1 La Sociedad de Estudios Vascos. La Sociedad de Estudios Vascos - Eusko Ikaskuntza. Es la única institución científica cuya promoción de las investigaciones prehistóricas se ha dirigido, en principio por igual, a todas las regiones y provincias vascas. La Sociedad se constituyó como fruto inmediato del Primer Congreso de Estudios Vascos, de Oñati (en septiembre de 1918: donde explicó J. M. de Barandiarán algunas lecciones de Prehistoria vasca) y desde entonces ha ejercido en su dilatada historia (tanto en su primera etapa, de 1918 a 1936, como en la actual, a partir de 1980) un patrocinio inmediato sobre bastantes planes de investigación prehistórica en el País. Eusko Ikaskuntza ha promovido y subvencionado excavaciones y programas de estudio, ha asumido algunas ediciones y ha facilitado siempre el intercambio científico entre los dedicados a esas disciplinas mediante la organización de reuniones y grupos de trabajos específico. Se recordará, por ejemplo, que fue la Sociedad de Estudios Vascos quien subvencionó la excavación de los dólmenes de Legaire Norte, Urkibi e Itaida Sur en Entzia y su publicación por Aranzadi, Barandiarán y Eguren en 1922; y también la edición de la memoria de excavaciones de seis dólmenes de Urbasa, en 1923, por los mismos prehistoriadores; o la constitución aludida líneas antes, en 1925, del Centro de Investigaciones Prehistóricas por J. M. de Barandiarán en la delegación alavesa de la Sociedad. En los últimos años, la aportación de Eusko-Ikaskuntza (que, precisamente, ha presidido José Miguel de Barandiarán desde la reanudación de actividades en 1980) se puede concretar prácticamente en cuatro ámbitos distintos:
1.° A través de su Sección de Prehistoria, con reuniones cuatrimestrales, de sede itinerante, de información y planificación de investigaciones.
2.° En la subvención con cargo a sus propios fondos de programas de investigación prehistórica de interés preferente o no suficientemente atendidos en los presupuestos de las Diputaciones correspondientes. Como ejemplo se puede señalar que para el ejercicio de 1981 la Sociedad destinó 1.500.000 pesetas a esos fines: 250.000 para prospecciones en Navarra, 130.000 para el banco de datos paleontológicos de Guipúzcoa; 130.000 para señalización de monumentos megalíticos en Guipúzcoa; 200.000 para prospecciones en Vizcaya; 200.000 como ayuda a la excavación de la cueva de Arenaza (Vizcaya); otras 200.000 para otras excavaciones vizcaínas; 150.000 para la excavación de Fuente Hoz (Alava). Aparte de una ayuda extraordinaria (para el ejercicio conjunto de 1980-1981) para el estudio del yacimiento prehistórico guipuzcoano de la cueva de Ekain (por un importe total de 2.000.000 de pesetas).
3.° En la gestión de unas sustanciosas becas (Beca José Miguel de Barandiarán que subvencionan las Diputaciones de Alava, Guipúzcoa, Navarra y Vizcaya) destinadas para investigaciones en equipo de Prehistoria y Arqueología. En su primera convocatoria (1980-1981) fue concedida a un equipo dirigido por A. Llanos para el estudio de la Edad del Hierro en el País Vasco; y en su segunda (1982-1983) al equipo dirigido por I. Barandiarán y J. I. Vegas para investigar sobre el proceso de poblamiento prehistórico en el territorio de Entzia-Urbasa.
4.° Por la política de publicaciones que, de momento, se ha plasmado en la aparición de un primer tomo (en 1982) con trabajos de las Secciones de Prehistoria, Arqueología, Antropología y Etnología, recogiendo los resultados de las jornadas de Antropología del Sudoeste (del otoño de 1981) en Bayona-San Sebastián.
1.° A través de su Sección de Prehistoria, con reuniones cuatrimestrales, de sede itinerante, de información y planificación de investigaciones.
2.° En la subvención con cargo a sus propios fondos de programas de investigación prehistórica de interés preferente o no suficientemente atendidos en los presupuestos de las Diputaciones correspondientes. Como ejemplo se puede señalar que para el ejercicio de 1981 la Sociedad destinó 1.500.000 pesetas a esos fines: 250.000 para prospecciones en Navarra, 130.000 para el banco de datos paleontológicos de Guipúzcoa; 130.000 para señalización de monumentos megalíticos en Guipúzcoa; 200.000 para prospecciones en Vizcaya; 200.000 como ayuda a la excavación de la cueva de Arenaza (Vizcaya); otras 200.000 para otras excavaciones vizcaínas; 150.000 para la excavación de Fuente Hoz (Alava). Aparte de una ayuda extraordinaria (para el ejercicio conjunto de 1980-1981) para el estudio del yacimiento prehistórico guipuzcoano de la cueva de Ekain (por un importe total de 2.000.000 de pesetas).
3.° En la gestión de unas sustanciosas becas (Beca José Miguel de Barandiarán que subvencionan las Diputaciones de Alava, Guipúzcoa, Navarra y Vizcaya) destinadas para investigaciones en equipo de Prehistoria y Arqueología. En su primera convocatoria (1980-1981) fue concedida a un equipo dirigido por A. Llanos para el estudio de la Edad del Hierro en el País Vasco; y en su segunda (1982-1983) al equipo dirigido por I. Barandiarán y J. I. Vegas para investigar sobre el proceso de poblamiento prehistórico en el territorio de Entzia-Urbasa.
4.° Por la política de publicaciones que, de momento, se ha plasmado en la aparición de un primer tomo (en 1982) con trabajos de las Secciones de Prehistoria, Arqueología, Antropología y Etnología, recogiendo los resultados de las jornadas de Antropología del Sudoeste (del otoño de 1981) en Bayona-San Sebastián.