Kontzeptua

Langile-Mugimendua (19902ko bertsioa)

Comisiones Obreras. Los inicios hay que situarlos hacia 1958, cuando, dentro de la tímida apertura política del régimen, se puso en funcionamiento la nueva ley de convenios colectivos. Gracias a ello se empezaron a formar en cada fábrica, de forma espontánea y asamblearia, para la discusión de los convenios, comisiones de obreros que pronto, bajo el impulso de grupos de obreros católicos, como las JOC y la HOAC -que se alejaron de la Iglesia oficial-, consiguieron mejorar y afirmar sus estructuras, dando paso a un nuevo movimiento sindical que tomó el nombre de Comisiones Obreras (CCOO). Su asentamiento en Vizcaya puede datarse hacia 1962, a raíz de la convocatoria de una serie de huelgas que tuvieron un fuerte eco y respuesta. En los años siguientes se fue extendiendo al resto de las provincias, paralelamente al aumento de la conflictividad laboral. Las reivindicaciones salariales y la incapacidad del régimen de integrar los conflictos de una sociedad en continua evolución que exigía cada vez mayores cotas de libertad, explican ese fuerte aumento de la conflictividad y la polarización del movimiento obrero en esos años. Comisiones Obreras, gracias a su táctica de participación en las estructuras del sindicato vertical y a su acción clandestina y unitaria paralela, tuvo un fuerte crecimiento, convirtiéndose en el principal movimiento antifranquista, bajo la influencia del Partido Comunista.

Félix LUENGO TEIXIDOR