Concepto

Teatro

Como la mayor parte de los escritores de su tiempo, Miguel de Unamuno y Pío Baroja se acercaron al teatro buscando la notoriedad y los beneficios que en aquellos años ningún otro género literario podía dar. En Unamuno este más o menos explícito deseo se acompañaba de una concepción idealista de la escena, lugar desde donde se podía influir en la transformación de la sociedad. Pero, para ello, se precisaba una regeneración del lenguaje escénico rompiendo con los moldes del viejo teatro costumbrista y naturalista. Con este afán, Unamuno construyó tragedias contemporáneas que vehiculan su filosofía y reflexiones, piezas a menudo tan desprovistas de "carpintería" teatral que parecen creadas más para su lectura que para el juego interpretativo. La dramaturgia de Unamuno se compone de nueve obras largas y tres en un acto.

El teatro de Pío Baroja ha sido calificado de "curioso" y de "raro" por los especialistas. Porque algunos de sus cuentos y novelas están escritos en forma de diálogos escénicos, mientras que sus obras declaradamente teatrales se mueven en registros de difícil encasillamiento. Y es que Baroja confesaba su desdén por la retórica teatral de los autores de mayor éxito en su tiempo (Galdós, Dicenta, Benavente, Martínez Sierra), a la vez que su incapacidad para someterse a las unidades dramáticas. De esta combinación de factores nace el hecho de que varias de sus obras nunca se vieron fuera de El Mirlo Blanco, un teatrillo de cámara en la casa madrileña de los Baroja. Su mayor éxito llegó dos décadas después de su fallecimiento, cuando un grupo del Teatro Independiente español llevó a escena El horroroso crimen de Peñaranda del Campo, de la que se dio unas cuatrocientas representaciones durante tres años.