcaya, Alava y Guipúzcoa y, últimamente, casi de modo exclusivo en el yacimiento prehistórico vizcaíno de Arenaza. Esos trabajos de campo han servido de excelente escuela de Arqueología práctica en la que se formaron quienes fueron sus colaboradores de entonces y hoy empiezan a desarrollar sus propias excavaciones en Vizcaya: M. Muñoz o E. Berganza, entre otros. El equipo del Seminario edita la serie de «Cuadernos de Arqueología de Deusto» con tratamientos de temas monográficos: el último cuaderno, aparecido en 1982, supone el tomo octavo de la serie, con la primera parte de la Carta Arqueológica de Vizcaya, por J. L. Marcos. En 1981 Apellániz ha accedido al puesto de Conservador de la Sección de Arqueología del Museo Histórico de Vizcaya: con lo que se consigue una mayor coordinación entre los planes de investigación del Seminario universitario y de este Museo.
El Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad del País Vasco (ubicado en su Facultad de Filología y Geografía e Historia, del campus de Vitoria) fue oficialmente constituido a comienzos de 1983: siendo su director I. Barandiarán que apenas dos años antes se había incorporado al equipo docente de esa Universidad, como Catedrático de Prehistoria. En esta reducida andadura el Departamento ha comenzado a organizar una biblioteca básica de Prehistoria vasca, a adecuar unas instalaciones de laboratorio arqueológico y a coordinar programas de investigación entre los que deben destacar primordialmente la conclusión de Tesis de Doctorado elaboradas por quienes hoy se integran en él (A. Baldeón, J. Fernández Eraso, A. Saenz de Buruaga, A. Cava,...: sobre diversos temas y etapas de la Prehistoria vasca). Aparte de la lógica continuidad de planes de excavación y de estudio que los componentes de ese reducido equipo venían ya desarrollando en los centros donde hasta ahora habían estado trabajando. Desde 1984 edita la revista «Veleia».
El Departamento de Antropología de la Universidad del País Vasco (en la Facultad de Ciencias, del campus de Lejona) se estructuró, a partir de la incorporación de esta Universidad, como Catedrático de Antropología, de J. M. Basabe (1978). Su aportación específica al conocimiento de la Antropología prehistórica vasca se centró en investigaciones de metodología del análisis antropológico, tanto como en estudios concretos de colecciones de restos. Posee un laboratorio bien instalado para el depósito y estudio de los materiales y un prometedor equipo de colaboradores universitarios. Convenios suscritos de colaboración científica entre la Universidad del País Vasco y la Universidad de Pau, y proyectos no lejanos de concluirlos con las de Burdeos, permiten augurar un futuro de potenciación de las investigaciones pluridisciplinares entre esos Centros y desear fervientemente en concreto las referidas al conocimiento de nuestro pasado prehistórico.
En 1982 se gestó en Bayona, en la confluencia de diversas iniciativas, un Centro (al estilo de un incipiente «Colegio Universitario» o «Sección Delegada») que pretende abordar el estudio de la Cultura Vasca, elaborar conocimiento científico y transmitirlo, a un nivel universitario. Es tan incipiente como realización que no puede ser ahora valorado, salvo en lo que puede tener hacia una prometedora y deseada consolidación de unos estudios de grado superior en toda aquella zona. G. Laplace se ha hecho cargo en ese Centro de la Enseñanza de la Prehistoria. Se trabaja ahora, por equipos interdisciplinares coordinados -respectivamente- por la Sección de Prehistoria de la Soc. Aranzadi, el Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Univ. del País Vasco y el Musée des Antiquités Nationales, en el estudio de los yacimientos de Amalda (Guipúzcoa), Zatoya (Navarra) e Isturitz (Baja Navarra).
Poco a poco se han asentado en Universidades privadas (Deusto y Navarra) y en la pública (Universidad del País Vasco, de reciente creación) Seminarios o Departamentos de Arqueología que van estructurando, con las normales dificultades económicas y de constitución de equipos de trabajo, unos programas de investigación cuyos resultados se comienzan a apreciar.
El Seminario de Arqueología de la Universidad de Navarra (iniciado en 1957 por A. Marcos Pous) experimentó un apreciable despliegue de investigaciones prehistóricas en la década de estancia académica de E. Vallespí (1967-1977). Vallespí, con la cooperación un tiempo de García Serrano y, luego, de A. Castiella y M. A. Beguiristain (las responsables hoy de la enseñanza de la Arquología y de la Prehistoria en aquel Centro), supuso un fuerte impulso renovador a las prospecciones de campo y al estudio de las culturas prehistóricas de Navarra, con numerosas recogidas de material de superficie, Memorias de Licenciatura (C. González, J. J. Enríquez,...) y, en el último lustro, la dirección de excavaciones extensas, referidas casi exclusivamente a Navarra.
