Udalak

FITERO

Primeras ordenanzas municipales. Dado el crecimiento que había experimentado la población concentrada en los alrededores del monasterio organizada a modo de concejo, fray Martín de Egués "El viejo" aprobó unas ordenanzas municipales dadas a conocer el 20 de agosto de 1524. Se concedió tierras para cultivo a los nuevos vasallos de los monjes. Estos fueron reformados hacia 1538 pero siguieron siendo amos y señores de los primeros pese a su lucha para emanciparse de la tutela feudal. Las ordenanzas municipales fueron papel mojado para Martín de Egüés "El Joven" erigido a la dignidad abacial en 1540. En 1542 se negó a reconocer el derecho de los fiteranos a elegir su alcalde y en 1548 el de cazar y pescar. El resto de la historia de Fitero se halla, a partir de esta fecha, cubierta de continuos jalones antiseñoriales ahogados, a favor de los monjes, por la autoridad virreinal. Desesperada la población de ver pisoteados sus derechos, solicitó del rey licencia para levantar una nueva población en el viejo solar de Tudején, solicitud que, autoriza en 1548, se perdió luego en laberintos burocráticos acabando por ser denegada en 1563 merced a las presiones de la abadía. A partir de este momento veremos utilizar a los fiteranos, a lo largo de tres siglos, tanto la vía legal como la rebelión desesperada, ambas infructuosamente.