Kontzeptua

Langile-Mugimendua (19902ko bertsioa)

Los católicos. En esos primeros años del s. XX aparecieron también otras agrupaciones obreras de distinto carácter que intentaron, sin mucho éxito, rivalizar con las socialistas. Es el caso de las agrupaciones obreras promovidas por los republicanos, que lograron una cierta implantación en Bilbao y en Vitoria, pero que tuvieron una vida muy corta. Más importancia tuvo la aparición del sindicalismo católico, de carácter mixto y amarillo, es decir con participación de obreros y patronos y con el apoyo económico de estos últimos. Los círculos católicos mantuvieron un carácter principalmente mutualista y formativo con el objetivo reconocido de frenar el impulso del socialismo entre los obreros. Su implantación fue especialmente notable en las provincias de menor avance del movimiento obrero donde, además, la hegemonía de los partidos políticos confesionales y el control más directo de los párrocos (en zonas todavía semi-rurales) facilitó su funcionamiento. Así en Navarra, donde ya desde 1881 existía un Centro Escolar Dominical de Obreros, de carácter paternalista, o en Alava, donde desde 1888 funcionó una Asociación Católica de Obreros, de carácter mutualista y, desde 1905, un Centro de Obreros Católicos, impulsado por el obispo de la Diócesis Cadena y Eleta. En Guipúzcoa, por esas mismas fechas, se crearon también algunos centros mutualistas en San Sebastián, Rentería o Tolosa, con escasa implantación. En Vizcaya la hegemonía socialista apenas fue discutida, aunque llegaron a formarse algunos centros católicos de cierto peso, como el que se creó en la Arboleda en 1906.

Félix LUENGO TEIXIDOR