El Seminario de Arqueología de la Universidad de Deusto es coordinado, desde hace 15 años, por J. M. Apellániz. Aparte de la impartición de las enseñanzas propias en Cursos y Seminarios, Apellániz ha desarrollado un apretado programa de excavaciones en, entre otros, monumentos megalíticos y cuevas de enterramiento del Neolítico al Bronce en Vizcaya, Alava y Guipúzcoa y, últimamente, casi de modo exclusivo en el yacimiento prehistórico vizcaíno de Arenaza. Esos trabajos de campo han servido de excelente escuela de Arqueología práctica en la que se formaron quienes fueron sus colaboradores de entonces y hoy empiezan a desarrollar sus propias excavaciones en Vizcaya: M. Muñoz o E. Berganza, entre otros. El equipo del Seminario edita la serie de «Cuadernos de Arqueología de Deusto» con tratamientos de temas monográficos: el último cuaderno, aparecido en 1982, supone el tomo octavo de la serie, con la primera parte de la Carta Arqueológica de Vizcaya, por J. L. Marcos. En 1981 Apellániz ha accedido al puesto de Conservador de la Sección de Arqueología del Museo Histórico de Vizcaya: con lo que se consigue una mayor coordinación entre los planes de investigación del Seminario universitario y de este Museo.
El Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad del País Vasco (ubicado en su Facultad de Filología y Geografía e Historia, del campus de Vitoria) fue oficialmente constituido a comienzos de 1983: siendo su director I. Barandiarán que apenas dos años antes se había incorporado al equipo docente de esa Universidad, como Catedrático de Prehistoria. En esta reducida andadura el Departamento ha comenzado a organizar una biblioteca básica de Prehistoria vasca, a adecuar unas instalaciones de laboratorio arqueológico y a coordinar programas de investigación entre los que deben destacar primordialmente la conclusión de Tesis de Doctorado elaboradas por quienes hoy se integran en él (A. Baldeón, J. Fernández Eraso, A. Saenz de Buruaga, A. Cava,...: sobre diversos temas y etapas de la Prehistoria vasca). Aparte de la lógica continuidad de planes de excavación y de estudio que los componentes de ese reducido equipo venían ya desarrollando en los centros donde hasta ahora habían estado trabajando. Desde 1984 edita la revista «Veleia».
El Departamento de Antropología de la Universidad del País Vasco (en la Facultad de Ciencias, del campus de Lejona) se estructuró, a partir de la incorporación de esta Universidad, como Catedrático de Antropología, de J. M. Basabe (1978). Su aportación específica al conocimiento de la Antropología prehistórica vasca se centró en investigaciones de metodología del análisis antropológico, tanto como en estudios concretos de colecciones de restos. Posee un laboratorio bien instalado para el depósito y estudio de los materiales y un prometedor equipo de colaboradores universitarios. Convenios suscritos de colaboración científica entre la Universidad del País Vasco y la Universidad de Pau, y proyectos no lejanos de concluirlos con las de Burdeos, permiten augurar un futuro de potenciación de las investigaciones pluridisciplinares entre esos Centros y desear fervientemente en concreto las referidas al conocimiento de nuestro pasado prehistórico.
En 1982 se gestó en Bayona, en la confluencia de diversas iniciativas, un Centro (al estilo de un incipiente «Colegio Universitario» o «Sección Delegada») que pretende abordar el estudio de la Cultura Vasca, elaborar conocimiento científico y transmitirlo, a un nivel universitario. Es tan incipiente como realización que no puede ser ahora valorado, salvo en lo que puede tener hacia una prometedora y deseada consolidación de unos estudios de grado superior en toda aquella zona. G. Laplace se ha hecho cargo en ese Centro de la Enseñanza de la Prehistoria. Se trabaja ahora, por equipos interdisciplinares coordinados -respectivamente- por la Sección de Prehistoria de la Soc. Aranzadi, el Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Univ. del País Vasco y el Musée des Antiquités Nationales, en el estudio de los yacimientos de Amalda (Guipúzcoa), Zatoya (Navarra) e Isturitz (Baja Navarra).