Udalak

FITERO

Las Termas romanas. Hacia 1820 se señala el hallazgo de fragmentos de esculturas y sepulcros en Castellón. Latorre dirigió en 1868 una carta-memorial a la Comisión de Monumentos citando la existencia de un templo romano. En 1871 el director del establecimiento balneario efectuó unas excavaciones que dieron como resultado el descubrimiento de las termas romanas destruidas luego al modernizarse el balneario. Eustasio Medina, director de la Escuela de Bellas Artes, efectuó el plano de las mismas. Los romanos no sólo utilizaron las aguas sino que horadaron una galería de 63 m. que conduce actualmente el agua hasta su lugar de explotación. En el Museo de Navarra fueron recogidos los materiales romanos -monedas, capiteles- recolectados. Los baños fueron utilizados también por los musulmanes que dieron al río un nombre alusivo (alhama = baño). En pleno siglo XII el balneario aparece citado como balneum caracallo. A tenor de la política general de apropiación que les caracterizó, los monjes se hicieron dueños del balneario. Se les denominó también "pozos de San Valentín" y "Baños de Tudején".